CHICAGO, EE.UU. (Especial para EL SOL ABC-Por Vane Valciotta). Temen que se dé lo que vienen pronosticando varios analistas económicos por fuera del sistema capitalista, que comentan que “tanto ha saqueado el mundo con total impunidad, que ahora la gente se ha dado cuenta que EE.UU. vivía sobre bases poco sólidas y un sistema financiero por demás corrupto”. Bueno todo ello ha comenzado a salir a la luz tras la pandemia del Covid y la guerra propulsada por Wall Street y el Pentágono en Ucrania.
¿Qué podía salir mal? Todo. Lo demuestran la caída de tres de los bancos más importantes hace poco más de un mes atrás: Silicon Valley, Signature y First Republic Bank. Muchos de sus depósitos habían comenzado a migrar, ante la pérdida de confianza de los clientes –que son empresas, fondos buitres y fideicomisos de todo el mundo— que ven que el sistema bancario no es ninguna garantía para sus ahorros o movimientos financieros.
Mujer llora mientras documenta el saqueo de un supermercado Walmart en EE.UU.🇺🇸 pic.twitter.com/ON8NJzVI8C
— Gon Sánchez Rey ✝️🇦🇷👨👩👦👦 (@gonsanchezrey) April 18, 2023
Lo que publicó el periodista Gonzalo Sánchez Rey sobre el saqueo de un supermercado en la ciudad de Chigago, en su cuenta en Twitter, se viene sumando a otros hechos, que son un mix de rabia y bronca, como de falta de dinero, cuando la policía de Buffalo asesinara a un ciudadano de raza negra en un mal procedimiento policial meses atrás. Toda la prensa estadounidense calla lo que realmente pasa en las calles de la mayoría de las grandes ciudades, por el temor de mayores estallidos sociales.
Análisis profundo desde adentro
El portal Sovereign Man realiza un profundo estudio de porqué EE.UU. ha llegado a esta situación de crisis, mediante Simon Black, que comparto por lo esclarecedor que es:
“En el centro del carácter distintivo de Sovereign Man está la opinión indiscutible de que Estados Unidos está en declive. No tengo absolutamente ningún placer en escribir esa declaración. Pero es increíblemente difícil, si no imposible, evaluar objetivamente la abundante evidencia disponible y no llegar a la misma conclusión.
Consideremos lo siguiente:
Las finanzas del gobierno de los Estados Unidos son un terrible desastre. La deuda nacional supera el 100 % del PBI, los déficits anuales ascienden a billones (millones de millones) de dólares sin un final a la vista, y los principales fondos fiduciarios para el Seguro Social y el Medicare pronto se quedarán sin dinero para los beneficiarios.
La incompetencia política es alucinante; los políticos no son capaces ni siquiera de identificar los problemas, y mucho menos de comprenderlos, y mucho menos de llegar a compromisos para resolverlos.
Lo mismo ocurre con la incompetencia del Banco de la Reserva Federal. Estas personas simplemente no pueden entender cómo, manteniendo las tasas de interés en cero durante casi una década y creando billones (millones de millones) de dólares de la nada, diseñaron una inflación récord. Y tampoco entienden cómo sus acciones para “arreglar” la inflación están causando estragos generalizados en la economía y el sistema financiero.
El descalabro del tejido social
Las divisiones sociales en todo el país son extremas. La censura y la cultura de cancelación prevalecen, y ahora las corporaciones señalan con el dedo a sus propios clientes para “ser mejores”.
El sistema educativo está en un estado lamentable, con muchos políticos y funcionarios de las juntas escolares convirtiendo las aulas en campos de entrenamiento para activistas.
La población es terriblemente insalubre. La obesidad y la drogadicción son epidemias. Además, existe una evidente crisis de la salud mental —que lleva a demasiadas personas a cometer horribles actos de violencia contra personas inocentes, incluidos los niños.
La seguridad nacional está en declive. La preparación militar ha disminuido, pero los altos funcionarios parecen más preocupados por la diversidad y la inclusión que por la capacidad de prevalecer en la guerra.
Dudan de un futuro mejor
Se ha pervertido el estado de derecho, incluso con fines políticos y de engrandecimiento personal.
Incluso la tasa nacional de fertilidad continúa cayendo en picada —una indicación del aumento del costo de vida y la apatía social.
The Wall Street Journal publicó recientemente una serie de encuestas que indican que la mayoría de los estadounidenses dudan de que sus hijos tengan un futuro mejor; el pesimismo es fuerte.
