BUENOS AIRES (Especial para EL SOL ABC-por W. Panzeri). Se podría decir que la Selección hizo las cosas bien en casi todo el partido, pero un solo error de Molina le costó el gol con el que inició su pérdida del invicto. Y luego, de contragolpe, aseguró el gol con formidable derechazo del delantero Núñez.
Y de Uruguay se puede decir, que, bajo la batuta de Marcelo Bielsa, ha tomado un juego esquemático donde la potencia física es su preponderante. Y anoche fue una noche poco común, porque los charrúas salieron a jugarle de igual a igual a la Selección, pero con el agregado de que difícilmente otra vez Uruguay tenga la prodigalidad que tuvo anoche. Estaba jugando el partido de su vida y el ritmo impuesto, casi lo mantuvieron los 90 minutos de juego. Fue algo excepcional y que muy difícil se dé en otro partido contra Argentina. Y digamos que le salió todo lo planificado a Bielsa.
Mientras que la Selección tuvo que sufrir es ritmo acelerado de los uruguayos, que por momentos desequilibró el juego de los nuestros. Pero es allí que debemos decir que el factor suerte fue determinante para mantener el 1 a 0 a favor de los orientales. Un claro ejemplo: ese tiro en el ángulo de Lionel Messi, y que por milímetros no bajó para colarse en el ángulo del arquero Martín Campaña; nos da la sensación que el equipo nacional mantuvo su esquema y que Uruguay aprovechó magníficamente el error del defensor Molina, que sólo tenía que sacarla fuerte a la pelota, pero se enredó y posibilitó el centro del delantero uruguayo que estaba ciento por ciento enchufado.
Pero seguramente el equipo se recuperará frente a Brasil.
