PARA SACARNOS LA MALDICIÓN: NANQUE pide perdón a la Pachamama

En medio del vendaval las esperanzas están intactas. (Foto: Archivo de EL SOL ABC).

SALTA (Especial para EL SOL ABC). Varios especímenes todavía viven relucientes, mientras el vendaval está llegando silenciosamente y muy lentamente, como creciente de un río de la pampa inaudita, mientras tanto el Poeta le pide perdón a la Madre Tierra por tanta insolencia, por tanta ingenuidad de que “se viene el cambio”.

Esta prosa poética fue escrita casi en los finales de 2019 –y ahora aggiornada–, cuando se veía en todo su esplendor el desastre de “los globos amarillos”, como también publicada por aquellos días.

Casi estamos transitando, como ciegos que no ven –porque los cuerdos sí ven–, los mismos días aciagos y por eso la repetimos.

Camino de piedras

_ Che loco porque me gritás así, ¿qué sos sordo?

Este cacupepardo, hombre que escapó a los infiernos, que mira en las profundidades, recorre sobre las piedras, mudas y húmedas por el rencor de los cerros, que dejaron encriptados mensajes.

_ (Mirando hacia el infinito) Vengo a pedirte perdón

_ Por haberte escupido y orinado, sin pedirte permiso

_ Por haber violado tu silencio ancestral

_ Por ritos sagrados tomados de forma blasfemante

_ Por construir en campos sagrados

_ Por dejar que un tal Milei te tome el pelo

_ Por no impedir que los maleantes se vistan de funcionarios

_ Por pensar que el alcohol y las fiestas están por arriba de tus demandas

_ Por no respetar la sangre de mis hijos, las entrañas de su madre

Así la roca que es tierra compactada, que a su vez son cantos rodados que buscan su libertad, porque saben que la india social del Milagro sigue entre barrotes; está cobrándose lo que te piden las leyes, los códigos, las normas, las costumbres de un pueblo que va olvidando su felicidad y los canjea por decires taimados que hablan de unión y paz, cuando una parte mira cómo come la otra.

Es hora que mires a tus pies.

 

Por NANQUE, El Hombre de Piedra (Januarius-XI-MMXVII).

 

Y como bonus track

SONETOS EN BLUES

 

Calles como pasillos

canta el latiguillo

del negro blusero

que sin rigor es un balsero

de aquella Cuba libre

que pregonaba cambiar de calibre.

 

No me convencen Maluma, Marama,

ni, no, toda esa floja trama,

mientras el saxo Excalibur

deja huellas de notas de Albistur

viejo maestro español

que un día descubrió el corazón de Carol

bluseando bajo un farol.

Noche de ron, noche de ponches

qué más se puede pedir cuando todo está perdido, cuando el actor fue empujado de las tablas, cuando el cantor perdió su voz, cuando el pueblo se sabe humillado y no reacciona.

                                         El músico fue encontrado muerto tras su último concierto callejero.

por NANQUE, El Blusero (December-III-MMXVI).