BRASILIA, Brasil (Especial para EL SOL ABC-Por BAE Negocios). Brasil decidió expulsar la oficina del Fondo Monetario Internacional (FMI) del país por las malas previsiones económicas que realizaba la entidad. El ministro de Hacienda, Paulo Guedes, ya había expresado quejas en contra de las predicciones del FMI anteriormente, y ahora decidió expulsarlos definitivamente. “Les dijimos que vayan a pronosticar a otros lugares”, aseguró el funcionario.
“Han pasado años desde que los necesitaban aquí. Se quedaron porque les gusta la feijoada, el fútbol, la buena conversación y, de vez en cuando, criticar y hacer predicciones equivocadas”, declaró Guedes, que detalló que a partir del 30 de junio Brasil ya no reconocerá la oficina de la institución en Brasilia.
El fondo acordó cerrar su oficina para esa fecha, que coincide con el día en el que el actual representante del FMI debe ser reemplazado.
De hecho, según el FMI “la oficina en Brasil se abrió en una época donde había un programa financiero significativo con Brasil. Ése fue el propósito y el acuerdo con Brasil está terminado”, explicó Gerry Rice, portavoz del FMI.
“Esa oficina se mantuvo abierta para facilitar el diálogo con el equipo y las autoridades. Lo que pasó es que terminó el acuerdo, como en otros países en el pasado. Podríamos abrir una nueva oficina en cualquier momento si hay un nuevo acuerdo de financiamiento”, agregó Rice. Sin embargo, esto no es lo que cree Guedes, que dijo que el FMI se quedó “porque les gusta el fútbol, la feijoada (plato típico a base de frijoles) y una buena charla”.
Predicciones erradas
Las críticas de Guedes vienen de larga data, pero el funcionario decidió puntualizar el error que tuvo el organismo en la previsión de crecimiento de Brasil en 2020. Según el FMI, el PBI del país iba a caer un 9 %, un número muy superior a la caída de 4 % que había pronosticado el Gobierno. “Si quieren, pueden mantener su oficina, pero oficialmente estamos diciendo que ya no necesitamos tenerlos aquí”, dijo Guedes.
El actual ministro de Hacienda brasileño es un feroz defensor de la economía más grande de América Latina, que para él entró en una “recuperación en forma de V” después de la recesión por el coronavirus, y crecerá un 5 % en 2021 y un 2 % en 2022. Estos pronósticos distan mucho de los de los economistas, que advirtieron por estancamiento y recesión en Brasil.
