EL PAÍS NECESITA DEBATE: el Frente de Todos apuntó al día N° 100 y qué es lo que necesita la Argentina para los próximos años

Debe nacer en todos la idea del país que queremos para las futuras generaciones de argentinos. El debate debe nacer en las universidades nacionales, que deben ser el faro N° 1 de la República. Es hora que nos salgamos de los programas de TV o de las discusiones estériles en las redes. Hacia ello debemos tender todos, pero en serio. (Foto: 123RF).

BUENOS AIRES (Especial para EL SOL ABC-Por Servando Sanmartín). Haciendo un racconto de todo lo que hizo el oficialismo en el ejercicio del Gobierno de la Nación, en un país que se comenzaba a administrar luego de cuatro años de un macrismo, que hubo de dedicarse a desmembrar el Estado durante su mandato, allá por diciembre de 2019, es que tanto el presidente Alberto Fernández como la vicepresidenta Cristina Fernández necesitaron apoyarse en sus discursos de cierre de campaña ayer recordando cómo tomaron el país y de lo que fueron haciendo a medida que llegaban al día 99, cuando fue justo que se presentó la pandemia del Covid-19.

Ayer, en el cierre del acto del Frente de Todos, se tocó someramente el tema del debate que necesitamos los argentinos para la Argentina que queremos para los próximos años. (Foto: LMNeuquén).

Ya bastante profusa es la descripción de cada uno de los discursos, que seguramente por estas horas, están realizando todos los medios, unos a favor otro en contra, pero me queda retumbando en el cerebro lo que expresó el Presidente: “Tenemos que fijarnos en el día 100 o en el día 101, qué es lo que vamos a hacer en el Congreso de la Nación”. Y eso es lo que me interesa describir con insistencia, porque Argentina que “no sólo ha dado genios y figuras en el ámbito deportivo como Diego Maradona, Lionel Messi, Manu Ginóbili, Guillermo Vilas, Gabriela Sabatini, sino personas tan importantes como las mujeres que integran todavía Madres de Plaza de Mayo, con Hebe de Bonafini a la cabeza, o las Abuelas de Plaza de Mayo, con Estela de Carlotto, o los miles de científicos que integran el Conicet, sino el recuerdo latente por hombres importantísimos que la Historia nos legó como Hipólito Yrigoyen, Ricardo Balbín, Juan Domingo Perón, Eva Duarte de Perón, René Favaloro, Ricardo Alfonsín y miles de militantes que murieron defendiendo una ideología, que no les dejaron hacer o plantar la semilla de su aporte para una Argentina que seguramente hubiese sido mejor”. Bueno, todo ello lo perdimos por no entablar llanamente de cara al pueblo de la Nación un debate en serio de “qué es lo que queremos para nuestro país para los próximos 50 años y cuál es el país que nos debería contener a nosotros, a nuestros hijos y luego a nuestros nietos y biznietos”.

Llegar a este punto es vital para salir de las constantes falacias, falsos eslóganes y cruces de acusaciones inútiles para que la Argentina avance. Allí está el punto central, constantemente chapoteando el barro que no nos deja emerger como verdadera potencia del mundo, de la que ya dimos sobradas muestras con la creación del ARSAT-1, un sistema de vacunación y salud gratuitos que no lo tienen todos los países del mundo, un sistema educacional que con sus fallas sigue entregando al país mentes brillantes y una superficie de país que, además, está situada en un punto estratégico en el planeta, en el cruce de dos océanos, con un Polo Sur, que nos da un Sector Antártico que no sólo sirve para la investigación sino para proveernos de los vientos que luego se transforman en lluvias en la Pampa Húmeda, que es el “granero del mundo”, según aseveraciones menos lúcidas.

 

Y qué es lo no debatimos

Es necesario salir de los programas televisivos, donde se debate cosas sin sentido y donde todos dejamos que sean ellos los que nos adecuen lo que tenemos que pensar, sin llegar al meollo de la cuestión: que es crear una nueva Argentina para el futuro, para fortalecerla y darle las herramientas modernas para su crecimiento y su verdadero desarrollo, cuidando su medio ambiente y la menor contaminación de sus suelos, de su flora y fauna, vitales para nuestro futuro. Si no entendemos esto, será muy difícil encontrar los puntos esenciales para este debate que propongo.

Antes de entrar en ello, debo destacar a una de las principales responsables de que esto esté sucediendo con nuestra Patria: la UNIVERSIDAD PÚBLICA. Hay decenas de universidades públicas en todas las provincias, y sus rectores y decanos se han convertido en meros burócratas que sólo están para cobrar un sueldo y hacer de éstas su medio de vida. No señores, la universidad está para alumbrar al país y su gente, con propuestas y prestando sus aulas para todos los debates que se quieran dar, para foros de discusión y análisis,  para seminarios o talleres, con respecto a lo que necesita cada ciudad, cada pueblo, cada paraje, cada rubro, para que la gente cambie su vida con la ayuda que siempre sirve: la “luz” que brinda una universidad nacional.

