DESDE LA USINA DEL EMPERADOR: ¿y habría que hacerle un retoque al mensaje machirulo de la Ale, no?

La ex polola del marido de La Cholita, parece que la única que no se dio cuenta fue ella. (Foto: Redes).

SAN SALVADOR DE JUJUY (Especial para EL SOL ABC-Por Avispón Negro). Pobre emperador, no gana para sustos. No hay finde que pueda descansar en paz en su “casita” de Purmamarca. Ahora resulta, que la directora del Consejo de la Mujer, la ex diputada Alejandra Martínez, que para los íntimos es la “Ale” metió la pata más o menos hasta el codo.

Resulta que la Ale, “ex polola” del emperador y alguna vez quiso enfrentársele a Cristina en la Nación, cuando fue mandada por su pololo de entonces, a defender el “ze zobadon todo” y que ahora “el hincha número de Evo Morales” la tiene con conchabo en el Consejo de la Mujer, que es un organismo pa’ defender a las mujeres, “pero resulta que, por la Ale, parece todo lo contrario”.

Y es verdad, que la cosa se ha puesto picante con chuño, que los changos de Yarará, una página del feibú, han salío a darle con un caño, que en la red del pajarito (no Conde) han expresado que la tal “chica de tapa (de empanadas)” viene del grupo de las creadoras del tan conocido eslogan “Y vos qué hiciste pa’ que te pegue” y los mismos adherentes del emperador sin paz ni Cochabamba (en Bolivia la única que lo quiere es la Áñez, que está con una pata en El Beni y otra en Brasil) han salío a pegarle duro. Es que dicen cómo puede salir a decir “Amiga, date cuenta”, cuando la víctima tiene los ovarios y el hígado desportillados por tantas piñas y patadas juntas de los machirulos agresores. Claro que se da cuenta la víctima, polola querida; pero la que no se da cuenta sos vos, que, de tanto brushin y ruleros, se te han estropiao las neuronas.

Otra amiga en la red le pide que salga a la calle y salga de su confort, porque a la señora Alejandra Martínez seguro que no le explicaron que la mujer golpeada, violentada la autoestima que está por el piso, degradada constantemente, amenazada ella y sus hijos, humillada, golpeada física y psicológicamente, no se trata de despertar sino de vencer el miedo. Y las que toman la decisión de dejar a esa persona maltratadora ya temen por la revancha que pueden tomar hacia ellas, ya que hay un Estado ausente prácticamente en los tres poderes. Así que ese cartel con la frase ‘Amiga date cuenta’ es una forma de ridiculizarnos más”.