BUENOS AIRES (Especial-EL SOL ABC). Los “niños traviesos” de La Nación fueron puestos en evidencia de cómo convocaron a los cacerolazos junto a los otros pibes aburridos de TN, “pidiendo que los políticos se bajen los sueldos”.
Pero en estos tiempos no hay lugar para la impunidad y gracias a la toma de pantalla del lector Alberto Rojas Apel, se “verifica que la nota editada para La Nación.com fue levantada a las 20.53, como está marcado en rojo en el posteo, pero ya habla anticipadamente del cacerolazo de las 21.30, también resaltado con rojo”.
Esta singular manera de ver el periodismo, es una forma más de cómo “La Nación comete un delito grave que es el llamado a la rebelión civil de una parte de la sociedad que no entiende las medidas tomadas por el Gobierno nacional en defensa de ella misma”.
Esta situación tuvo enorme repercusión en las redes, que toman a los medios opositores como generadores “de más odio en la sociedad”, cuando lo que se necesita es el apoyo total para salir de las crisis sanitaria en el menor tiempo posible.
Opinión de Katja Aleman
La actriz y directora de teatro Katja Aleman salió rápidamente a repudiar a los convocantes como a los caceroleros, de esta inentendible posición ante el drama de la pandemia mundial.
Del muro de Katja Aleman:
“Chetitos del orto, por qué no hacen una colecta para paliar las necesidades de tantos, en vez de cacerolear para que se bajen los sueldos los “políticos”, que finalmente de verdad están trabajando para organizar todo este caos.
’’Perdón, pero me ofusqué.
’’A ver si con el otro aturdido hubiesen hecho otra cosa que ir a meditar a Chapadmalal.
’’Encima los grandes monopolios remarcan precios a su antojo, despiden gente y pareciera que están contentos de sacar su tajada de esta crisis. Fomentan el desabastecimiento y especulan, les importa una mierda el otro.
’’Y esos que cacerolean viven cómodamente sin mayores privaciones y pueden tomarse la cuarentena como unas vacaciones extendidas.
’’Pero vayan a rasgarse las vestiduras a La Matanza o al oscuro Conurbano, donde realmente se pone picante tener que quedarte en tu casa. Andá a poner el cuerpo en los comedores, hogares, refugios, en vez de lavar tu culpa con una estúpida cacerola desde tu protegido balcón.
’’Perdonen.
’’No suelo ceder a estos exabruptos.
’’Pero no puedo creer que justo ahora que todos se están deslomando por contener esta situación, les pidan que se bajen los sueldos.
’’Ofrezcan algo en vez de pedir. Lpqlp”.
