LISBOA, Portugal (Especial para EL SOL ABC-Por Nathaly Fonseca Da Graca). Hay mucha preocupación en Alemania, porque el gas que le habían prometido EE.UU. y los países árabes no llega en tiempo y forma y ya se están sintiendo los rigores del faltante de este vital elemento que alimenta más de 50 centrales térmicas de electricidad, que son las que mueven el 80 % de la industria metalmecánica y de alimentos en este país.
Lo que temen las autoridades alemanas temen, que, si ahora se está sintiendo el faltante, eso será mucho peor cuando comience el invierno, ya que todo el hemisferio norte necesita en un ciento por ciento el gas para calefaccionar sus casas.
En el mes de junio pasado, según un reporte de diario español El País, el ministro alemán de Economía y Clima, Robert Habeck, dijo que “La situación, en cualquier caso, es ‘grave’ y el país debe prepararse. Incluso si aún no lo notamos, estamos ante una crisis del gas”.
Varios sindicatos de la metalmecánica también se han expresado su preocupación, principalmente a los dos motores de la economía alemana, como son Volkswagen y Mercedes Benz, que dijeron que “si esto sigue así, los principales responsables de esta crisis son el canciller Schölz y la representante alemana ante la Unión Europea, Ursula von der Leyen. Ya hay rumores de que, si se agrava el faltante de gas, habrá miles de despidos, porque se comenzará a trabajar sólo algunos días de la semana”.
También El País de España dijo hace días que “el Ministerio de Economía y Clima tiene desplegado desde marzo, cuando activó el nivel de alerta temprana, un equipo de crisis que analiza y evalúa constantemente la situación del suministro. Este grupo de trabajo también está facultado para desenganchar de la red a algunos consumidores, es decir, para ordenar, por ejemplo, a ciertas empresas que paralicen su producción para evitar el consumo de gas y priorizar así el de los hogares. A esta situación sólo se llegaría en la tercera fase del plan nacional de emergencia, que establece que grandes clientes industriales recibirían cantidades reducidas de gas, o ninguna entrega, en caso de ser necesario el racionamiento”.
Varios diputados del ala izquierdista de la Social Democracia, que encabeza el canciller Rudolf Schölz han pedido a todas las autoridades para sentarse en una mesa de negociación con las autoridades de la Federación Rusa. “Sólo una mirada corta y poco inteligente, no quiere acceder a este pedido. No necesitamos sufrir si tenemos la solución al alcance de la mano”, dijeron.
Finalmente, otro medio que alerta sobre la crisis alemana es el diario Der Spiegel, en su edición de hoy domingo, con el título “¿Está en riesgo la prosperidad alemana?”: “Parte de la descripción del trabajo de Ulrich Schneider, como director ejecutivo de Paritätische Gesamtverband, una asociación de movimientos sociales alemanes, describe la situación de los pobres en Alemania como particularmente precaria y amenazante. Lo viene haciendo con gran regularidad desde hace más de 20 años. Pero lo que describió el pasado miércoles en la presentación del Informe de Pobreza 2022, titulado ‘Entre la pandemia y la inflación’, en Berlín superó las advertencias habituales. Schneider habló de ‘hallazgos dramáticos’ y efectos ‘brutales’, y advirtió: ‘Alemania está en peligro de simplemente desintegrarse por abajo’.
’’Desde la reunificación nunca ha habido tantas personas pobres en Alemania, dijo Schneider, y la cantidad de pobres en el país alcanzó los 13,8 millones en 2021. Nunca antes habían tenido que vivir en la pobreza más niños y ancianos en el país, y la tasa de pobreza nunca ha aumentado tan rápido como lo hizo en 2020 y 2021, dijo. Incluso entre los ocupados, hay un número creciente de personas que no tienen suficiente dinero para una vida con participación social y cultural. Entre los autónomos, en particular, nunca ha habido un repunte tan marcado”, una parte de una extensa columna editorial del diario más prestigioso alemán Der Spiegel.
