FLORENCIA, Italia (Especial para EL SOL ABC-Nathaly Fonseca Da Graca). La llegada de la primera ministra Giorgia Meloni, como representante de la derecha neoliberal conservadora, está mostrando la deshumanización en la que ha caído “la bota europea”, porque mientras la funcionaria está arrodillándose ante los popes del G-7 en Japón, su país está recibiendo el peor de los castigos naturales, casualmente sobre sus tierras más ricas en el centro-norte de Italia.
Las autoridades de Ravenna, Cesena, Módena y otros municipios han informado que se hallan en situación de evacuados unas 45 mil personas y hasta el momento se ha verificado la muerte de 14 personas, pero se cree que hay unas 100 personas desaparecidas. El drama que menos esperaban los italianos y que de la mano de la Giorgia han apoyado al régimen de Zelensky para hacer destruir a Ucrania por parte de Rusia, por haber roto los acuerdos que había firmando anteriormente “para su no ingreso a la OTAN”, uno de los más terroríficos brazos armados de los oligarcas, entre ellos las familias más pudientes como los Arnault y Bettencourt Meyers en Francia, los Ortega en España, o los mismos reyes de Gran Bretaña, los reyes de los Países Bajos, o los muy escondidos Rothschild que lo digitan todo, desde las sombras.
De acuerdo a los pronósticos del Servicio Meteorológico Europeo, las lluvias en toda esta zona y que aprecia correrse también al centro de la península, seguirán causando muchos desastres por unas tres semanas más.
Dicen que la Meloni ha pedido urgente asistencia de los países del G-7, que poco les importa Italia y sus ciudadanos, sino más bien ver de no caer más ante el empuje de los países como China, Rusia o los BRICS, donde están incluidos Brasil, India y Sudáfrica, y los países de la ASEAN (Asociación de Naciones del Sudeste Asiático).
Una cosa es subirse a los estrados y prometer “el oro y el moro”, pero otra es trabajar directamente en la administración de un país, y eso es lo que está viendo ahora Meloni, que “no ha hecho mucho por la Italia grande y poderosa que prometía en campaña”. Más bien la Naturaleza le está diciendo que “mucho de lo que hace, lo está haciendo mal”.
