LITERATURA: NANQUE se pone del lado de los miles de palomas blancas, que luchan por sus sueños y sus familias, mientras los truhanes del poder están confundidos

Ni el fusil ni la pantomima podrán doblegar a un pueblo. (Foto: Alamy).

SAN SALVADOR DE JUJUY (Especial-EL SOL ABC). Como no podía ser de otra manera, Nanque se pone del lado de los docentes para dejar con su pluma descripta el horror que todavía vive el pueblo jujeño, fruto de la irracionalidad de un grupo de funcionarios que han confundido “mandato” con “posesión”. Lo primero sólo es para el “ordenamiento administrativo en lo económico y político”. Mientras, que lo segundo está reñido con lo constitucional y legal.

Sólo aquellos regímenes dictatoriales toman a todos y todas como su “posesión”, donde confunden que además sus bienes son parte de esa “posesión”. Nada más lejos de la verdad absoluta y humana.

Por ello, Nanque ha querido enarbolar su pluma en defensa de maestros y maestras que luchan por su dignidad y por el esfuerzo en reforzar las bases de toda sociedad: la niñez.

BOTAS NEGRAS ASESINAS

Por NANQUE, El Humano (Julius-II-MMXXIII)

Retrocede sobre sus pasos; nunca se ha visto caminar al ave para atrás; desde unas lozas frías de temor, avanza el golpeteo tenaz de botas negras; caminan inmisericordemente tras el aleteo débil de esos pájaros que se suman para no dejar caer al símbolo de la Paz.

Ahora son miles y miles las palomas blancas, saliendo de sus nidales; engañadas por el Truhan, no se animaron ni siquiera a mover sus alas.

Desde un balcón les tiran piedras, desde otro sector vehículos criminales levantan sueños perdidos de rostros oscuros de soledad y abandono.

El Xibi-Xibi es testigo de la tristeza y de la brutalidad, porque sus lágrimas torrentes se manchan con el humo de la pólvora asesina.

No da la cara, prefiere huir, ante la caída del castillo de arena, construido con malevolencia y estridencia ante esos pizarrones llenos de corazones blancos.

El chirrido de los frenos, de brusco y hostil, nos despierta a todos.

En la calle yace una paloma blanca aplastada por el indolente poder de una bota negra policial.

Estamos ateridos y aterrorizados.