BUENOS AIRES (Especial-EL SOL ABC). Todo bien con la presentación de la ministra Silvina Batakis con las nuevas medidas. Pero haciendo un análisis concienzudo de cada una de ellas, queda la sensación “que la trampa que es el endeudamiento con el FMI” es un bozal que “se está poniendo al cuello el Gobierno”.
Ya Máximo Kirchner, en su último mensaje en el municipio de Escobar, había adelantado, hablando de la directora del FMI, Georgieva, “pidiendo sacrificios al pueblo argentino, que desde el dolor se puede encontrar los caminos de solución al problema que tenemos”, y le respondió muy claramente: “Y cuándo van a decir o se van a acordar de la gente. Hasta cuándo ese pueblo tiene que soportar que nadie lo defienda”.
Ya lo expresó Amado Boudou, en el programa Caníbales, el domingo a la noche en C5N, “cuando se habla de no enojar a los mercados, es lo mismo que decir que ‘no se debe enojar a los ricos’ “, aunque luego deslizó palabras de acompañamiento para la ministra Batakis, diciendo que es una persona que sabe mucho.
Pero con sus anuncios Batakis quedó casi tan parecida a Guzmán, siguiendo una dinámica que, hasta ahora en su acercamiento con las clases medias, baja y marginal, ha sido totalmente negativa, porque sigue insistiendo en políticas que “no han logrado resultados concretos, como bajar la inflación no a cero, pero sí a cifras acordes para un contexto internacional de guerra, que además la pandemia no ha abandonado del todo el escenario”.
Se debe ir a una Junta Nacional de Granos y Empresa Nacional de Alimentos
¡No quiere privatizar Vicentin, no quiere potenciar YPF Agro, no quiere congelar los precios de los alimentos, entonces qué esperás de los mercados, hermano! ¿Qué de buena onda te llamen y te digan que ya no van a aumentar los precios? Es allí que ven flaquezas en la gestión del Gobierno, le cuesta utilizar “la lapicera”. Entonces le piden que cree instrumentos que ayuden a manejar los precios testigos para que los alimentos no sigan subiendo. Por ejemplo, la creación de una empresa nacional de alimentos o también, aprovechando la tecnología, una red nacional de alimentos, exclusivamente con proveedores populares, pymes o micropymes. Esta última, puede tener centros de venta y distribución en cada una de las provincias. Eso de los Precios Cuidados, los productores de alimentos se lo pasan por sus zonas oscuras.
La provincia de Buenos Aires es la única, bajo la gestión del gobernador Axel Kicillof, que está creando mercados de concentración y abasto populares, trabajando con proveedores a pymes, micropymes y con productores populares.
Hasta ahora ningún sector empresarial perteneciente a distintas cámaras ha mostrado voluntad para adecuarse al contexto y apoyar políticas de bajar la inflación. Más bien todo lo contrario, por lo que ven como negativa la gestión en este sentido. Por ello, todos creen que se debe instrumentar otro tipo de medidas, porque la gente ya no le alcanza para comer; a ver si se lo tenemos que decir en arameo.
El productor agrario y ex presidente de la Federación Agraria, Pedro Peretti, lo ha señalado en reiteradas oportunidades que “el Gobierno debe volver a poner en el control por parte del Estado, para que deje de ser un Estado bobo, la Junta Nacional de Granos y la Junta Nacional de Carnes, para que de una buena vez los avivados y especuladores no atenten contra la mesa de todos los argentinos”.
