PESADILLAS: “Me voy a ir al cerro Uritorco a buscar un quirquincho…”, dijo un apesadumbrado Luis Juez luego de la decisión de la Corte

Se nos anda extraviando el senador cordobés Luis Juez, según nos cuenta el Avispón. (Foto: Twitter-Tuki).

URITORCO, Córdoba (Especial para EL SOL ABC-Por Avispón Negro). Hay mucha preocupación en los familiares del senador nacional Luis Juez, porque dicen que “no puede conciliar el sueño” y que se lo ha visto desmejorao: “Anda deambulando, casi insomne, totalmente desnudo en los pasillos de su casa”. Es que la “paliza intelectual” que le ha pegao Cristina no tiene nombre.

El payaso picarín, que llegó a la política plagiándoles chistes al Gordo Buenaventura y al Negro Álvarez, hoy anda más desorientao que la Vidal en una cola del BAPRO. No sale; no se lo ve en los cafés del centro de Córdoba.

Algunos de sus contertulios dicen que el avispao senador, lo primero que hizo fue borrar de contactos del guasapo a todas sus amigues que se llamen Cristina. Hasta había un cuadrito del Dr. Cámpora con Perón, que tenía en su biblioteca, que ha mandao a destruir el bellaco.

Y ahora sale a darle con un caño a la Justicia, desde donde él justo proviene. Primero contra el juez Pablo Caissyals que no le dio el lugar al amparo, pero también contra sus ex amigues: los jueces de la Corte Suprema, que no le permitieron el “per saltum”. Más cuando comentaron soto voce, que el Payasín debiera dar un “per saltum” a la “honestidá y a la integridá” primero.

Bueno, todo esto está haciendo mella en la salú del reconocido boconcito cordobés, que en las últimas horas habría declarao en su emisora amiga Encadenaos3 que “estoy pensando en el retiro. Primero, antes que nada, me vua’ tomar unos días de retiro espiritual en el Uritorco, pa’ ver si viene algún extraterrestre y me lleva; o si no, me voy a buscar un quirquincho… pa’ que me cave…; porque lo que me ha hecho Cristina no tiene nombre”. Unas gruesas lágrimas de horror surcaron las aceitosas pieles del defensor del glifosato y del fernet.

“También el muy zopenco, con quién se ha ido a meter…”, dicen los entendidos de la Capi.