También encontraron que ciertos valores que alguna vez definieron la cultura estadounidense, incluido el sentido de comunidad, el trabajo duro y la civilidad, ya no son importantes para la mayoría de las personas.
El ascenso imperial de China
Periodista mexicano describe en YouTube, desde su programa Buenos Días lo que se avecina con el futuro del dólar. (YouTube)
Y todo esto está sucediendo en un momento en que los adversarios están acechando. Y eso incluye —principalmente— a China.
Ahora, por lo general, cada vez que menciono a China, siempre hay personas que se apresuran a afirmar que China no puede reemplazar a los EE.UU. como la superpotencia dominante porque tienen muchos problemas.
Y es cierto que China tiene un montón de problemas. Tienen sus propios problemas de deuda, caos en el sistema financiero y problemas económicos. Tienen desafíos sociales, una gran crisis demográfica e incluso un problema grave con la obesidad infantil.
Pero ninguna civilización o imperio a lo largo de la historia ha estado libre de problemas.
La antigua Roma, incluso durante los primeros días de la república, tuvo enormes problemas. Tuvieron que lidiar con revueltas constantes, guerra civil, la dictadura genocida de Sila, hambruna, guerra, peste y más.
China en ascenso, EE.UU. en descenso
Sin embargo, hay una enorme diferencia entre asumir desafíos mientras estás en ascenso… versus sucumbir a ellos mientras estás en descenso.
Roma pudo hacer frente a sus desafíos y continuar su ascenso hasta convertirse en la superpotencia dominante. China puede ser capaz de hacer lo mismo.
EE.UU. se encuentra en una posición precaria en la que tiene una montaña de problemas agravados… y no tiene la capacidad de frenarlos, y mucho menos de resolverlos.
Las fuerzas de la decadencia
He escrito antes sobre lo que llamo las “Cuatro fuerzas de la decadencia”, que defino como:
1) Fuerzas de la Historia: la naturaleza inevitable y cíclica del ascenso y la caída del Imperio. Ningún imperio, ninguna civilización en la historia humana ha retenido el primer puesto para siempre, y la mayoría tiende a experimentar desafíos similares en el camino hacia la decadencia.
2) Fuerzas de la sociedad: la forma viciosa en que una sociedad se carcome a sí misma desde dentro, doblegando su capacidad e inclinación para resolver problemas complejos.
3) Fuerzas de la economía: el costo debilitante que las enormes deudas, los déficits y la inflación monetaria le pasan la cuenta a una nación y su gente.
4) Fuerzas de la energía: cuando la energía es barata y abundante, reina la prosperidad. Cuando la energía es cara, la prosperidad se desvanece. La relación no podría ser más clara.
Destruyendo su energía
Parte de ser la superpotencia dominante en nuestro mundo moderno significa tener acceso a energía abundante. Sin embargo, el gobierno de EE.UU. ha pasado los últimos años tratando de destruir su industria energética (petróleo y gas).
Han tenido bastante éxito. El presidente de los Estados Unidos difícilmente pierde la oportunidad de criticar a las compañías petroleras. Los políticos aprueban nuevas reglas e impuestos para castigarlos. Los medios de comunicación les dan una paliza. Los inversores han retirado fondos para ellos.
Por lo tanto, no debería sorprender que la producción de petróleo de EE.UU., aunque no esté en declive terminal, no esté a la altura de la creciente demanda.
El petróleo de esquisto es especialmente problemático dado que la mayoría de los sitios de “Nivel 1” de la más alta calidad ya han sido perforados. Muchos ya están en declive.
Este es un gran problema. El petróleo de esquisto es la razón por la que Estados Unidos logró casi la independencia energética. Con el esquisto en declive, los EE.UU. se verán obligados a importar MUCHA más energía (que, nuevamente, es fundamental para la prosperidad) de lugares donde tienen una relación cada vez más antagónica. (Nota del Editor: ¿Se imaginan a EE.UU. importando gas de Rusia? Bueno esa es una de las razones del porque Occidente ha querido conquistar el vasto territorio ruso por más de un siglo.)
Una enorme amenaza para EE.UU.
El petróleo ruso obviamente está fuera de la mesa. También lo está el petróleo iraní. Arabia Saudita se está volviendo rápidamente acogedora con China; de hecho, los saudíes ahora están considerando públicamente vender su petróleo en la moneda china, el renminbi.
Esta es una enorme amenaza para los Estados Unidos. Arabia Saudita ha estado vendiendo petróleo en dólares durante décadas; incluso han tenido su moneda, el riyal, vinculada al dólar estadounidense desde 1986.
