INFRADOTADO: cómo quiere que le aprobemos el puñal, el garrote y la soga con la que nos piensa matar a todos

Nerón antes del comienzo del incendio de Roma. Junto a su hermana a punto de acelerar la esquizofrenia que llevará a la catástrofe. (Foto: Twitter X).

Ya a estas alturas está demostrando un alto grado de ineptitud manifiesta. Insalvable, que no condice con lo que hace, pero antes dice.

Si no tomamos medidas urgentes, los verdaderos demócratas y argentinos, estaremos entregando el honor, dignidad y la democracia a un sujeto que lo que menos ha hecho es gobernar como un verdadero estadista, que es quien busca los puentes con todos los sectores del país. En aras de fórmulas maquiavélicas salidas de su enjambre metafísico que bulle en su cabeza desquiciada por el pastillaje nocturno al que se somete para poder dormir, nos muestra píldoras horrorosas de su pensar por las redes sociales, cual adolescente que menosprecia su tiempo porque le sobra.

En algún momento algunos le creyeron que iba a luchar contra la casta política, pero resulta que la misma está enquistada en su gobierno, queriéndole sacar de escena y todos los días lo empuja un poco más al precipicio.

Pero el rasgo degradante más ostensible, es lo que mostró luego de la no aprobación de la llamada Ley Ómnibus. Casi como un niño malcriado salió a defenestrar a sus opositores y a ordenar medidas, que no van precisamente contra esos dirigentes, sino contra los ciudadanos que lo votaron.

Luego habla de los quioscos y prebendas de los políticos, como de gremialistas y líderes de organizaciones sociales, que le “provocan al Estado gastos superfluos e innecesarios”, según su óptica liberal. Pero resulta que hace una gira innecesaria por Israel, Roma y El Vaticano, alojándose en hoteles carísimos, cuando se le ofreció alojamiento en las residencias de los embajadores.

Entonces, no podemos seguir soportando este brulote disfrazado de presidente, que dice una cosa y hace otra, con la desgracia que todas las variables macros y micros de la economía cada día caen cada vez más. Y según su razonamiento, que los primeros frutos los veremos “dentro de 18 años”, según sus propias palabras.

A Pedro Castillo lo sacaron en Perú arteramente con trampas, porque no quiso firmar documentos favorables a las petroleras y mineras. Pero el local deliberadamente está destruyendo la vida de todos nosotros, pymes y profesionales universitarios, y no hacemos nada. ¿Estaremos enfermos o locos como él? Esa es la pregunta que debemos hacernos y contestarnos con cabal sinceridad.