SE NOTA MUCHO: luego del boicot a Russo, los jugadores de Boca se acordaron en dos partidos que sabían jugar y ganar

A Miguel Ángel Russo lo sacaron sus propios jugadores. (Foto: Télam).

BUENOS AIRES (Especial para EL SOL ABC-W. Panzeri). Se nota mucho la corrupción en el fútbol. Hace 15 días Boca Juniors casi que arrastraba las patas y perdía seguido. Y así fue que se le pegó un boleo de esos que duelen al técnico Russo. Y allí entró un “histórico” Sebastián Bataglia, que, en el término de dos partidos, muy mágicamente los jugadores de primera división de Boca Juniors volvieron a jugar con ganas y con la sincronicidad que en algunos buenos momentos de Russo con los mismos jugadores se dio.

¿Pero cómo es eso? Resulta que hace 15 días teníamos un equipo desorientado y ayer venció a Platense, y con lujos, y la gente volvió a “creer en Boca” y con Sebastián. ¿No es mucho?

Sí, claro que lo es. Porque el fútbol de estos días se mueve en un peligroso escenario, que, si no se lo extirpa, puede provocar una implosión muy grande en este deporte, que de a poco, por el paso indudable del tiempo, va perdiendo a sus medulares estrellas. Y, además, sumida en manejos mafiosos como de la CONMEBOL, la misma FIFA, que guarece a un Mauricio Macri, con cerca de 300 causas penales en la Argentina, pero sin embargo lo llama para que sea su director. Entonces, quiere decir que Infantino, el presidente de la FIFA es un corrupto y delincuente también. Los hechos lo demuestran por sí solos.

Y entonces, esto de lo de Boca, donde los jugadores van para atrás para correr a su técnico, no es nada nuevo, pero debe terminar de extirparlo del fútbol argentino. Porque si no limpiamos esto, tampoco podremos limpiar el arreglo de la “compra de árbitros”, o en la selección de jugadores menores en las pruebas de clubes donde sólo ingresan los “acomodados” o los que “pagan” para que sus hijos jueguen. O los familiares de ex jugadores. Todo eso debe cambiar, para comenzar a cambiar a nuestra sociedad. No todos son como Majul, Niembro o Leuco, por ejemplo.