BUENOS AIRES (Especial para EL SOL ABC). Cuando cada uno de nosotros busca caminos para “sobrevivir” en la gran jungla de la vida, como “la drogadicción, los tatuajes, el alcohol, la ostentación y otros varios más”, es que no tenemos centrado el eje que “equilibra nuestro ser”: cuerpo, alma y espíritu.
A veces no sabemos por qué no encontramos el equilibrio perfecto para nuestras vidas, es porque no lo buscamos o no sabemos cómo se busca y es por eso que andamos por la vida “como barrilete sin cola”. Cuando nos serenamos y hacemos permanente autorreflexión, logramos poner en “equilibrio a la tríada base de nuestro ser; como son el cuerpo, alma y espíritu”.
Y así vemos que personajes como L-Gante, que por talento propio y por una disposición mágica del Universo, consiguen preponderar en el campo que más deseaban, pero luego ves los desacoples que cometen, porque lo que consiguieron lo consiguieron “mágicamente” sin ningún esfuerzo. Lo mismo pasa con Candelaria Tinelli, hija de Marcelo Hugo Tinelli, conductor de la TV, que hasta ahora no demostró —porque su vida la hizo pública— un elemento positivo que le haya aportado a la sociedad. Si no son sus tatuajes, sus desnudos o sus malas palabras expuestas en las redes, no se le conoce otro aporte.
Permanente exposición
El portal Primicias Ya! expone en nota de hoy, diciendo el “renovado y osado cambio de look de Cande Tinelli”, a lo que agrega: “Tal parece que el calor del verano y la reconciliación con Coti Sorokin, tras la breve crisis de pareja que atravesaron recientemente, hicieron que Cande Tinelli quisiera darle a su persona un marcado cambio y renovación en su look. Así es que primero se sacó el color rojo oscuro de su pelo, volvió al morocho rabioso y le dio un touch con mechas en un tono azul desgastado.
’’El primer cambio de look de Cande Tinelli esta semana: pelo morocho con puntas azules.
’’Pero no conforme con ello, Cande Tinelli decidió ir por más y hace unas horas se hizo un nuevo piercing, que para muchos debe ser bastante doloroso, por cierto. El lugar elegido fue el nacimiento del tabique de la nariz, que ha sido objeto de muchos comentarios y críticas por las veces que se operó hasta lograr la forma adecuada según su gusto estético”.
Más allá de sus problemas psicológicos, que acá no vamos a solucionar, mostramos el camino de cómo nos desarreglamos como personas cuando no tenemos en cuenta el equilibrio de nuestro eje supremo, que debiera ser “cuerpo sano, mente productiva y alma tranquila”. Y para ello ponemos de ejemplo la vida de Candelaria Tinelli o la de L-Gante.
