BUENOS AIRES (Especial para EL SOL ABC-Por Seba Schwarcz). Impregnada de un halo estilo “La Llorona”, pelo largo al viento, casi desprolijo, la Mariú de Sacco (largo, según los peruchos) ha salido a recorrer el interior, porque sabe o lo intuye por lo menos, que los radicales están a punto caramelo para formar su propia fórmula. Parece que recién despertaron del largo letargo en los que los sumió Magnetto y sus infantes.
Muchos dicen que a la Mariú “le extrañan las lauchitas, que durante su gestión se dieron una panzada inolvidable de 800 kg de marijuana de la buena y que parece que a cambio el habilidoso centropuntero Ritondo entregó avioneta a capo narco paraguayo”.
Pero supuesto, de esto tanto el Ñato Ritondo como la Mariú (la que te hace caritas, y dice que “ya no soy más la Heidi”) no recuerdan y los ves tuitear “de que Kicillof esto, que Kicillof aquello”. Parece que el Kici los tiene “loquitos” por la enorme obra de recuperación de la Provincia de Buenos Aires. Y eso que con pandemia y todo, endeudamiento atroz y una inflación inflada, justamente por los sectores que ven a la Mariú como su “santa milonguita”, ven que el gobernador de los ojos tiernos sea uno de los presidenciables con mayor cintura política y una experiencia excepcional para calzarse los cortos y salir como Messi a dar cátedra en el concierto nacional e internacional.
A todo eso, la Mariú y su banda, conexa con la del Flautín de Avelín Magnetto, anda de recorrido por algunas ciudades del interior. En Corrientes, sólo la siguieron algunos promesantes del Gauchito Gil, que justo estaban por donde ella pasaba con sus mechas al viento y su panza colgante (parece que desde se compró el piso con los ahorros guardados del Bapro, no tiene plata para hacer dieta). En Santiago del Estero, dio una vuelta por la plaza central. A los viandantes les hacía caritas como al finado Gerardo Rozín en Telefé.
Y al no tener eco los recorridos de la Mariú, “los changos” de la embajada salieron a revolver piedras y rocas para encontrar que “una masajista denuncia que cuando era secretaria del intendente Espinoza de La Matanza este le había mirado con una cara de lascivia tremenda”. Y Geniol Pagni se quedó sin qué investigar del Gobierno, así que mandó a unos de sus cronistas a Santiago del Estero para ver las peleas entre el Mocase y algún sojero macrista, en uno de los informes “más flojos del año”. Tanto que Geniol tenía los ojos por demás saltones. Casi a punto de estallar.
Ah, eso sí, La Llorona Vidal sigue “prometiendo que ‘voy a trabajar; esta vez va a ser verdad’, como si recién se despertarse de una catalepsia y ella no habría vivido entre el 10 de diciembre de 2015 y el 10 de diciembre de 2019”, señalan muchos.