Este concepto de vender petróleo en dólares estadounidenses se conoce como petrodólar y es una de las razones clave por las que el dólar estadounidense es la moneda de reserva global.
EE.UU. se ha salido con la suya… hasta ahora
Cualquiera que quiera comprar petróleo necesita poseer dólares estadounidenses. Y eso incluye prácticamente todos los países del planeta. Así que los extranjeros se ven obligados a acumular dólares y, por extensión, bonos del gobierno de EE.UU. porque, por obligación, necesitan dólares para comprar petróleo.
Como resultado, el gobierno de EE.UU. puede salirse con la suya como le plazca. Pueden tener déficits multimillonarios cada año. Pueden librar guerras costosas en tierras extranjeras. Pueden endeudarse para pagarle a la gente que se quede en casa y NO trabaje… (Como sucedió durante el Covid, o con los beneficios de la asistencia social) y siempre han tenido un montón de tontos en el extranjero, extranjeros que no tienen más remedio que comprar bonos del gobierno de EE.UU., porque simplemente el precio del petróleo está en dólares estadounidenses. Pero esto ya se acaba.
Un privilegio que desaparecerá
Pero, ¿y si Arabia Saudita comenzara a vender petróleo en renminbis?
Lo más probable es que MUCHOS extranjeros se deshagan de al menos parte de sus dólares y comiencen a tener renminbi como parte de sus reservas oficiales. Así, el mayor privilegio y beneficio de Estados Unidos —su moneda de reserva— desaparecería prácticamente de la noche a la mañana.
De repente, el gobierno de EE.UU. no podría tener déficits multimillonarios. No podría endeudarse para pagar a las personas a que se queden en casa y NO trabajen. Tendrían que ser como casi todos los demás países: actuar con cierta responsabilidad fiscal.
Piénselo: si el presidente de México fabricara dinero de la nada, los inversionistas estarían legítimamente aterrorizados y entrarían en pánico vendiendo bonos del gobierno mexicano. Si Corea del Sur tuviera un déficit multimillonario, su moneda probablemente se desplomaría.
En septiembre, vimos cómo la libra esterlina y los bonos del gobierno del Reino Unido prácticamente colapsaban… y la primera ministra de uno de los gobiernos soberanos elegidos democráticamente más grandes del mundo se vio obligada a renunciar… porque simplemente a los inversores no les gustó su plan de reactivación económica.
Un cambio de vida radical
Todos estos problemas están relacionados. Si Estados Unidos continúa demostrando incompetencia y debilidad… si continúa subvirtiendo y destruyendo la industria energética… y si Arabia Saudita comienza a vender petróleo en renminbi… las consecuencias cambiarán (radicalmente) la vida de los estadounidenses.
Esta es una de las historias más grandes de nuestras vidas. Es fácil pasarlo por alto porque se desarrolla durante un período de años. Se pierde en el ruido y la crisis del día a día. Pero tenga la seguridad de que esto está sucediendo frente a nuestros propios ojos; es un accidente en cámara lenta que ya ha comenzado.
El resultado aún no es inevitable. Pero nada sobre las acciones de estas personas demuestra que tienen la menor idea de lo que está pasando”, analiza finalmente Simon Black, consultor económico de Wall Street.
Por ello, también –nadie te lo dice— hay una lenta pero no menos importante migración de la población originaria norteamericana hacia países del sur del continente, pero también hacia Nueva Zelanda y Australia principalmente. Quizás, por ello, ante la desesperación de perderlo todo, siguen con sus maniobras ante gobiernos débiles para imponer al dólar como moneda de respaldo o de intercambio, tal los casos de Argentina y Sudán, donde produjeron un golpe de Estado mediante la CIA.
NdR: mientras que en la Argentina la Patria Financiera quiere imponer una “dolarización” tras el fuerte ataque y corrida con el dólar blue. Pero los argentinos somos tan tontos, que caemos una y otra vez en la celada “de los mercados”, cuando lo que se necesita una manifestación muy fuerte y dura desde la política. La nota de nuestra corresponsal en EE.UU. es una muestra muy clara, que vamos al precipicio si seguimos abonando las políticas del dólar, cuando Brasil ha mostrado un claro camino luego del viaje del presidente Lula a China.
Fuentes: https://www.sovereignman.com/- Gon Sánchez Rey@gonsanchezrey (Twitter) [es politólogo de la Universidad Di Tella y director del portal NotienRed]
https://www.newtral.es/saqueo-walmart-bufalo-tormenta-nieve/20221230/
