BUENOS AIRES (Especial-EL SOL ABC). En un claro direccionamiento político por parte del Tribunal Oral Federal N° 8 (TOF 8) en lo que toca a la pena impuesta al director de la AFIP, Ricardo Echegaray, a 4 años y 8 meses de prisión más la suspensión perpetua para ejercer cargos públicos, cuando está probado de sobra que “fue una causa armada por la Mesa Judicial, ya que los abogados de Echegaray probaron que ‘los planes de pago ofrecidos a más de 1.600 contribuyentes, son todos iguales y, por lo tanto, no hay intencionalidad alguna de perjudicar al Estado”. Sin embargo, los jueces Fernando Machado Pelloni, Andrés Basso y Javier Ríos, vieron la oportunidad para “castigar directamente a un funcionario kirchnerista y de paso salvarse de las duras críticas de sus mandantes, que están parapetados tras los cortinados de la embajada norteamericana en el país”. Se nota que hay un direccionamiento político.
Porque de otra forma no se entiende, que las mismas pruebas que presentaron sobre los planes de pago de la AFIP por los cuales están facultados por ley los directores de la AFIP, los abogados de los dueños del grupo Indalo, “no hayan sido visto a derecho y en regla por los jueces del TOF 8, lo que conlleva una clara intencionalidad de perjudicar a Ricardo Echegaray”.
Mientras Télam expresó que “el juicio, que duró dos años y medio, demandó 81 jornadas de debate que abarcaron unas 280 horas, las declaraciones de 42 testigos y las participaciones de 8 peritos.
’’Los magistrados entendieron que el ex funcionario de los gobiernos kirchneristas, quien apelará la medida y, por lo tanto, no irá a la cárcel, cometió delitos al habilitar el otorgamiento de determinados planes de pagos a la empresa Oil Combustibles, pero desligaron de responsabilidades a los empresarios.
’’En la parte resolutiva del fallo el TOF dispuso condenar a Echegaray a ‘cuatro años y ocho meses de prisión e inhabilitación especial perpetua para ejercer la función pública’, al hallarlo ‘autor penalmente responsable del delito de administración fraudulenta, agravado por haber sido cometido en perjuicio de la administración pública’ “.
Defensa de Echegaray
La agencia Télam amplió sobre la defensa que esgrimió Echegaray: “No hubo ningún perjuicio fiscal”, sostuvo Echegaray ante el TOF 3, al que reclamó un “pronunciamiento absolutorio”, porque -según dijo- se trató de una causa “armada” con “prueba falsa” que atribuyó a la AFIP cuando era dirigida por Alberto Abad.
Echegaray sostuvo que los planes de pago otorgados a Oil Combustibles fueron “iguales” a los otros 1.648 que hubo durante su gestión en el organismo recaudador, y que durante el juicio –suspendido durante varios meses por la pandemia de coronavirus– no se produjo “ninguna prueba” que avalara la acusación.
Lo que conlleva pedir el jury de enjuiciamiento de los jueces del TOF 8 por mal desempeño de sus funciones y porque no avalaron las pruebas presentadas por Echegaray, dijeron varios comentaristas políticos.
