ALFREDO SERRANO MANCILLA: “Los bancos siguen ganando en demasía y son los que también debieran aportar, porque sólo pagan un 4,1 % de impuestos del 30 % que en realidad tienen que pagar”

La banca nacional e internacional es la que menos impuestos paga al Fisco nacional de todas las coroporaciones del país. (Foto: Archivo de EL SOL ABC).

BUENOS AIRES (Especial-EL SOL ABC). El director de CELAG (Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica), consultora internacional instalada en el país, Alfredo Serrano Mancilla, dijo en entrevista reciente en Minuto Uno, de Gustavo Silvestre, que “el país necesita una urgente revisión de los equilibrios macro y micro económicos, pero además debe direccionar su mirada, además de buscar fondos para pagar al FMI de aquellos que evadieron, eludieron y fugaron divisas al exterior, en el sistema bancario nacional, que pocos impuestos paga por la exorbitante renta que tiene y nadie le ha tocado a sus puertas”.

Serrano Mancilla viene haciendo interesantes aportes a la política nacional, desde distintas publicaciones de la CELAG, como de columnas escritas para medios nacionales que le solicitan.

Reciente publicó en el diario Página 12, con el título “Sobre lo posible” donde habla del constante forcejeo entre “lo posible de hacer o de lo imposible” por parte de los gobiernos democráticos.

Es allí donde dice muy claramente: Se trata de un viejo debate que sigue más vigente que nunca: lo que es posible o imposible. Lo que se puede o no se puede. Un constante forcejeo, propio de la política, que define horizontes, correlación de fuerza, lealtades, identidades y, lo que es más importante, mejoras en el día a día de la gente.

’’Nos decía el ex vicepresidente e intelectual boliviano Álvaro García Linera en la presentación del magnífico libro de CELAG, La mano visible de la banca invisible, escrito por Guillermo Oglietti y Sergio Martín Páez que, en términos físicos, es sencillo discriminar entre “la frontera de lo imposible y la apertura de lo posible”. Sin embargo, añadía que, en el terreno de lo social y lo político, esta diferenciación no es tan objetiva, porque depende en gran medida de las ataduras mentales y de los marcos cognitivos conservadores que, definitivamente, recortan ‘las posibilidades de lo posible’.

’’El ‘no hay alternativa’, como mandato pregonado desde la racionalidad neoliberal es, precisamente, el argumento predominante para achicar el campo de las transformaciones posibles. El que tiene como objetivo impedir cualquier ruptura cognitiva que nos abra otras opciones para hacerlas viables”.

 

Otros aportes

También en el mismo artículo de Página 12, Serrano Mancilla se ha hace algunas preguntas, que él dice que van “dirigidas a los fanáticos de lo imposible”.

Por ejemplo, éstas  –que son centrales en la puja que existe hoy—, que pueden por lo menos encarrilar la economía:

“¿Es posible eliminar la exención en el impuesto a las ganancias que goza el Poder Judicial en Argentina, y recaudar 42 mil millones de pesos (0,11 por ciento del PIB o 4,15 del total del gasto tributario)?

¿Es posible hacer que los grandes conglomerados empresariales en Argentina paguen el tipo impositivo legal, treinta por ciento, en vez de lo que están realmente pagando, el tipo efectivo real, 4,1 (año 2019)?

¿Es posible aplicar en Argentina el tipo impositivo a las ganancias de la banca privada que tiene Bolivia, para obtener en una década la mitad de lo que se le debe al FMI?

¿Es posible limitar el cobro de comisiones y tasas de interés usureras a la banca y otras entidades financieras para aliviar el problema de la deuda de los hogares que afecta a la gran mayoría? ¿Es posible un plan urgente para resolver esa asfixiante deuda familiar?

¿Es posible aumentar el salario mínimo a 100.000 pesos por mes? (como primer paso para compensar el desequilibrio entre la masa salarial acumulada en el periodo 2016-2021 (335 por ciento) y el crecimiento de los precios (474 por ciento) y los beneficios empresariales (523 por ciento)”, expuso el consultor español en reciente artículo en Página 12.

Sería bueno que el Gobierno nacional se saque algunas “ataduras” y que los “frenos” están en algunos ministros que son los “infiltrados” del establishment.