Baby Etchecopar evade impuestos y lava dinero a través de su hijo, a quien casi asesina

El "nene" del Baby ya está incursionando en el derrotero de corrupción y odio del padre. No tiene a quién salir. Acá en el Tigre, en el Marina's Golf Club, donde el "papi" tiene casa de un millón de dólares. Todo ganado con el "sudor de su frente". Pero, parece que no. (Foto: Agencia Nova).

BUENOS AIRES (Especial-Agencia Nova). En medio de la pandemia y de las fuertes críticas que está recibiendo Mario Casalongue (director de NOVA) por el cruce con el presidente de la Nación, Alberto Fernández, el periodista Baby Etchecopar se volvió a subir a la palmera con dichos que llaman la atención y que seguramente lo llevarán a Tribunales.

El pasado y presente del conductor, ahora en A24, siempre ha sido por demás curioso y sospechoso, no solo por su característica de “opositor” al gobierno de turno, sino que también, por sus cuestiones fuera de la pantalla o del estudio de radio que siempre han levantado polvareda y de la más sucia.

 

Linda familia

Federico Etchecopar, hijo, se desempeña como empleado municipal de Vicente López, cobrando cerca de 70 mil pesos, pero tiene un Mustang Bullit como el que usó Paul Walker en Rápido y Furioso. Es modelo 2014, full, pero para dar la vuelta a la manzana tenés que llevar un surtidor en el baúl con todo lo que consume.

El auto lo maneja Baby, pero tiene una particularidad ya que le debe a ARBA de patente 266 mil pesos, está en situación 4 con embargo e inhibición. De multas del Gobierno de la Ciudad debe 11.600 pesos.

Su hijo vive en San Isidro, pero “trabaja” en el municipio de Vicente López de Jorge Macri desde el 2015 a la fecha, a modo de favor por la campaña que le hace el periodista en los medios. Anteriormente estuvo desempeñándose en Murata S.A., una agencia de seguridad que paga publicidad en los programas de Baby Etchecopar.

El “nene” tiene de consumo de tarjeta de crédito, arriba de 132 mil pesos, ganando cerca de 70 mil, pero con el impuesto a las ganancias, quedaría en 45. De esta forma, gasta más del doble de lo que gana.

 

Tiroteo

Este es el Mustang Bullit que los Etchecopar evasores hacen ostentación. Muy flojos de papeles. (Foto: Agencia Nova).
Prueba uno. (A.Nova).
Prueba 2. (A. Nova).
Prueba 3. (A.Nova).
Prueba 4. (A. Nova).
Prueba 5. (A.Nova).

En el año 2012, cuando corría el mes de marzo, la noticia fue el “violento robo a la casa de Baby Etchecopar”, donde además hubo una fuerte balacera y uno de los delincuentes fue abatido por el propio periodista que reaccionó con arma de fuego para salvar a su familia.

Aparentemente, la versión sería otra. Cuando los delincuentes ingresan a la casa, desconocían que estaba Baby en la planta alta. Allí aparece el conductor tirando tiros con una pistola que supuestamente no tenía portación y tenía vencido el papel de la legítima tenencia de usuario. En otras palabras, estaba infringiendo la ley.

En aquel momento, también estaban en la casa su mujer y su hijo, justamente quien estuvo muy mal herido y casi se murió. El hijo recibió disparos en el tórax y uno de esos le perforó un pulmón.

Lo que se habría ocultado en esa noche, fue que el propio Baby fue el que hirió a su hijo en el medio de la balacera descontrolada. Todo esto se desprende de la maniobra que habría armado el por entonces ministro de Seguridad, Ricardo Casal, junto con Daniel Scioli gobernador, en complicidad con la Policía dirigida por Juan Carlos Paggi, quienes habrían dado vuelta la escena del crimen e hicieron creer que los delincuentes lo hirieron a Federico Etchecopar.

Atando cabos o la cadena de favores, Daniel Hadad muy amigo del ex gobernador bonaerense, y Baby quien estaba ligado a un programa de televisión, lo habrían salvado.

Ahora, este sujeto que ataca al peronismo y lo destruye, se estaría olvidando que evitaron que vaya preso por el arma que usó y por herir a su propio hijo. Y como si fuera poco, llama con toda soltura “jefa de la banda”, a quien era la presidenta de los argentinos, Cristina Fernández de Kirchner.

No obstante, con la cara de piedra, Etchecopar habla mal de los políticos que son chorros y demás, pero trabaja y vive de la teta del Estado como su hijo “ñoqui”, justo para el intendente Jorge Macri, de quien recibe sobres a menudo y evade al fisco.