SAN SALVADOR DE JUJUY (Especial-EL SOL ABC). Hay muchas sospechas sobre personal del Servicio Penitenciario de Jujuy, que dejó huir al peligroso asesino José Luis Marino Rótolos (55) de la Unidad Penal N° 7 de Alto Comedero, ayer por la mañana.
Como se sabe, Marino Rótolos fue condenado a cadena perpetua por el alevoso crimen y robo del cambista Marcos Antonio Ortega, en abril de 2013, en la localidad salteña de La Caldera, en el camino de la Cornisa, donde fue encontrado Ortega dentro de un auto remís
De acuerdo a datos del mismo penal carcelario, se pudo saber, rompió uno de los alambrados que da a la ruta 9 y por ese sector escapó con rumbo desconocido. Desde Radio 2 se informó que “hay dos policías que están siendo investigados, además se estudian las cámaras de seguridad que se instalaron en la zona”. En diálogo con Radio 2 el secretario de Seguridad, Hugo Sosa confirmó la situación y brindó detalles de lo acontecido.
La alta peligrosidad del criminal y delincuente, ya que se cree que pertenece a una gran banda de delincuentes que tiene asiento en la ciudad de Rosario y una ramificación con banda narco de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, podría haber hecho que todo esto haya sido planificado de antemano, para dar el golpe de escape en el momento oportuno. De todas maneras, hay sobradas sospechas que Marino Rótolos contó con la colaboración de agentes internos del Servicio Penitenciario para acceder a las herramientas para cortar el alambrado perimetral.
Por lo que indican los investigadores, seguramente hubo un vehículo esperándolo en inmediaciones de la ruta nacional 9. Se cree, además, que el mencionado criminal esté buscando refugio en alguna localidad hacia La Quiaca o de algún paso que lo lleve a Bolivia, entre esta capital y ciudades de la Quebrada y Puna.