 

Hay que interpelarse todos los días

Y ésta es la verdadera agenda que debemos debatir todos los argentinos de los sectores de la vida nacional, propulsados desde la Universidad Pública:

1.- Un nuevo reencuadre y estudio de desarrollo en base a las cuencas mineras que cada provincia tiene, pero en favor del país y no de las multinacionales. Debe crearse una empresa estatal, tal como COMIBOL en Bolivia, que tenga participación directa o indirecta en la administración de los recursos mineros del Estado.

2.- Para un verdadero despegue de la Argentina, debemos tener en cuenta el proyecto presentado en un artículo de investigación por el director de EL SOL ABC, Luis Mendoza, [1], sobre el traslado de la CAPITAL FEDERAL hacia algún punto del interior fuera de la Pampa Húmeda. Esto necesariamente necesita de un debate profundo de parte de toda la sociedad, viendo los pro y contras. Sin miedos, porque de esa manera iremos cambiando y saliendo de nuestros dogmas.

Rescato una parte muy cierta y que los medios de Buenos Aires no comentan, y que sí lo hizo el artículo de investigación al que aludo anteriormente, por qué también sería imprescindible ese traslado: “Geológicamente es inadmisible: Un factor importante para estudiarse es que los suelos de Buenos Aires no están preparados para seguir soportando grandes construcciones. Los materiales que componen el subsuelo bonaerense lo convierten en el lugar ideal para los cultivos o zonas de pastoreo, pero no para adosarle toneladas y toneladas de hierro y cemento. Es por ello, que los sucesivos gobiernos o intendencias de Capital Federal no dan con el ‘agujero del mate’ con los reiterados problemas de las lluvias estivales. Ninguno de los barrios o sectores de la ciudad está preparado para soportar grandes masas de agua que sobrepasen los 60 mm. El suelo no escurre el líquido acumulado por el enorme tonelaje de la presión edilicia, además porque los suelos preponderantemente compuestos de humus y carente de rocas han ido deformando las napas acuíferas. Saturándolas hasta el extremo, además de la contaminación reinante porque en pocos kilómetros cuadrados está asentado casi un 75 por ciento del cordón industrial del país. Esto hace que la ciudad de Buenos Aires sea la ciudad que peor calidad de vida entrega a sus habitantes. Todo ello incide para que se piense en el proyecto que esbozo”.

3.- EL Proyecto de Norte Grande es vital para el desarrollo del NOA y NEA. Su puesta en marcha necesita afianzamiento, para que no quede sólo en palabrerío y discursos de circunstancia, donde se necesita debatir la creación de una “Comisión Permanente del Norte Grande”, donde con fondos fiduciarios provinciales se pague a personas que sean coordinadores de enlaces, proyectos y mantengan fluido contacto con cada representante provincial para hacer realidad los diversos proyectos de despegue industrial, educativo, cultural, turístico y de cuidado medio ambiental. Acá las universidades pueden ser vitales para hacer su aporte. Entre los proyectos que se deben debatir son las siguientes: enlaces entre los distintos parques industriales de la región, creación del Corredor Biocéanico; en ese sentido dar prioridad a la salida de la producción del NOA por puertos del Pacífico, a través de los pasos de Sico y de Jama, en Salta y Jujuy. Incentivo para la creación en cada provincia de empresas lácteas o de alimentos que abaraten los costos para provisión de mercadería de calidad a bajos precios, etc.

4.- Debemos debatir hasta dónde es beneficioso seguir aumentando los límites agropecuarios, cuando los verdaderos desarrollos de un país, por la mano de obra creada, y porque es una “industria sin chimeneas” y con alto valor agregado, generando más recursos más que cualquier otra actividad, son las industrias tecnológicas y de e-commerce. Para lo que debemos crear polos estratégicos de  tecnológicas.

5.- Si no debatimos el cuidado de nuestros suelos, de nuestras napas acuíferas, de nuestra fauna, flora y nuestro aire, con la menor utilización de los aerosoles y lograr que el reciclado sea no sólo la erradicación de materia contaminante, sino la oportunidad para crear fuentes de trabajo genuinas.

6.- Debate sobre el cuidado de nuestras fronteras, con medios tecnológicos, para cuidar y eliminar al peligroso narcotráfico: dotando de drones y un satélite para seguimientos de ingresos indebidos en nuestro espacio aéreo, como asimismo de radares para ese control.

Por supuesto, que hay mucho más para imponer como agenda en un debate. Pero es bueno comenzar con algo. Pero comenzar.

 

Referencia

[1] https://www.elsolabc.com/la-ciudad-de-buenos-aires-se-nos-muere-es-imperioso-crear-en-otro-lugar-la-capital-federal/