BUENOS AIRES (Especial para EL SOL ABC-Por Seba Schwarcz). Haciendo lectura de su propia incapacidad para encontrar pruebas, que se las aprendió de memoria y dictada desde las usinas del grupo Clarín, el fiscal Diego Luciani expuso a pleno el plan del Departamento de Estado y el Departamento de Justicia de EE.UU. para sacar de las elecciones a la actual vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner.
Es el conocido “lawfare” que con tanto éxito se aplicara en Brasil, Paraguay y Ecuador. ¿Y por qué el empecinamiento de los enemigos de la Argentina y de los argentinos? Porque todos los sondeos de las organizaciones sociales –que trabajan directamente en las calles–, de varias universidades en el país, en carreras que tienen que ver con Ciencias de la Comunicación, pero también desde consultoras ancladas en la provincia de Córdoba, muy cercanas al gobernador Juan Schiaretti (un macrista camuflado), donde siempre se pensó que el kirchnerismo o verdadero peronismo jamás iría a evolucionar, los últimos números les son muy positivos al peronismo con respecto a las elecciones 2015 y 2019. Es todo un dato.
En sí, el propósito de “encarcelar” a Cristina está avivando el fuego nacionalista que se dio en época de “Braden o Perón” y ahora la gente ha comenzado a reaccionar positivamente de que “el único proyecto que la cuidó siempre fue el peronismo en su conjunto”. Así que dentro de esos sondeos se ve también que ha vuelto a resurgir ese sentimiento de que el kirchnerismo fue “el único de haberle brindado 12 años de felicidad”, cuando a pesar de todas las “contras nacidas de los agentes locales al servicio de EE.UU. y también desde el exterior”, pudo dejar el Gobierno con una inflación anual del 15 %, con una desocupación del 5,9 %, con un sueldo promedio mínimo de $us 620, con una pobreza estructural en baja del 20 %, luego de haber estado antes de ingresar a la gestión por arriba del 60 %.
Jugando con fuego
Muchos especialistas en Derecho o juristas como Raúl Zaffaroni o Miguel Ubeira, dijeron que “una cosa es plantear una necesidad imperiosa de los dueños del establishment local y foráneo de sacar de las elecciones a la actual Vicepresidenta bajo argumentos ‘seudos sicopateadores’ de la conciencia del pueblo —cuando existe una prueba indubitable que es la que pidió la defensa de la Dra. Kirchner, que “fue auditar toda la obra pública, especialmente donde estuvo involucrado Lázaro Báez” y no se lo permitieron— y otra es la realidad, donde si no tienen pruebas concretas, la realidad los va a poner en una situación muy peligrosa para el mismo Poder Judicial y para quienes tienen que dictar sentencia. No saben las puertas que pueden estar abriendo”.
Un claro pensamiento que se compadece con la realidad
En su acostumbrado editorial del día de ayer, Víctor Hugo Morales, en su programa de las 19, en C5N, también acercó posiciones con lo que opina la mayoría del pueblo argentino.
En el mismo dijo: “Es una televisación en directo de un fiscal que, payasescamente, actúa como ya habían dicho que iban a actuar”, lanzó el periodista ayer lunes, durante su editorial en el programa La Hora de Víctor Hugo por la pantalla de C5N.
Para Víctor Hugo, es “una causa donde no importan las pruebas y hablan del sentido común, impulsado de medios de comunicación que forman parte de ese lawfare”. Además, aseguró que la Justicia argentina tiene los suficientes “testimonios y pruebas” de un funcionamiento que ha hecho “mucho daño”.
Por último, y puntualmente sobre la causa Vialidad, advirtió que algo similar ocurrió años atrás en Brasil para remover a Dilma Rousseff de la presidencia y allanarle el camino a Jair Bolsonaro en las elecciones que ganó.
Las principales definiciones de Víctor Hugo Morales
“Toda la jornada se habló del juicio increíble, absurdo e insólito a Cristina Fernández de Kirchner en la causa Vialidad”.
“La lucha es de estos hombres, los cuatro jinetes del Apocalipsis, contra una mujer que arrastra el amor de mucha gente”.
“La llevaron ocho veces en un día a declarar, en donde se vio el amor del pueblo”.
“Una Justicia de lo que hay demasiados testimonios y pruebas de un funcionamiento que ha hecho mucho daño”.
“Es un lawfare en vivo”.
“Es una televisación en directo de un fiscal que, payasescamente, actúa como ya habían dicho que iban a actuar”.
“Una causa donde no importan las pruebas y hablan del sentido común, impulsado de medios de comunicación que forman parte de ese lawfare”.
“El lawfare es una acción conjunta, la misma que hicieron en Brasil con Dilma”.
