TRES CUENTOS CORTOS DE CORTÁZAR: el próximo 26 de agosto el famoso autor cumpliría 108 años, un homenaje anticipado al maestro

Julio Cortázar, estaría cumpliendo 108 años el próximo 26 de agosto. Homenaje anticipado de EL SOL ABC). (Foto: Filo.News).

BUENOS AIRES (Especial-EL SOL ABC-Por Luis Mendoza *). Próximo a cumplir sus 108 años, el autor argentino Julio Cortázar, que siempre se quiso diferenciar del vulgo nacional diciendo que había nacido en Bélgica (cosa que es cierto, pero de casualidad), pero que se había criado en el país, no es más que una “sátira excelsa de su pensamiento universal”, ya que el país que le dio sustento y cosmovisión fueron los arrabales porteños y las ciudades del interior donde se desempeñó como maestro, antes de ligarse una “mujer como la literatura”.

Atentos, desde EL SOL ABC, por su próximo cumpleaños abrevamos en un resumen realizado por la columnista Patricia Festa, del portal Filo.News,[1] para reproducir sólo tres cuentos de los cinco publicados por ese medio.

 

El homenaje

Estos son los cuentos cortos de Cortázar, que compartimos en este domingo, para distraer la mente de tanto desasosiego:

1.- Aplastamiento de las gotas

Yo no sé, mirá, es terrible cómo llueve. Llueve todo el tiempo, afuera tupido y gris, aquí contra el balcón con goterones cuajados y duros, que hacen plaf y se aplastan como bofetadas uno detrás de otro qué hastío. Ahora aparece una gotita en lo alto del marco de la ventana, se queda temblequeando contra el cielo que la triza en mil brillos apagados, va creciendo y se tambalea, ya va a caer y no se cae, todavía no se cae. Está prendida con todas las uñas, no quiere caerse y se la ve que se agarra con los dientes mientras le crece la barriga, ya es una gotaza que cuelga majestuosa y de pronto zup ahí va, plaf, deshecha, nada, una viscosidad en el mármol. Pero las hay que se suicidan y se entregan en seguida, brotan en el marco y ahí mismo se tiran, me parece ver la vibración del salto, sus piernitas desprendiéndose y el grito que las emborracha en esa nada del caer y aniquilarse. Tristes gotas, redondas inocentes gotas. Adiós gotas. Adiós.

 

2- Tristeza del Cronopio

A la salida del Luna Park un cronopio advierte que su reloj atrasa, que su reloj atrasa, que su reloj. Tristeza del cronopio frente a una multitud de famas que remonta Corrientes a las once y veinte y él, objeto verde y húmedo, marcha a las once y cuarto. Meditación del cronopio: “Es tarde, pero menos tarde para mí, que para los famas, para los famas es cinco minutos más tarde, llegarán a sus casas más tarde, se acostarán más tarde. Yo tengo un reloj con menos vida, con menos casa y menos acostarme, yo soy un cronopio desdichado y húmedo”. Mientras toma café en el Richmond de Florida, moja el cronopio una tostada con sus lágrimas naturales.

 

3- Viajes

Cuando los famas salen de viaje, sus costumbres al pernoctar en una ciudad son las siguientes: Un fama va al hotel y averigua cautelosamente los precios, la calidad de las sábanas y el color de las alfombras. El segundo se traslada a la comisaría y labra un acta declarando los muebles e inmuebles de los tres, así como el inventario del contenido de sus valijas. El tercer fama va al hospital y copia las listas de los médicos de guardia y sus especialidades.

Terminadas estas diligencias, los viajeros se reúnen en la plaza mayor de la ciudad, se comunican sus observaciones, y entran en el café a beber un aperitivo. Pero antes se toman de las manos y danzan en ronda. Esta danza recibe el nombre de “Alegría de los famas”.

Cuando los cronopios van de viaje, encuentran los hoteles llenos, los trenes ya se han marchado, llueve a gritos, y los taxis no quieren llevarlos o les cobran precios altísimos. Los cronopios no se desaniman porque creen firmemente que estas cosas les ocurren a todos, y a la hora de dormir se dicen unos a otros: “La hermosa ciudad, la hermosísima ciudad”. Y sueñan toda la noche que en la ciudad hay grandes fiestas y que ellos están invitados. Al otro día se levantan contentísimos, y así es como viajan los cronopios.

Las esperanzas, sedentarias, se dejan viajar por las cosas y los hombres, y son como las estatuas que hay que ir a verlas porque ellas ni se molestan.

(*) director de EL SOL ABC.

Referencia:

[1] https://www.filo.news/5-cuentos-breves-de-Cortazar-para-disfrutar–t201708260003.html