WASHINGTON, EE.UU. (Especial-Reuters-por Lawrence Hurley). La Corte Suprema de EE.UU. no tomó ninguna medida ayer lunes sobre el intento de Bayer AG de desestimar las demandas legales de los clientes que sostienen que su herbicida Roundup causa cáncer, ya que la compañía alemana busca evitar potencialmente pagar miles de millones de dólares en daños.
El caso no fue mencionado en una lista emitida por el tribunal ayer lunes cuando decidió si escuchará las apelaciones pendientes, lo que plantea al menos la posibilidad de que los jueces estén considerando escucharlo. Bayer ha pedido a los jueces que aborden su apelación de una decisión de un tribunal inferior que confirmó $ 25 millones en daños otorgados al residente de California Edwin Hardeman, un usuario de Roundup que culpó de su cáncer a los herbicidas a base de glifosato del gigante farmacéutico y químico.
La decisión de la Corte Suprema sobre si aceptar la apelación está siendo observada de cerca, mientras Bayer maniobra para limitar su responsabilidad legal en miles de casos.
En mayo, la administración del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, instó a la Corte a no escuchar la apelación de Bayer, revirtiendo la posición que el gobierno había tomado anteriormente bajo el ex presidente Donald Trump.
Tres juicios perdidos
Bayer ha perdido tres juicios en los que los usuarios de Roundup han recibido decenas de millones de dólares en cada uno. Bayer ha depositado esperanzas de alivio en la Corte Suprema de mayoría conservadora, que tiene reputación de ser favorable a las empresas. Bayer ha ganado tres juicios, incluido uno la semana pasada.
Bayer solicitó a la Corte Suprema que revise el veredicto en el caso de Hardeman, que fue confirmado por la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito de EE. UU. con sede en San Francisco en mayo de 2021. Hardeman había usado Roundup regularmente durante 26 años en su casa en el norte de California antes de ser diagnosticado con una forma de linfoma no Hodgkin.
Bayer ha dicho que no debería ser sancionado por comercializar un producto considerado seguro por la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. y en el que la EPA no permitiría que se imprimiera una advertencia de cáncer.
