BUENOS AIRES (Especial-EL SOL ABC). Lo que menos quería el “ocultismo” de la Corte y de buena parte de la Justicia en el país, que la casta formada y reivindicada por años ha comenzado a ser una especie de cuña molesta para los ciudadanos de a pie en la Argentina.
Las especulaciones llenaron los espacios opositores, siempre con un tono denigratorio de las razones que llevó al pueblo a tomar las calles de los alrededores del Palacio de Tribunales y la misma plaza Lavalle, en pleno centro porteño.
Salieron a hablar que la marcha la organizó el kirchnerismo. Otros, para “zafar a Cristina, a De Vido, Milagro Sala, Lázaro Báez, Amado Boudou, etc.”. Todo un rosario de malos pensamientos y proposiciones, acorde a la clase que dicen defender y que se opone al verdadero engrandecimiento del país.
Pero allí el Dr. Juan Ramos Padilla, junto a organizaciones sociales, gremios como Camioneros, Bancarios, la central sindical CTA de Hugo Yasky y mucho pueblo, salieron a decirle “no al permanente ataque a las instituciones y leyes del país por parte de un grupo de sujetos facinerosos al servicio de corporaciones foráneas, que además se jactan que su Poder está por sobre los otros Poderes de la nación”.
Lo que informó Télam
Luego de una serie de difamaciones por parte de la prensa servil a los intereses contrarios a los del país, la agencia de noticias Télam fue la que mejor describió el panorama que se vivió ayer en la Marcha del 1F alrededor del Palacio de Tribunales, frente a plaza Lavalle.
La misma agencia dijo al respecto: “El juez Juan Ramos Padilla afirmó ayer martes que ‘no puede haber delincuentes en el Poder Judicial’ y sostuvo que la movilización de ayer tarde al Palacio de Tribunales es en reclamo de una ‘democratización de la Justicia’.
’’Buscamos una Corte (Suprema) que sea de servicio y falle ante la ley y en favor de todos los ciudadanos argentinos”, señaló Ramos Padilla, uno de los impulsores de esta convocatoria, en una entrevista brindada a Radio Nacional.
Y en ese sentido, agregó con énfasis: “Esta Corte nunca se diseñó para servir a los argentinos, sino para conservar los privilegios. Hay que sacar a los delincuentes”.
Participaron, entre otros, el cosecretario general de la CGT y secretario general adjunto del sindicato de Camioneros, Pablo Moyano; el titular de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), Hugo Yasky; el ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi, y la interventora de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Cristina Caamaño.
“No se puede esperar seis años para llegar a la sentencia de un juicio laboral. Lo mismo sucede con las demoras que se verifican en el sistema cuando una persona sufre un accidente y debe litigar con una compañía gigante de seguros. Los jueces queremos que los integrantes de la Corte reciban a todos por igual, y no que citen a los empresarios a comer en un club muy paquete para no verse con los vulnerables”, ejemplificó.
Al respecto, indicó que, en la actualidad, “hay jueces que no reciben a los morochos”, y aseguró que mientras que “hay abogados que esperan horas y horas ser atendidos, otros son atendidos después de las 13 y con un cafecito”.
Mucha repercusión en las redes y muy buena respuesta de la gente que quiere otra Justicia y que se comiencen a desmembrar “los circuitos cerrados o logias creadas dentro del Poder Judicial de la Nación, sólo para mantener prebendas, estatus y ataque permanente a las instituciones republicanas del país. No es sólo la Corte, es todo el sistema corrupto sobre el que se asienta el Poder Judicial en la Argentina, que además está infiltrado por personeros al servicio de la Embajada de EE.UU. en el país, como son los jueces federales de Comodoro Py”, fueron algunos de los comentarios extraídos de las redes sociales luego del acto de ayer.
De acuerdo a los organizadores, con el acto de ayer se “comienza una lucha que se hará en todas las provincias y que, además, se buscará su continuidad en el tiempo. Porque éste es el momento, para que los argentinos le saquemos la gran máscara detrás de la cual el Poder Judicial esconde sus grandes bolsones de corrupción y degradación”, dijeron otros.
