BUENOS AIRES (Especial para EL SOL ABC-Por Seba Schwarcz). Todos los datos concluyen en una muy clara descripción de por qué el Peronismo ahora denuncia, como también lo hizo el ministro Sergio Massa, de que los economistas macristas Lacunza, Lapisna, Sandleris, Caputo y hasta los mismos Dujovne como Prat Gay –reconocidos agentes de Wall Street— fueron a tocar las puertas, en distintas oportunidades, pidiendo que “el país estalle, porque de esa manera nuestro espacio político tiene muchas chances de volver”.
Video de la denuncia del ministro Sergio Massa. (Télam-YouTube).
Esa es sólo una parte de la película descarnada que vemos de los cipayos que forman parte de Juntos por el Cambio ($$$), que, en su locura por destronar el plan del Gobierno nacional, piden ahora que “el dólar chicanero del Blue se vaya a 1.000 pesos”, cuando los índices inflacionarios han comenzado a bajar. Y donde, además, una muy buena porción del empresariado nacional ha comenzado a despegarse del núcleo duro que ejecuta las órdenes de AmCham (Cámara de Comercio de EE.UU. en la Argentina) y que, junto a Marc Stanley, están muy preocupados “porque al país le comienza a ir bien”.
Y en esta coyuntura también entran a jugar las consultoras electorales —una menos creíble que otra— que ponen a Juntos por el Cambio por arriba de Unión por la Patria, cuando hay realmente un 20 % de indecisos, que a medida que van conociendo las propuestas directamente de boca de los candidatos se comienzan a encolumnar detrás del candidato preferido. Y en ello, las consultoras tienen poca efectividad, porque además se hacen en CABA y en AMBA, que no tienen las mismas visiones de país de los hombres del Norte Grande (NOA y NEA), que tiene la nada despreciable suma de unos 12 a 13 millones de habitantes, y que en conjunto puede volcar cualquier elección.
Massa los deschavó
En recientes declaraciones el ministro de Economía, Sergio Massa, dijo que “y aquellos economistas de la oposición –hace una pausa–; hoy les voy a contar una intimidad: en un zoom que tuve con un funcionario del Fondo, en un zoom que tuve esta mañana, me contaba que hubo economistas de la oposición de la Argentina que se comunicaban y les decían ‘no les den nada; pídanles todo; Argentina tiene que pasarla mal ahora; exíjanle al máximo; esto tiene que estallar’, llegó a decir uno. Además, me lo decía un funcionario del Fondo, pero además me decía ‘qué poco patriotas’; con una mirada de sorpresa de que por una elección la gente la pase mal. Nosotros, nunca, pero nunca, vamos a pensar hacerle daño a la Argentina porque hay una elección de por medio”. Esto lo dijo en ocasión de su visita al partido de San Martín, patria chica de Gabriel Katopodis, ministro de Obras Públicas de la Nación y que la agencia Télam transmitió en directo.
Además, de ello, los ves a Leuco haciéndose la pregunta, en forma de sorna: “¿Existirá Vaca Muerta?”. O la liga de economistas cipayos tuiteando una serie de incongruencias y contradicciones cuando está por demás claro que “en 2012, Juntos por el Cambio en su totalidad no apoyó la nacionalización de YPF, que estaba siendo saqueada descaradamente por Repsol, cuyas ganancias se las llevaba en pala, lo que llevó al país a volver importar crudo, gas, fuel oil y gasoil”. Es por ello, ante esta situación energética crítica nacional, es que la Dra. Cristina Kirchner toma la decisión de nacionalizar en un 51 % el capital accionario de Repsol-YPF.
La misma RTVE (de España) dijo al respecto en aquel 2012: “Además, la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, ha señalado este lunes que ‘en 2011 ha sido la primera vez, en 17 años, que se ha tenido que importar crudo por valor de 3.029 millones de dólares’.
“En 2011, YPF produjo 100 millones de barriles de petróleo, un 6,5 % menos que en 2010, y 441.000 millones de pies cúbicos de gas natural, con una caída interanual del 10,1 %, señala EFE.
’’El Gobierno de Cristina Fernández responsabiliza a la compañía de esa bajada en la producción y ha justificado la medida también en que todos los países del mundo controlan la producción del petróleo existente en su suelo ‘como Arabia Saudí, Venezuela, Noruega, Irán…”.
