Compartimos ésta muy buena investigación de Tomás Méndez, en su diario digital ADN, sobre cómo Gerardo Morales aprieta a miembros de la Justicia, la que tiene que caminar “según indicaciones de él”. Esta nueva comprobación sobre el accionar de Morales, pone en evidencia una vez más el grado de “inmoralidad” en que viven los jujeños y la pérdida de todas sus garantías constitucionales. No hay nadie quién defienda al pueblo jujeño, pero cuando salte todo este pus, enfermante y contaminante, saltarán por los aires los hechos más abyectos de la Justicia y de la política jujeñas. (EL SOL ABC).
Gerardo Morales no quiere opositores. No tolera que lo investiguen. Arregla negociados cruzados con el PJ de Jujuy y se garantiza impunidad. El fiscal Nicolás Snopek cometió el error de abrirle una investigación por una contratación directa en el marco de la pandemia. El gobernador lo llamó por teléfono para amenazarlo y le hizo una advertencia categórica: “Avisame, así sabemos a dónde están parados”. Hoy la Legislatura jujeña debate su sustitución. Escuchá el AUDIO EXCLUSIVO del gobernador apretando a un fiscal.
Este es el audio que está cortado por indicaciones de la Justicia Federal, porque se sigue investigando, dijo ADN. (YOUTUBE-ADN).
BUENOS AIRES (Especial-ADN-Por Tomás Méndez). El feudo no se toca. Mucho menos después de un triunfo electoral.
Gerardo Morales, el hombre que ya se prueba el traje de candidato presidencial (o en su defecto, de vice de Larreta), no quiere que el corral se le desordene en su terruño. Y entonces actúa.
El que lo padeció esta vez fue el fiscal letrado del Tribunal de Cuentas provincial, Nicolás Snopek. Sobre él descargó toda su furia el gobernador Morales, indignado por el avance de una investigación elevada desde ese organismo y hacia la Oficina Anticorrupción, por un choreo flagrante con la contratación de exámenes PCR.
El episodio se remonta a septiembre del año pasado, cuando fue presentada ante la Oficina Anticorrupción una denuncia por una contratación con manifiestas irregularidades.
El gobierno de Morales había contratado a la empresa LAC Norte SRL la realización de test PCR a la población de esa provincia. Hasta ahí, no habría nada que objetar, si no fuera porque los dueños de LAC Norte son la diputada provincial Liliana Fellner y el presidente del PJ jujeño, Rubén Rivarola, quien además es propietario del diario El Tribuno de Jujuy.
Ambos se hallan claramente identificados con el PJ jujeño y supuestamente disputan el espacio de poder con Morales. Pero da la sensación de que el bipartidismo no impide el afecto cruzado cuando se trata de hacer negocios.
Pero volvamos a lo anterior. Te decía que a Morales no le gusta que le investiguen los negocios. Por eso levantó el teléfono y marcó el número del fiscal Nicolás Snopek, quien se desempeña en el organismo encargado de controlar la legalidad de las contrataciones, entre otras cosas.
La apretada que se comió el pobre Snopek fue me-mo-ra-ble. Morales le reprochaba el hecho de haber hecho una presentación ante la OA pidiendo que se investigue la contratación de la empresa de Fellner y Rivarola. “La denuncia también me la estás haciendo a mí”, le recriminó.
A continuación, descerrajó una andanada de insultos y le endilgó al fiscal una serie de hechos que han quedado registrados en la grabación de la conversación y que serían muy comprometedores para el gobernador jujeño.
Esta semana, Snopek presentó una denuncia penal ante la Fiscalía Federal de Jujuy, acusando a Morales de amenazas. Y entiende que el ámbito donde se debe dirimir es el federal, al hallarse “en el marco de la política pública sanitaria dispuesta por el Poder Ejecutivo Nacional”, señala, argumentando que “las medidas dictadas por la autoridad provincial comprometen intereses de carácter federal, en tanto responden a disposiciones de orden nacional”. Naturalmente, el fiscal no confía en la Justicia de la provincia de Jujuy. Obvio.
“Te preguntaba porque pasó algo muy gracioso ayer con ustedes”, le dice el gobernador a un fiscal de un organismo que está para controlar la legalidad de las contrataciones de su gobierno. “Es una denuncia que me hacen a mí, a Rivarola y a Fellner”, le adelanta.
El tape de la conversación fue agregado como prueba ante la fiscalía federal, y ADN lo tiene en exclusiva. Sólo hemos sido autorizados a reproducir algunas partes, porque el resto es material de investigación, cosa que decidimos respetar.
Pero a lo largo de la tensa conversación, que dura exactamente 3:31 minutos, se escucha a un gobernador que increpa directamente al fiscal encargado de investigarlo.
