BUENOS AIRES (Especial-EL SOL ABC). En alguna parte de los editoriales expuestos por personas tan serias como Víctor Hugo Morales, en su programa La Hora de Víctor Hugo, en C5N, luego del “acuerdo con el FMI” el viernes pasado, dijo que “es el mejor acuerdo que se podría haber alcanzado, por supuesto que no estamos en muchas cosas de acuerdo y son matices que es bueno que los tengamos, pero claro uno lo dice muy cómodo sentado acá y con una copa de agua; hay varias cosas que no sabemos del trascendental acuerdo; y que seguramente las iremos conociendo cuando se sepan en profundidad todos los detalles”, dijo el avezado periodista.
Y justo anoche fue el programa de Víctor Hugo, en C5N, el que dio la primicia de la carta de renuncia de Máximo Kirchner, donde el conductor la leyó en dos oportunidades y dejó plasmada su perplejidad por el acontecimiento de marras.
Y viendo la mayoría de los medios de la oposición, Máximo Kirchner le está dando pasto a las fieras, que con los dientes afilados estaban esperando, muchos antes “del ansiado default”, voltear al Gobierno.
Y anoche en el regreso del Gato Sylvestre a su programa Minuto Uno, fue el mismo presidente Alberto Fernández a dilucidar muchas de las incógnitas planteadas por la renuncia del presidente del bloque de diputados del Frente de Todos.
Allí el presidente esclareció muchos de los puntos que la mayoría de la población no sabe y que no puede cuantificar, y que ahora ante los hechos consumados el lector puede hacer un análisis más específico.
Lo que fue la parte más sustantiva de la entrevista
De entrada nomás, Sylvestre le planteó de “por qué no se entablaron conversaciones con China y Rusia, como lo propusieron varios –entre ellos, EL SOL ABC--, para tener otra vía de negociación”.
Allí el Presidente, le planteó que “muchos no saben que cualquier negociación con cualquier país del mundo, entre ellos China o Rusia, estaba supeditada a un arreglo con el FMI. Ya no existe más el mundo bipolar, de ‘capitalismo y socialismo’, que había antes. Por eso creo muy firmemente que logramos el mejor acuerdo que se podría haber logrado y que nos permitirá seguir creciendo y hacer que la Argentina no se detenga, como podría haber ocurrido de haber llegado a un default”, dijo.
Luego agregó: “Nosotros nos sacamos una limitante que teníamos, y a darnos certezas para el futuro, encontrar un camino de proyección que nos permita, seguir produciendo, seguir generando trabajo, y, por lo tanto, que el país siga creciendo”.
Y allí en buena finta del conductor, éste dice: “Allí lo estábamos conversando con David Cufré, de por qué no se pide la plata a China o a Rusia”.
El Presidente fue claro y contundente: “Lo que pasa es que en la cabeza de muchos, se sigue pensando en el mundo bipolar: entre el mundo capitalista y el mundo socialista. Eso no existe más; por lo tanto, sea con cualquier país. Por ejemplo, la otra semana alcanzamos un acuerdo con el Banco Europeo, por 210 millones de dólares, para una obra importante, como es la canalización del río Salado. Es un río que causa muchos problemas y perjudica a 9.000 productores agrícolas. Ahora al momento de la convocatoria para la firma del acuerdo, ellos estaban pendientes de lo que alcanzábamos con el Fondo”.
Luego, se habló de lo que hubiese sido un default para la economía nacional, porque dio a entender el Presidente que toda la economía mundial está interconectada. Y dio un ejemplo, muy claro: “Sabemos que la industria automotriz ha tenido una muy grande recuperación luego de la pandemia, y para producir un automóvil, el 45 % de autopartes del mismo son importados. Para lo cual necesitamos tener dólares. Y esos dólares no los fabricamos nosotros. Entonces, haber entrado en default era que se comiencen a cerrar varios mercados, primero porque no habríamos podido abastecer esa demanda, y segundo porque se nos hubiesen acabado los dólares del Banco Central. Muchas plantas tendrían que haber echado a mucho personal, y allí se hubiese armado un cuello de botella del que hubiese sido difícil salir. Y así en muchos casos, el país podría haber comenzado un rápido deterioro de todas sus variables económicas. Por eso, fueron lentas las negociaciones; porque en el país, luego de los cuatro años del gobierno anterior, hay que hacerse cargo de muchos problemas que todavía tenemos como la inflación”.
