BUENOS AIRES (Especial-EL SOL ABC). La inauguración del último Mercado de Lomas, en la localidad de Lomas de Zamora, con cobertura para los menos un millón de personas, es de un éxito tal, que desde diferentes puntos del país se están comunicando con el Ministerio de la Producción de la Provincia de Buenos Aires y con la presidencia del Mercado Central de Buenos Aires para la instalación de tal mercado en cada una de las ciudades del país.
Ayer nos informaron desde la sección Control de la Municipalidad de Lomas de Zamora, que el mercado estuvo atestado de gente, que ya “viene de otras localidades vecinas a comprar los productos que están por encima del 50 % menos que los precios que ofrecen las grandes cadenas de supermercados o los mercaditos chinos, o las mismas verdulerías que se distribuyen en distintos puntos del partido de Lomas”, nos aseguraron.
El gobernador Axel Kicillof había asegurado en el discurso que le tocó dar junto al presidente Fernández en el momento de la inauguración del Mercado de Lomas que “la cadena de valor de los alimentos se compone de varios eslabones. Y yo les preguntó (haciendo señas) cuáles de estos eslabones son los más débiles: son dos; el productor, que recibe precios bajos; y el consumidor que carga con los precios acumulados por los intermediarios. Bueno, con este mercado que inauguramos, trabajamos con los dos eslabones más débiles: el productor y el consumidor. Acá es el productor el que vende directamente al consumidor y por eso los precios son muy bajos. Espero que esto se replique en todo el país”, dijo muy claramente el mandatario bonaerense.
Los ejemplos
Y el éxito viene dado por los precios sumamente bajos, que demuestran claramente la tremenda especulación de los grandes grupos empresarios como Molinos Río de la Plata, Arcor, Ledesma SAAI, La Serenísima, AGD, y los grandes frigoríficos que son manejados por AmCham para que “en vez de bajar los precios, los suben diariamente”.
Es así que los Mercados de Kicillof están mostrando los siguientes precios: un aceite 900 cm3, a $ 130, mientras que el mismo en los supermercados está por arriba de los 450 pesos. Una pascualina a $ 100, mientras que en los supermercados están por arriba de los $ 180.- Un kg de pan francés está a $ 220, mientras que en cualquier panadería de todo el país está por sobre los 350 pesos. Un kg de filet de merluza a $ 500, cuando en cualquier pescadería o supermercado está en $ 1.200 a 1.500. Queso cremoso, el kg. $ 350, cuando en cualquier fiambrería, el mismo ronda por arriba de los 800 pesos.
Lo mismo pasa con las frutas y verduras. Lo que se demuestra que los precios de los alimentos en el país han sido inflados por unos especuladores que están en contra de la gente y por supuesto del Gobierno nacional.
