BUENOS AIRES (Especial para EL SOL ABC). Investigación del programa televisivo de Karina Mazocco, en América TV, “A la tarde” dio a conocer entretelones de la nueva vida de Antonio de la Rúa, hoy radicado en Berlín (Alemania), tras su polémica separación de Isabel Mebarak, conocida en el mundo artístico musical como Shakira.
Aparte de los datos surgidos por su relación sentimental con Shakira —quien a su vez está en problemas con su esposo, con riesgo de separación, tras haber comprobado que Gerard Piqué es un adicto a los juegos del azar y a las mujeres—, con la tuvo varios pleitos judiciales, los llegaron a su fin con arreglo extrajudicial que no llegó a la prensa, cuando Shakira entregó unos diez millones de dólares para que De la Rúa cesara de todo intento de reclamo ante cualquier corte internacional por derechos y comisiones que hubieran podido producirse en la larga campaña discográfica y artística, que tuvo un boom en 2010 con el tema musical “Waka-Waka”, canción oficial del Mundial de Fútbol de ese año en Sudáfrica, se pudo saber que el hijo del ex presidente radical Fernando de la Rúa goza hoy de una envidiable situación económica fruto de los negocios inmobiliarios.
Muchos creen que la base de su “fortuna” comenzó cuando fungía como asesor de marketing de su padre, cuando éste fue jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, ya que muchos indican que manejaba cuantiosos fondos “para el manejo de imagen de De la Rúa, en su camino hacia la presidencia”. Es así que allí conoce a Ramiro Agulla, conocido publicista, con el que trenza relación y comienza a ver cómo se podía “hacer dinero fácilmente”.
Luego viene su relación con la colombiana Shakira, que le abrió las puertas del mercado estadounidense y es allí, que, tras llevarle la carrera a la cantante, comienza a tejer los nexos con el mundo de los fondos de inversión de Wall Street y da la puntada inicial para ahorrar “lo que ganaba con Shakira en el mundo de la música.
Luego viene, cuando se entera que su “amor” fue descubierta en un hotel cercano a la concentración de la Selección de España de fútbol, junto a Piqué y que los medios de ese tiempo describieron con lujos y señales (especialmente los enviados de la Cadena Caracol de Colombia), el arreglo extrajudicial que le permitió hacerse con la estancia La Colorada en Punta del Este (valuada en 6 millones de dólares) y la entrega de 4 millones en efectivo.
Su salto con los fondos de inversión
La revista Para Ti público al respecto: “En los últimos años, el hijo del ex presidente Fernando de la Rúa, se dedicó a armar su propio imperio y se especializó en los negocios hoteleros construyendo sociedades alrededor del mundo.
’’Durante el programa ‘A la tarde’ (América TV), se detalló cuáles son los proyectos que tiene en la actualidad y los que vendrán para nuestro país. ‘Cuenta con hoteles de lujo en México y Bahamas, donde una noche puede costar hasta 1.500 euros. Ahora ha decidido jugar un poco más fuerte y compró la mansión de Franca Sozzani, la ex directora de Vogue Italia, en el centro de Marruecos para la construcción de un nuevo hotel de lujo’, comentaron desde el ciclo televisivo”.
Ahora lo que se sabe es que el gran salto en materia económica lo da cuando conoce y luego se asocia en Nueva York con John Todd Morley, propietario del fondo de inversión Guggenheim Partners LLC, fundado en 1999, con el cual funda G2 Investment Group, que maneja fondos cercanos a los 700 millones de dólares según reportes de la red Linkedin.
Con todo ese bagaje a cuestas, desembarcará en la zona de Recoleta en CABA para financiar el primer hotel de siete estrellas en el país.
Se trata del Edificio Mihanovich, ex hotel Sofitel (también conocido como Edificio Bencich), el cual fue construido en 1925 por el empresario Nicolás Mihanovich. “Este cuenta con 140 habitaciones, una pileta, café, restaurante y un bar biblioteca. La remodelación y el reacondicionamiento del hotel demandó 26 millones de dólares y funcionó 15 años ininterrumpidos, cerrando en 2017“, especificó finalmente la revista Para Ti.
Fuentes: Cadena Caracol-Linkedin-Para Ti
