El astro brasileño aseguró que se siente bien, aunque reconoció que tiene “algunas dolencias”. En el 50 aniversario de su gol número 1.000, admitió que le hubiera gustado jugar con Messi.
En los últimos años, la salud de Pelé generó preocupación más de una vez en el mundo del fútbol. En abril de este año, el astro estuvo internado en París por un cuadro febril y un problema denominado tetania, una serie de contracciones dolorosas de los músculos de las extremidades, provocadas por la disminución del calcio en la sangre. Y unos días más tarde, cuando regresó a Brasil, tuvo que ser operado por un cálculo renal. Antes, mucho antes, pasó internado mucho tiempo por una grave infección urinaria y una operación por cáncer de próstata.
Siete meses después de algunos de esos graves inconvenientes de salud, la leyenda brasileña aseguró que, a sus 79 años, se siente bien, pero sorprendió con una dura declaración.