

PAMPA BLANCA, Jujuy (Especial-EL SOL ABC). Está saliendo a la luz toda la trama de los nuevos focos de contagio en Jujuy, fruto de la desidia y clientelismo político a que somete a los jujeños el actual jefe del régimen jujeño de gobierno, Gerardo Morales. Además, de una serie de negociados como la “turbiedad” de otros “negocios” en el cual estarían involucrados el actual intendente de Caimancito, Daniel Gurrieri —oh, qué casualidad, hijo del “Tacho” Gurrieri, involucrado en la doble facturación junto a otro intendente macrista como Oscar Jayat, por la cual tienen denuncia penal— y el inte


ndente de Fraile Pintado, Iván Poncio.
Vamos por partes, como diría “Jekyll and Hyde”. Lo primero, de acuerdo a datos surgidos en la misma garita de control vial de esta localidad, los protocolos se cumplen a medias, porque según una profesional de la salud que trabaja en la zona expresó a nuestro medio, que “nos dan guantes que sólo sirven para 25 testeos, pero nos autorizan para más de 75, porque dicen que no hay más. Todo esto no ha salido en ningún lado. Los “timer” no sirven y los tests no sirven a menos de 2 °C y a más de 30 °C. No hay sillas suficientes. Días pasados se desmayó un camionero sobre la mesa. Había moscas y mosquitos sobre los recipientes. Por lo tanto, si no se respetan los protocolos, los resultados no son válidos”, expresó la profesional.
Lo segundo, también tan preocupante como lo anterior —es lo que se comenta off the record— es que los camiones de empresas ligadas a los intendentes de Fraile Pintado como de Caimancito, dos intendentes del mismo signo político que Morales, “no esperan las más de 4 horas en el control de Pampa Blanca que hacen otros camioneros, y que se hace la vista gorda al ingreso de los mismos. Por ello resultó el contagio del coronavirus en las localidades de Fraile y de Calilegua”.
De acuerdo a datos suministrados, por la misma Policía de Jujuy y funcionarios de control del puesto de Pampa Blanca, “los tests le cuestan a los camioneros $ 300 por cada uno y según cifras estimativas, se están facturando por arriba de los 30 millones de pesos mensuales. Resultando un negocio súper lucrativo a todas luces”. Por ello, quizás se “trate de ahorrar a la hora de la utilización de materiales como de tests en el protocolo de control”, dijeron.
Otra grave denuncia
Según denuncian vecinos del mismo Caimancito, el contagio que se dio por otro camionero en esta localidad y que denunciara El Tribuno de Jujuy, de fecha 29 de mayo reciente, sólo puso “énfasis en el ingreso de camiones desde el interior del país, vía rutas provinciales 1 y 84”. Pero los mismos ciudadanos de esta localidad dijeron a nuestro corresponsal en la zona, que “la maderera del Tacho Gurrieri, que es padre del actual intendente de Cambiemos, está recibiendo camiones con madera provenientes de Bolivia y que ‘no sólo madera traen los mismos’. Todo ello lo hacen en horas de la noche y allí el intendente, por supuesto no controla nada”, dijeron los vecinos de la zona.
Como se sabe, EL SOL ABC fue el primero que denunció la tremenda trama armada por el intendente de Libertador Gral. San Martín, Oscar Jayat, a expensas de la causa penal incoada por la concejal de Unidad Ciudadana Libertador, Patricia Gutiérrez, conjuntamente con el Tacho Gurrieri, padre del actual intendente de Cambiemos, Daniel Gurrieri. Toda la corrupción gira entre las mismas personas.
Mientras el intendente de Fraile Pintado, uno de los dueños de la empresa de transportes “La Mula Azul”, es el patrón del camionero que ingresó con el virus del Covid-19, proveniente del Mercado de Abasto de Buenos Aires. Sin embargo, jamás salió a dar la cara y a tratar de salvar a su empleado.
Por último, como se ve, no todo lo que te dice el emperador de Jujuy, Gerardo Morales, en las conferencias de prensa del COE, es verdad. Esconde tantas turbiedades como los intendentes que dicen que le son afines, pero que lentamente le van cavando la fosa.