CÓRDOBA (Especial para EL SOL ABC-Por Ana Argañaraz). Pareciera que los argumentos expuestos por los senadores “disidentes” del nuevo bloque “Unidad Federal” fueran legítimos en su verdadera esencia política y que estuvieran legitimados, además, porque lo que se pide “es de una necesidad imperiosa, tal que sea imprescindible para la vida de las provincias que lo solicitan”. Ni una cosa ni la otra. Por ello haré un análisis más exhaustivo de dónde viene “ese apuro de los senadores disidentes”.
Todos los movimientos de Marc Stanley no son al azar o como parte de su vida turística junto a su esposa. No, señores, dejemos las mojigaterías para los nenes. Empecemos a hablar sin miedos, ante el verdadero enemigo del país, secundado por una “corte de adefesios cipayos que viven a la sombra de la embajada norteamericana en el país”.
Por allí muchos centran sus críticas en Héctor Magnetto (ceo del grupo Clarín), pero para mí el gran enemigo de los argentinos es Marc Stanley, tras el cual recién aparece el chivilquense y otros del llamado “círculo rojo” (Paolo Rocca, Luis Pagni, Marcelo Mindlin, Pérez Companc, etc.).
El reciente viaje “carnavalero” de Stanley a Jujuy, junto a ese adefesio de la política como Gerardo Morales –que si pudiese vender a su madre lo haría— no es “sólo marketing, algo pintoresco para las noticias del día”. Siempre cuando se mueve un embajador del Departamento de Estado y de Wall Street, hay que tener una mirada más profunda, mucho más inquisidora. Para tener en cuenta: cuando llegó Ivana Trump y comitiva a Purmamarca (Jujuy) en agosto de 2019, todos los medios al servicio de EE.UU. mostraron “como muy positivo para el país, ya que viene a invertir en Jujuy unos 400 millones de dólares en el rubro de turismo” [1]. A nadie se le pasó por la cabeza que el golpe contra el ex presidente Evo Morales estaba en plena gestación.
No es casual que luego del “encuentro entre Rodríguez Larreta, Gerardo Morales y Marc Stanley” en Purmamarca surgiera “mágicamente” la disidencia en el Senado de la Nación.
Es que los tiempos no dan
Cada día se hace carne en los argentinos, que el verdadero enemigo a vencer en las elecciones no es Juntos por el Cambio (es sólo un pequeño alfil, podríamos decir el brazo político de EE.UU. en la Argentina) sino la Embajada de EE.UU. junto a cohorte de vándalos y saqueadores de las riquezas de los argentinos. Es por ello, que debemos volver atrás, y centrar la mirada en una persona, que fue el fusible utilizado por Stanley para que tuviera su efecto devastador en el Frente de Todos. Estoy hablando precisamente de la esposa de Juan Schiaretti, actual gobernador de Córdoba y un macrista confeso, Alejandra Vigo. Aliados incondicionales de la multinacional norteamericana Monsanto, que es la que cogobierna indirectamente la provincia de Córdoba y realiza ingentes “inversiones” para “cambiarles la mirada política con festivales y ríos de fernet”. Así embebidos de alcohol y glifosato, los cordobeses les cuesta despertar y hasta se han olvidado que “ellos fueron los gestores mayores de aquel Cordobazo de finales de los 60”.
Bueno, esta Vigo con el verso del “federalismo que no se cumple y que no son atendidos por el presidente Fernández” salió a cumplir el plan de Marc Stanley, que es el de dividir al Peronismo, porque los números a nivel país no le dan a éste para “gobernar directamente la Argentina”. ¿Y por qué digo esto? Porque Stanley tiene aceitados contactos con Schiaretti, y éste último es uno de sus mejores lacayos dentro de la Argentina.
El mismo Guillermo Snopek, que a todos mostró la carta que le envió a la vicepresidenta de la Nación, Cristina Kirchner, dando a conocer las razones por la cual pasaba a integrar el interbloque “Unidad Federal”, para la tribuna tiene un mensaje como si fuera “enemigo” de Gerardo Morales, pero hacia dentro de la familia, se muestran unidos y felices, ya que es el hermano de Tulia Snopek, actual esposa del gobernador de Jujuy.
Lo mismo pasa con el entrerriano Guillermo Kueider y el correntino, Carlos “Camau” Espíndola, paracaidistas en el Peronismo pero por interés, no por contenido político. Allí el que llama la atención es el gobernador puntano Alberto Rodríguez Saá, que se hizo “calentar las orejas” por el macrista Schiaretti, sin llegar a comprender cuál es el verdadero plan de Stanley y el hijo putativo de Franco Macri. Y es el que le dio la orden a la senadora María Eugenia Catalfamo de abrirse del Frente de Todos.
Hay que estar muy atentos a los movimientos del sonriente Stanley.
Referencia:
[1]
GERARDO I: Las venas abiertas de Jujuy, súper millonario; vino de Güemes a llenarse en la Tacita de plata
