Un año antes del inicio en Qatar, una activista por los derechos de las mujeres ha desaparecido después de regresar del Reino Unido. Human Rights Watch dice a Declassified que Gran Bretaña debe hacer más para ayudar a encontrar a Noof al-Maadeed. Pero el gobierno parece más preocupado por su alianza con el régimen del Golfo.
DOHA, Qatar (Especial-Desclassified UK-Por Phil Miller *). Qatar está ansioso por convertirse en un recinto deportivo internacional. Este fin de semana, la pequeña monarquía del Golfo acogió su primer Gran Premio de Fórmula 1. Y dentro de doce meses, los fanáticos del fútbol volarán para la Copa del Mundo.
Pero algunas estrellas del deporte ya están hablando sobre el historial de derechos humanos de Qatar. El siete veces campeón del mundo Lewis Hamilton expresó su preocupación antes de la carrera.
La Fórmula 1 tiene circuitos en otros regímenes represivos del Golfo: Bahrein, Abu Dhabi y Arabia Saudita, ninguno de los cuales permite una prensa libre o elecciones justas. Pero Qatar “parece ser considerado como uno de los peores en esta parte del mundo”, observó Hamilton.
“¿Deseo que más deportistas se pronuncien sobre estos temas? Sí”, agregó.
Que le pase el balón a estrellas como David Beckham. Ha marcado un £ 150 millones de acuerdo a ser embajador del Mundial de Qatar. Por ese precio, las autoridades podrían esperar que ignore sus actividades más siniestras: como, ¿dónde está Noof al-Maadeed?
Es una activista por los derechos de las mujeres de 23 años de Qatar que huyó a Gran Bretaña hace dos años. Noof dijo que fue víctima de abuso doméstico y solicitó asilo en el Reino Unido. “[Se me] sólo permitió ir y regresar a la escuela”, dijo Noof a Human Rights Watch. “Cualquier otra cosa [y yo] puedo esperar una paliza”.
Las leyes de Qatar otorgan poderes extremos a los hombres. Rothna Begum, experta en derechos de las mujeres del grupo, explicó más. “No hay una legislación sobre violencia doméstica en Qatar”, dijo a Declassified.
“Eso significa que es muy difícil para las mujeres buscar ayuda cuando huyen del abuso. Y las mujeres solteras menores de 25 años todavía necesitan un permiso de salida para salir del país de su tutor masculino”.
Regreso a casa
A pesar de estos peligros, el mes pasado Noof decidió volver a Qatar. “Regresó con garantías del gobierno de Qatar de que estaría a salvo y de que podría vivir su vida en Qatar”, dijo Begum.
Pero después de unos días, Noof desapareció. Human Rights Watch no ha sabido nada de ella desde entonces.
“No hemos podido localizarla. Nadie que sepamos que sea amigo de ella puede contactarla”, dijo Begum con ansiedad. “Nos preocupa que ella esté esencialmente retenida en algún lugar sin acceso al mundo exterior”.
La desaparición de Noof debería preocupar a las estrellas del deporte que acuden en masa a Qatar. Pero, ¿qué pasa con el gobierno británico, que tiene vínculos muy estrechos con Doha?
El régimen del Golfo supuestamente garantiza el suministro de gas de Gran Bretaña este invierno. A cambio, Whitehall vende muchas armas en Doha: aviones de combate Typhoon por valor de £ 6 mil millones para ser precisos.
“El Reino Unido tiene un papel muy específico que desempeñar para garantizar que están haciendo todo lo que está a su alcance para no permitir que continúen los abusos contra los derechos humanos”, dijo Begum.
“El gobierno del Reino Unido debería hacer mucho más para pedir a las autoridades de Qatar que garanticen que Noof no sólo sea segura, sino que también sea libre y pueda vivir una vida independiente. Y ahora mismo todos los indicios apuntan a que no puede hacerlo”.
Declassified pidió a la embajada de Qatar en Londres y al Ministerio de Relaciones Exteriores del Reino Unido que comentaran sobre el paradero de Noof. Ninguno respondió.
Ofertas de armas
El Ministerio del Interior de Gran Bretaña parece reconocer que existe un riesgo para las mujeres en Qatar. Desclassified descubrió que el departamento de inmigración concedió asilo a seis mujeres qataríes y dos niñas ya este año. Eso sigue siendo solo un puñado de casos, pero un aumento notable en comparación con años anteriores.
