TIEMBLAN LOS BUITRES: tras sortear la pandemia del Covid y la guerra en Ucrania, el Gobierno del Frente de Todos inauguró la primera etapa del gasoducto Néstor Kirchner; desazón y desorientación en los cipayos locales

Momento histórico cuando el robot aplica la soldadura del último caño de la primera etapa del Gasoducto Néstor Kirchner ante la mirada del presidente Alberto Fernández. (Foto: Casa Rosada).

BUENOS AIRES (Especial-EL SOL ABC). Ayer mientras sucedía el hecho más importante, desde el regreso de la democracia, como lo es “iniciar el proceso de cambio de la matriz productiva de la Argentina”, los cipayos locales –entre ellos los medios a su servicio como TN y La Nación +– no sabían cómo reaccionar ante tremendo impacto noticioso para la historia de los argentinos. Desde “ahora hacia dónde vamos director”, decía la blonda teñida conductora de TN mientras “hablaban del clima” y en el canal de Macri, estaban con la transmisión, pero “criticando, bajo percepción subjetiva, la apariencia del presidente Alberto Fernández, mientras trataban de darle todo el crédito del hecho al ministro Sergio Massa”.

Así de desorientados y con la nariz por los suelos quedaron ayer, luego del inmenso como importantísimo anuncio del Gobierno nacional de que lo que había prometido “se cumplía con creces mucho más antes de lo previsto”, según palabras de los técnicos de ENARSA que participaron y participan en el proceso de verificación y control de la construcción del Gasoducto Néstor Kirchner.

En un comentario del periodista Juan Guarino, para C5N, “esta situación crítica de alta inflación, con un índice de 8,4 % con respecto a abril, se da principalmente por la escasez de dólares en el Banco Central, pero casualmente dentro de 8 a 10 meses la suerte de los argentinos va a comenzar a cambiar cuando ya se dejé de comprar gas y se comience el proceso de exportación de gas. A lo que hay que agregar que el país no sufrirá la fuerte sequía que afectó el año pasado y gran parte de éste la cosecha de cereales, lo que les restó a las arcas nacionales unos 20 mil millones de dólares. Bueno, de mantenerse y de sortear esta crisis, al próximo gobierno le espera un tiempo de una fuerte acumulación de reservas en el BCRA y la escasez de dólares no será un problema grave, con lo que la inflación decaerá abruptamente”, dijo el especialista económico.

Otro momento histórico, cuando el director de ENARSA, Gerez, escribe sobre el caño: “La soberanía energética. Viva Argentina”. (Foto: Casa Rosada).

 

Hecho significativo e histórico

Desde Prensa de Casa Rosada se informó dando datos precisos del histórico hecho: “El presidente Alberto Fernández encabezó hoy (por ayer) por videoconferencia, junto al ministro de Economía, Sergio Massa, el acto de la última soldadura en línea regular del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK) que se realizó en el kilómetro 232 de la traza, en la provincia de La Pampa.

“La Argentina está cambiando su matriz productiva a partir del desarrollo de este gasoducto que ha sido financiado con el aporte solidario de las grandes fortunas. Ese dinero que aportaron los que más tienen, bien invertido para el Estado, se convierte en solución para muchos argentinos y argentinas”, dijo el mandatario en diálogo con el titular de Energía Argentina, Agustín Gerez, que se encontraba en La Pampa.

El jefe de Estado afirmó que “hacía más de cuatro décadas que la Argentina no encaraba una obra de esta envergadura, y la pudimos concretar en nuestra gestión con pandemia, con guerra, con sequía, pero con enorme voluntad y con enorme decisión”.

“Hoy estamos ganando en soberanía energética”, destacó el presidente y reflexionó: “Cuando todos tenemos la misma voluntad, las cosas funcionan. Cuando empresarios, trabajadores y el Estado tienen la vocación de resolver problemas que la Argentina tiene, las cosas funcionan y acá tenemos la mejor prueba”.

Alberto Fernández señaló que con esta obra la “Argentina hoy está ahorrando entre 2 mil y 3 mil millones de dólares de energía, que antes tenía que importar a costo de nuestras reservas”. Además, el mandatario realizó “un reconocimiento especial a las empresas que trabajaron y a cada trabajador y trabajadora que pudieron llevar adelante, en tan poco tiempo, la construcción de este gasoducto”.

 

Puesta en funcionamiento

Desde Casa Rosada también se confirmó su inicio oficial: “Con la puesta en funcionamiento de este gasoducto, que está prevista para el 20 de junio una vez concluidas las pruebas hidráulicas, será posible incrementar la producción de Vaca Muerta, lo que permitirá aumentar la disponibilidad de gas a precios competitivos para la industria, los comercios y los hogares, y ahorrar más de 4.200 millones de dólares al año en sustitución de importación de combustibles”.

El ministro Massa explicó que este hito marca un antes y un después en la política energética argentina”, y precisó que “no solamente sirve en materia energética, no solamente garantiza gas para nuestro desarrollo industrial y para el abastecimiento del centro y del norte argentino, sino que además posibilita pensar en una Argentina exportadora de energía, que es fundamental para nosotros”.

Por su parte, Gerez sostuvo que “en términos económicos es una obra que nos acerca a un hito fundamental que es la soberanía energética”. En esta línea, el presidente de Energía Argentina destacó que se trata de “una obra que se ejecuta en 9 meses, pero que en términos naturales se tendría que haber ejecutado en 24 meses, que se ha utilizado la tecnología más avanzada existente en el mundo”.

Durante la ejecución de la primera etapa del Gasoducto, que se inició el 16 de noviembre del año pasado, en Salliqueló, Buenos Aires, se soldaron en promedio cinco kilómetros de caños por día en los tres frentes de obra. Para hacerlo se utilizó, por primera vez en el país, el sistema de soldadoras automáticas que es la tecnología más avanzada a nivel mundial en la materia.

La traza troncal tiene 573 kilómetros desde Salliqueló hasta su otro extremo en Tratayén, Neuquén, y atraviesa, además, las provincias de Río Negro y La Pampa. Para su construcción fueron necesarios más de 47.700 caños de acero de 12 metros de largo, cuyo peso total es de, aproximadamente, 300.000 toneladas de cañerías.

Además, el desarrollo del GPNK impactó en la creación de alrededor de 10 mil puestos de trabajo directos y otros 40 mil indirectos entre la construcción de la obra y la mayor producción de gas en Vaca Muerta.