SALTA (Especial-ARBIA). Tras más de un mes de acefalía como en otros sectores del gobierno, el Ente Nacional de Comunicaciones tiene nuevas autoridades. A través del decreto 64, el Gobierno designó a Claudio Ambrosini como presidente del directorio del organismo.
El Decreto, firmado por el presidente Alberto Fernández y el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y con vigencia retroactiva al 2 de enero, designó además a Raúl Gonzalo Quilodrán Llamas y Gustavo López, completó así tres de los cuatro puestos que el Poder Ejecutivo ejerce dentro del directorio del ente dependiente de la Jefatura de Gabinete. Falta el cuarto y seguimos esperando.
Opinión
Desde FM La Tribu, el Lic. Santiago Marino opinó sobre la tardanza en estas designaciones que son vitales para las comunicaciones y los medios audiovisuales, donde este proyecto está teniendo dificultades para hacer conocer su relato y su formato o esquema que quiere hacer preponderar en los próximos años. El problema viene en que son tantos los que integran el frente político, que todos quieren tener voz y voto y eso hace que todo se retarde.
Marino afirmó ayer, además, que en las designaciones del Poder Ejecutivo “hay como una distribución de un puesto para cada sector del Frente de Todos: uno del presidente Fernández, otro de Massa (Ambrosini) y otros de Cristina que sería López y Quilodrán; y se sumaría Giubergia (NdR: viene impuesto por la UCR jujeña y es acá donde hay resquemores para que este personaje permanezca en el puesto; porque responde directamente a Gerardo Morales y hace más 30 años que vive del Estado”) que sigue en su lugar”.
Lo que aún resta saber es qué área ocupará cada una de las nuevas autoridades. Santiago Marino recalca que habrá que prestarle atención a “las designaciones de quiénes llegarán con cada uno de estos funcionarios a las direcciones generales”.
Hubo, además, una reestructuración del organigrama “que subsume casi todo a la Secretaria de Comunicación Pública, donde está Francisco Meritello”, afirmó Marino.
