SOBERANÍA PERDIDA: si no recuperamos los bolsones infiltrados foráneos en la economía y Estado nacionales, estaremos perdiendo la oportunidad de liberarnos del yugo sionista

Los argentinos vivimos, su gran mayoría, en un estado "somnolencia mental, desde que la Ciudad de Buenos Aires fue "colonizada" por los enemigos de la Patria. Por ello, desde allí nace la negativa para el traslado de la Capital Federal hacia el interior del país, porque allí perderían fuerza todas las intrigas que realizan los enemigos de la Argentina y los agentes locales a su servicio. (Foto: El Asombrarian).

BUENOS AIRES (Especial para EL SOL ABC-Por Servando Sanmartín). Hace poco se conmemoró el Día de la Soberanía Nacional, por la arrojada acción de un grupo de patriotas en la Batalla de la Vuelta de Obligado, cuando se hizo huir a una flota de mercenarios pagos por las coronas inglesa y francesa, que trabajaban en conjunto para colonizar territorio nacional que apetecían.

Como hecho histórico es un hito en la conformación como país que somos, y su recordación sirve para que nos animemos a plantear de una vez y para siempre, mediante debate en los partidos políticos y en las universidades, como en las organizaciones sociales, “los espacios o bolsones comprometidos con la infiltración foránea, que no nos permiten evolucionar como país, como Estado, como pueblo”.

Y para ello es preciso, que los dirigentes que responden al Peronismo y partidos que tienen en sus plataformas la defensa irrestricta de los valores como de los recursos sobre la superficie de nuestro territorio, en aras de un mejor porvenir para las generaciones que nos sucederán, debatir abiertamente, de cara al pueblo, lo siguiente:

1.- Dejar de subsidiar con trabajo argentino, las hordas invasoras de especuladores, que no sólo lo hacen para beneficio propio sino bajo un estricto plan de destrucción del aparato productivo del país. Por ello es necesario la nacionalización urgente del sistema bancario argentino.

2.- Debemos ser todos los argentinos los que controlemos a los exportadores de granos y de carnes, para que se evite la evasión, elusión y fuga de divisas hacia el exterior. Para ello deben volver en forma urgente la Junta Nacional de Granos, que debe ser la única autorizada a exportar los granos del país. Lo mismo debe suceder con la Junta Nacional de Carnes.

3.- Velar y custodiar nuestra soberanía sobre el río Paraná y sus afluentes, para beneficio directo de todas las provincias por donde corre el famoso curso de agua. Buscando, además, mediante plantas potabilizadoras de desechos cloacales, limpiar y purificar las aguas de este río, que es fuente de trabajo para miles de familias en varias ciudades costeras por la pesca en su cauce y traslado de mercaderías en general.

4.- Otro recurso que debe velarse y custodiarse es lo que desprende la minería nacional. No puede ser que todas las multinacionales que extraen nuestras riquezas sólo dejen entre un 8 % a un 12 % de regalías, cuando Bolivia cambió su matriz de financiamiento cuando el presidente Evo Morales, desde Comibol, logró el control total sobre los recursos mineros bolivianos, ofreciéndoles sólo un 18 %, del ciento por ciento, como de utilidad propia a las mineras existentes. Primero pusieron el grito en el cielo, pero viendo la fortaleza y conducta del presidente Evo Morales, todas las multinacionales tuvieron que aceptar lo ordenado por el Gobierno Plurinacional de Bolivia. Y hoy sigue produciendo, sin ningún problema, y con “ganancias”.

5.- Es necesario reinstaurar la Ley de Medios Audiovisuales. Pero, además, crear una red nacional de medios que defiendan y militen la defensa de lo nacional y popular, fuera del alcance de las corporaciones.

6.- Esta pandemia del Covid-19 ha puesto de relevancia el sistema nacional de salud, que además necesita la creación de un sistema de investigación en vacunas desde el propio Estado nacional, como asimismo la creación de un ente de relevamiento y proyección de proyectos que tengan que ver con la construcción y desarrollo de todo equipamiento científico y hospitalario en el país.

7.- Crear un centro de control y permanente monitoreo de nuestras Fuerzas Armadas y de las fuerzas de seguridad de la Nación, para evitar la infiltración de agentes al servicio de entes rectores foráneos.

8.- Fomentar mediante concursos, desde el Estado, la lectura de nuestros libros de historia, con preeminencia las biografías de nuestros héroes nacionales. Crear concursos de lectura y narrativa, como comprensión de textos, por parte del alumnado del país.

9.- El Peronismo debe ser el sector aglutinante de todos los demás sectores que responden a un modelo de país, nacional y popular. Para ello, sus dirigentes deben crear mesas nacionales de debate.

10.- No permitir los negociados de grandes superficies del territorio nacional a “testaferros” locales de multinacionales extranjeras, imponiendo una ley que “todo aquel que la juegue de representante de tal o cual corporación o sujeto individual, caerá en un delito flagrante de atentado a los bienes materiales de la Argentina, y, por lo tanto, será penado judicialmente”.

11.- Cambio radical del Poder Judicial en la Argentina. No puede funcionar como un feudo prebendatario, como si fueran los creadores del país. Pero, además, crear un centro de monitoreo para evitar la injerencia del Departamento de Justicia de EE.UU. en el Poder Judicial argentino.

Estos son algunos de los puntos clave, que los argentinos debemos resolver urgentemente. Porque está visto, que todo lo que hagamos de forma aislada y sin el sustento de la mayor masa de pueblo nacional y popular, va a caer débilmente y será desguazado muy rápidamente por los enemigos de la Patria.