BUENOS AIRES (Especial para EL SOL ABC-por Seba Schwarcz). Sergio Massa está mostrando signos de cansancio preocupantes, que no condicen con la labor que tiene que realizar en favor del pueblo que lo eligió. ¿O está creído que sólo es un funcionario de cartera? No, fue elegido como diputado nacional y entre sus pares, como presidente de la Cámara de Diputados de la Nación. Por lo que, en el orden ejecutivo, era la tercera persona en importancia. Pero razones circunstanciales y ajenas a sus deseos personales, tuvo que hacerse cargo del Ministerio de Economía de la Nación, que además aunó bajo su órbita el Ministerio de la Producción y el de Ganadería y Pesca. A lo que el desgaste de tantas reuniones y reuniones para bajar los precios “no están dando los resultados que todos esperamos”. Y entonces qué hacemos: ¿miramos ver el barco hundirse o apuramos, por lo que sea, tomar lanchas alternativas para salvar el país?
En sí, muchos determinan que ideológicamente Massa está concientizado en aplicar las recetas que dan los libros de los gurús del mercantilismo occidental, por lo que quedó atrapado arriba de una calesita que no lo va a llevar a ningún lado, si quiere finalmente dominar la inflación. Porque, para eso fue puesto. No para quedar bien con sus amigos ni con los señores de la embajada norteamericana ni con los ceos de las corporaciones, por lo que el permanente cabildeo detrás de arduas reuniones le está cerrando los caminos a la aplicación de políticas heterodoxas y valientes para evitar males mayores en las economías personales de cada uno de los ciudadanos del país: porque ya no se soporta más el constante remarque de precios, que es un plan definido desde EE.UU. para que en la urnas salga derrotado el Peronismo. Si esto ni siquiera intuye Massa, entonces estamos no hasta las manos sino hasta la estratósfera.
Tanto Pesce como los anteriores ministros, regidos por los mismos argumentos del miedismo eterno, siguen creyendo que “la inflación se va a bajar por las expectativas del mercado”. No, señores: acá hay un plan sistemático de destrucción del salario de los trabajadores, que los enemigos del país han determinado que sea mediante la inflación.
Entonces, Massa poné a laburar a los que vos los ves en la televisión y te hablan de mil maravillas, cuando no están en la gestión, pero cuando los ponés a trabajar: desaparecen. Me refiero exclusivamente al secretario de Comercio Interior, Matías Tombolini. Ya tendría que haber presentado un verdadero plan de ataque a la inflación. ¿O estás esperando que Milei o Espert se hagan cargo de la economía nacional?
El que definió muy claramente en tuit, fue el Dr. Jorge Rachid, quien dijo sobre la economía nacional actual: “Jorge Rachid. @drjorgerachid. ¿QUIEN LE PONE EL CASCABEL AL GATO? Cayó a 276 pesos el dólar blue. También bajó la cotización del ‘contado con liqui’. Pero los precios de los alimentos siguen subiendo. Eso se llama golpe de Mercado. Asociado a empresarios golpistas ponen de rehenes a los argentinos. No tienen Patria”.
