LA ESCORIA QUIERE VOLVER: no sólo que saquearon a los argentinos y ahora, con la Justicia de su parte, pretenden imponer “nuevas mentiras de marketing”

Piden que no escapen los Orozco, la más temible y corrupta banda de forajidos que asoló el país entre 2015 y 2019. No olvidar que son más de “ocho los Orozco, que comienzan con Omodoo, Olonso, Colcotorro, Gorovono, Morolos, Frogoroo, Poño, Ocoño, Dojovno, Vodol, Carroó, Morolos Soló, Fontono, Lonoto, Louco, Dotroch, Mochotto, Bollroch, Stonlo, Mocro, etc. Con lo jofotoro de Mognotto”.

 

BUENOS AIRES (Especial para EL SOL ABC-Por Seba Schwarcz). Desde muchos sectores del país, una vez abandonada la Casa Rosada  —aunque todavía quedan muchos camuflados en los ministerios y subsecretarías— se pedía que “no escapen”.

Con el correr del año de pandemia y ahora estos dos meses del segundo año se nota claramente que la red de “amigos de jueces nombrados y los que ya pertenecían al establishment conducido en las sombras por el embajador Edward Prado  —muchos le piden a Biden que lo cambie— son los que han permitido que ninguno de estos delincuentes, lisa y llanamente, que escudados bajo un sello partidario de Juntos por el Cambio, “pretenden volver a la escena política de mano de los sojeros, de los productores de alimentos y de esos jueces corruptos, que disfrazados de independientes son mercenarios al servicio de los grandes grupos concentrados de la economía nacional”.

Claro que todos estos forajidos se amparan muy jubilosamente en la blandura de un presidente, que pidió en Rosario que le digamos qué “es lo que está haciendo mal” y desde acá, aprovechando este espacio que me brinda EL SOL ABC, le digo: “Es la Justicia señor Presidente; que no debe hacer su propia renovación, como lo expresó su jefe de Gabinete; sino que si no hay un impulso político fuerte eso será el caldo de cultivo para que los delincuentes no vayan presos jamás, sino que osen encarcelarnos a los que muy directamente los denunciamos”.

 

Las nuevas mentiras de su marketing

Han salido a instalar “que la Justicia es manejada por Cristina”, que por la elección mediante concurso exámenes escrito y oral, como de mérito, como asimismo con el voto del Senado, “el juez Alejo Ramos Padilla va a ‘manejar la Justicia Electoral de la provincia de Buenos Aires’ ”.

A lo que suman, que acá “en la Argentina no hubo pandemia y que el asunto del Covid-19 y las vacunas, son por acuerdos espurios entre la vicepresidenta Cristina Kirchner, Putin y los dueños de algunos laboratorios”, como lo dijo abiertamente la dirigente del ARI Elisa Carrió.

Existe una desorientación enorme en los “analistas” de los medios hegemónicos que los hace muy peligrosos, porque tiran cualquier mentira o buscan denostar todo lo que se encuentre a su paso, como le sucedió al gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, el mandatario provincial que mejor maneja la pandemia, además con el menor índice de desocupación del país. Todo nació con denuncias de algunas concejales que fueron obligadas a hacer cuarentena luego de haber regresado a Formosa provenientes de sus vacaciones en otras provincias. Se instaló que “existe violación a los derechos humanos en Formosa”.

Lo interesante de todo esto nada dijeron Clarín ni La Nación + Macri, cuando “se violaban los derechos humanos de Milagro Sala y una serie de dirigentes locales por parte del régimen de Morales en Jujuy, o los apresamientos con una serie de aparatosas puestas en escena sacando descalzos y con chalecos y cascos a De Vido, Boudou o el espionaje ilegal de Cristina Kirchner, como permanente diatriba hacia ella de los trolls manejados por Marcos Peña, que hoy está “escondido en su soledad manchada por el daño que le hizo él y toda esta serie de rufianes, sin la mayor preparación que sus ansias para robar y hacerle daño al resto de los argentinos fue letal”.

Son más de “ocho los Orozco, que comienzan con Omodoo, Olonso, Colcotorro, Gorovono, Morolos, Frogoroo, Poño, Dojovno, Vodol, Carroó, Morolos Soló, Fontono, Lonoto, Louco, Dotroch, Mochotto, Bollroch, Stonlo, Mocro, etc. Con lo jofotoro de Mognotto”, sin contar a Moncho, Pololo y Trolo.