ANTES DE QUE HUYA: Asamblea Legislativa de Bolivia abre juicio político contra Jeanine Áñez por las matanzas de Senkata y Sacaba

Según se informó ayer desde la Asamblea Legislativa Plurinacional de Bolivia, la actual presidenta de facto Jeanine Áñez tendrá juicio político por los atentados y muertes contra los militantes del MAS que cometió ni bien asumió. (Foto: Presidencia de Bolivia).

 

Por sí no recuerdan lo personeros del actual régimen, que están a días por abandonar sus cargos usurpados. La masacre a los pueblos de Senkata en El Alto y el de Sacaba en Cochabamba. (YOUTUBE).

 

LA PAZ, Bolivia (Especial para EL SOL ABC-Por Negri Antelo). En los corredores políticos de esta ciudad es un secreto a voces que Jeanine Áñez junto a personeros de la Policía Nacional y de las Fuerzas Armadas, han solicitado unos 500 pasaportes diplomáticos, para familiares y cercanos, porque saben que la Justicia hará tronar sus azotes de justicia por las atrocidades cometidas en nombre “de no se sabe qué dios odiador de pobres y marginados”, ordenados por ella y su cómplice directo el ministro de Gobierno Arturo Murillo.

Y en la mira de todos nosotros están las matanzas de Senkata en El Alto y el de Sacaba en Cochabamba, donde se sabe que “también se pagó con fondos del Estado a los motomasacreadores que salieron como abejas asesinas a golpear y denigrar a las mujeres de polleras y sus familias porque defendían al MAS y a Evo Morales, su líder”.

No contentos, con haberse hecho del poder de forma dañina y fraudulenta, salieron “a ocultar las masacres de hombres y mujeres y niños a la prensa internacional, como de las desapariciones de jóvenes militantes y de periodistas, como nunca nadie se atrevió. Parece que la Bolivia que vivió en paz y evolución durante 14 años, fue una olla de presión para los cipayos derechosos que siempre vivieron lamiendo las botas de los yanquis. Parece que ese olor a suela es la que extrañaban y así salieron a dar palo y balas a todo el mundo”.

 

Lo que se pide es justicia

De acuerdo a datos extraoficiales, existirían unos 300 desaparecidos, además de la treintena de muertes denunciadas oficialmente en estos dos lugares antes nombrados.

Desde de comisión de Justicia de las Naciones Unidas se nos informó que se recibieron denuncias por tales aberrantes hechos, desde el CELS (institución argentina de DD.HH.), la Red Andina de Información, la Asociación Pro Derechos Humanos Bolivia, la Red Universitaria de Derechos Humanos y el Centro Europa-Tercer Mundo (CETIM) por las masacres de Sacaba (Cochabamba, 15 de noviembre 2019) y de Senkata (El Alto, La Paz, 19 de noviembre 2019).

Una de las imágenes que recorrieron el mundo dando cuenta de las violaciones a los derechos humanos en Bolivia. Esta fotografía corresponde a una calle de Sacaba en Cochabamba. (Foto: CELS).

Además, en un informe del CELS de la Argentina, éste dice: “La abundante evidencia enviada da cuenta de que tanto en Sacaba como en Senkata, las Fuerzas Armadas y policiales con armamento letal reprimieron protestas que eran contrarias al gobierno de Áñez y en defensa de la wiphala y dejaron un saldo de 21 personas muertas y más de 70 heridas. El 14 de noviembre, un día antes de la masacre de Sacaba, Áñez firmó un decreto para garantizar la impunidad de las Fuerzas Armadas. No se brindó atención médica a las víctimas de la represión. Al contrario, en las dos masacres, los recuentos de testigos relatan que quienes se acercaron a brindar socorro también recibieron disparos. La violencia continuó en los hospitales: las víctimas fueron acosadas por policías y por el mismo personal de salud, que las humilló por su supuesta afinidad con el MAS y con ofensas racistas.

’’Las denuncias presentadas a la Relatoría de Ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias y al Grupo de Trabajo sobre detención arbitraria de Naciones Unidas se basan en abundantes elementos de prueba, incluyendo decenas de archivos de audio, imágenes, videos y entrevistas obtenidos por organizaciones bolivianas e internacionales y sistematizados en conjunto con las organizaciones aliadas. También sirvieron como insumo los testimonios recolectados por la Delegación Argentina en Solidaridad con el pueblo boliviano en la misión realizada al país diez días después de las masacres”.

Ayer, en muestra de los tiempos de cambio que se vienen, la Asamblea Legislativa Plurinacional de Bolivia informó que “se determinó la apertura de un juicio a la presidenta de facto Jeanine Áñez por las masacres de Sacaba (Cochabamba) y Senkata (El Alto) y otros hechos”.

Lo mismo ocurrirá con varios de sus ministros, que también fueron denunciados penalmente en la Justicia ordinaria. En esa sintonía les cabe lo mismo, por insubordinación y llamado al caos, como partícipes necesarios, los líderes Fernando Camacho y José Luis Pumari.