BUENOS AIRES (Especial para EL SOL ABC-Por Ana Argañaraz). Parece que la cordura y los pies sobre la tierra le está ganando a una parte de la coalición de Juntos por el Cambio, ya que, en el acto de Costa Salguero de ayer, pareció primar un discurso más conciliador y de mayor acercamiento con la gente de la UCR.
No todo fueron pullas y denostaciones hacia el Gobierno nacional, sino que los discursos estuvieron enfocados en direccionarse hacia los sectores que “ven que todo está mal y cuanto peor, mejor”.
Al cumplir 39 años, el sector alfonsinista, festejó la llegada al gobierno de Raúl Alfonsín con masivo acto partidario, con la idea de ponerse al frente de la coalición para ver si alcanza a moverle el piso al oficialismo, que hará que el Peronismo vuelva a ganar las elecciones de 2023.
Muchos analistas consultados, creen que muy tarde “reaccionaron dirigentes como Gerardo Morales, Martín Losteau, Margarita Stolbizer, como el mismo Facundo Manes, cuando dentro de la UCR se sabía que Bullrich y sus más directos colaboradores estaban involucrados directa o indirectamente en el intento de asesinato de Cristina Kirchner, porque siempre está dirigente es considerada una ‘topo’ de la CIA en la Argentina. A lo que suman una prensa afín negativa y tonta, que en algún momento Alfredo Casero puso al descubierto”.
Han dejado transcurrir el tiempo y no han creado foros de debate y conciliación que “sí necesita el país, cuando muchos ven lo positivo que realiza y realizó el Gobierno nacional con el tema pandemia Covid 19 —muchos no recuerdan que Mauricio Macri no dejó ni gasas en los hospitales y endeudó al país por más de 120 mil millones de dólares— y el sacudón en la economía lo que significó la guerra en Ucrania, una virtual guerra entre EE.UU.-Rusia. Todo esto ahora ya es un poquito tarde cuando desde los ‘halcones’ de Juntos por el Cambio siguen incentivando la división con relatos mentirosos y de odio con dirigentes como Bullrich, Vidal, Ritondo, Santilli, Macri, Milman, Oliveto, Peña, Pichetto, Ocaña, etc.”.
Hacia dentro
De parte de Juntos por el Cambio estuvieron presentes el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta; el diputado por la provincia de Buenos Aires, Diego Santilli, y dirigentes como Felipe Miguel, Emilio Monzó y Rogelio Frigerio por parte del ala más dialoguista del PRO; el presidente de la Coalición Cívica-ARI, Maximiliano Ferraro, y la diputada del Bloque Encuentro Federal, Margarita Stolbizer, entre otros, mientras que la presidenta del PRO, Patricia Bullrich –del ala dura– envió un mensaje grabado.
En el acto las dos figuras políticas más relevantes fueron el titular del partido y gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, precandidato presidencial por la UCR, como el senador Martín Lousteau, anotado en la carrera por la sucesión de Rodríguez Larreta al frente del Gobierno porteño, quienes brindaron los dos últimos discursos del acto después de que se emitieran fragmentos del emblemático discurso de Alfonsín en la avenida 9 de Julio.
“El error que cometimos entre 2015 y 2019 es no haber podido lograr un gobierno de coalición. El desafío es que realmente concretemos un gobierno de coalición. Necesitamos demostrarle al pueblo y a nosotros mismos que podemos gobernar en el marco de las diferencias; ese sería el logro”, expresó Morales al cerrar el acto.
En esa línea, el gobernador jujeño anunció la convocatoria a un congreso doctrinario del partido que se realizara en marzo del año que viene en la provincia de Córdoba para “para dar el debate interno para conformar un plan de gobierno para consolidar Juntos por el Cambio”.
La UCR le “marcó la cancha” al PRO
“Sabemos gestionar, podemos gobernar el país. No acepto la descalificación de quienes nos dicen populistas y creen que somos atrasados porque nos abrazamos a ideales de nuestro partido que nos devolvió a la democracia en 1983”, sentenció Morales en un claro mensaje a sus socios del PRO.
Previamente, Lousteau ratificó su postulación como candidato a jefe de Gobierno porteño de la ciudad, para suceder a Rodríguez Larreta, y en un mensaje interno a los sectores “halcones” del PRO, dijo que “con discursos duros nos perdemos la democracia que Alfonsín nos legó” y llamó a “conversar más con el otro”.
“No se sale de donde estamos con un shock que sea una guadaña”, dijo Lousteau en lo que pareció una respuesta a Mauricio Macri y su iniciativa de recortar drásticamente el gasto público, incluso con la privatización y eliminación de empresas públicas, como ya adelantó en su último libro.
Lousteau le respondió también a la titular del PRO, Bullrich, quien cargó contra su competidor Rodríguez Larreta por su indefinición sobre a quién apoyará en la carrera para su sucesión en la Ciudad de Buenos Aires y su eventual apoyo a Lousteau.
Bullrich fue consultada sobre la posibilidad de que Rodríguez Larreta elija al radical Martín Lousteau como postulante para que lo suceda en la ciudad: “Es una decisión de él. Si prefiere por su candidatura presidencial entregar la Ciudad, a mí no me parece”, contestó la titular del PRO en declaraciones a los medios.
Lo que demuestra que en Cambiemos que ya hay dos espacios muy bien definidos: uno que quiere la destrucción del Estado y mano dura; y el otro, que prefiere los acuerdos, aunque también piensa en la pauperización del Estado a menor escala, la privatización de las jubilaciones y la entrega de los recursos estratégicos de la Argentina a EE.UU.