Uno de ellos es Aisha al-Qahtani. Proviene de una poderosa familia militar en Qatar que supuestamente la golpeó y controló de cerca sus movimientos. Ella ha culpado a las autoridades de Qatar por permitir que los familiares varones se salieran con la suya con “este comportamiento loco y bárbaro”.
Sin embargo, a la secretaria de Relaciones Exteriores de Gran Bretaña, Liz Truss, no parece importarle. Uno de sus primeros viajes al extranjero desde que asumió el cargo fue viajar a Qatar para “impulsar los lazos económicos y de seguridad”. Estos lazos ya son muy estrechos.
La Royal Air Force formó recientemente dos escuadrones conjuntos con Qatar. No se ha realizado una fusión como esa desde que los pilotos polacos se unieron a las filas británicas en la Segunda Guerra Mundial. El ministro de Defensa de Qatar incluso fue llevado a dar un paseo en uno de los Typhoon sobre Lincolnshire el año pasado.
Asesores talibanes
Truss elogia a Qatar por desempeñar “un papel fundamental en el apoyo al paso seguro” de los refugiados afganos. Sin embargo, no habla tanto sobre el papel de Qatar en sacar a los talibanes del frío. Doha abrió una sede diplomática para el movimiento fundamentalista en 2013 y acogió efectivamente su regreso a Kabul.
“Cuando los talibanes asumieron el poder más recientemente, las autoridades de Qatar dijeron que habían estado hablando con los funcionarios sobre por qué la educación de las niñas es importante”, comentó Begum.
“Han estado usando su propio historial para decir que están presionando por una agenda a favor de los derechos de las mujeres por parte de los funcionarios talibanes. El problema es, por supuesto, que hemos documentado que las autoridades de Qatar no son tan buenas en lo que respecta a los derechos de las mujeres como deberían.
“Hay mujeres qataríes para quienes es molesto ver que su propio gobierno hace esto y, sin embargo, niega a las mujeres sus derechos en casa. Es uno de los países más conservadores de la región en lo que respecta a los derechos de las mujeres”.
Arabia Saudita ha reducido la edad en la que las mujeres solteras necesitan el permiso de un pariente masculino para salir del Reino a menos de 21 años. Qatar sigue siendo de 25. Begum cree que el país se está convirtiendo en un caso atípico y Gran Bretaña está haciendo la vista gorda.
“Las autoridades de Qatar permiten que los hombres tengan ese poder sobre las mujeres y el Reino Unido no ha hecho nada al respecto durante años”, dijo. “Han hecho muy poco sabiendo que hay mujeres británicas estancadas, que no saben qué hacer”.
La investigación de Begum encontró que un padre británico que residía en Qatar pudo usar el poder que “las autoridades de Qatar otorgan a todos los hombres, para ejercer sobre su hija y negar sus derechos”.
Muriendo por el fútbol
Otro motivo de preocupación en Qatar es el trato a sus trabajadores migrantes. Millones de expatriados de países en su mayoría más pobres vinieron a Doha para ayudar a construir los estadios de la Copa del Mundo. La cifra de los que se estima que murieron es asombrosa: 6.500, lo que podría deberse al calor sofocante en el que tuvieron que trabajar.
Durante años también enfrentaron severas restricciones para poder cambiar de empleador, lo que los puso en riesgo de trabajo forzoso. Se lo conoce como el sistema de kafala o patrocinio. Las autoridades de Qatar ahora afirman haberlo reformado, aunque persisten las preocupaciones.
Begum cree que Gran Bretaña, que una vez ocupó Qatar y gran parte del Golfo, también tiene un caso que responder aquí. “Han dejado muchos problemas”, comentó. “Yo diría que el sistema de kafala existe en el Medio Oriente de la forma en que existe hoy debido al Reino Unido.
“Durante la década de 1920, cuando comenzaron la exploración petrolera, estaban trayendo trabajadores coloniales, trabajadores de servidumbre por contrato, al Golfo para ayudar. Y cuando estaban haciendo eso, querían tener control sobre sus trabajadores. Así que realmente ayudaron a comercializar y construir el sistema de patrocinio como lo conocemos hoy en el Golfo”.
’’Kafala es un concepto más antiguo, pero la forma en que es una ley de inmigración y un sistema de inmigración en realidad surgió como resultado de la presencia histórica del Reino Unido en el Golfo”, explicó.
Con Gran Bretaña todavía al lado de Qatar un siglo después, queda por ver cuánto cambiará en el año que queda hasta que comience la Copa del Mundo.
(*) Phil Miller es el reportero jefe de Declassified UK. Síguelo en Twitter en @pmillerinfo
