CHACO: en Sauzalito violaron y asesinaron a joven wichí de 16 años y nadie hace nada por esclarecer este cruel crimen

Piden que Justicia chaqueña vea por el caso de la violación y crimen de Dominga Arias, joven de 16 años de la etnia wichí. (Foto: Redes).

SAUZALITO, Chaco (Especial-EL SOL ABC-Corresponsalía). Siguen denunciando casos de violación dentro de la comunidad wichí de esta provincia, sin que las autoridades le den el tratamiento que estos graves casos de femicidio y ataque a la integridad de una mujer que se dan continuamente en contra de las comunidades aborígenes.

Este caso ocurrió en esta localidad y el relato-denuncia lo hace Maximiliano Azerrad, en primera persona, ya que la víctima asesinada vilmente por 5 forajidos jamás pudo defenderse y la Policía chaqueña trata de que el caso se olvide.

Lo cierto es que Azerrad escribió: “Mi nombre es Dominga Arias, soy wichi y tengo 16 años. Salimos con mi hermana de 13 años y una amiga a divertirnos por el monte, cerca del rio por una invitación. Allí, un grupo de hombres intenta violarnos, mi hermanita logra escapar y corre a avisar a mi madre, quien sale corriendo a hacer una denuncia, pero la policía de El Sauzalito (Chaco) no las tomó enserio y no activaron ningún protocolo de búsqueda. No volví a mi casa ese día, tampoco al día siguiente ni al otro, pero nadie me buscaba, excepto mi familia.

‘’’Me violaron por lo menos 5 varones. Me partieron la cabeza a golpes, me apuñalaron varias veces y me arrojaron al río Bermejo. Mi cuerpo apareció una semana después a la vera del río en Formosa. No quisieron tomar la denuncia a mi papá, incluso le mintieron, diciendo que el cuerpo hallado no era el mío.

’’Mi familia tuvo que cargar con mi cuerpo en descomposición porque ninguna autoridad se hacía cargo de trasladarme, sabiendo que mi familia no posee ningún medio económico.

’’Al día de hoy todos en el pueblo callan mi crimen, sobre todo las autoridades, nadie busca a los culpables, a pesar de que los conocen, sólo soy un nombre en una lista que se actualiza cada día pero que ya nadie recuerda”, termina describiendo con crudeza la situación por la que atravesó la joven Arias antes de ser asesinada hace varias semanas atrás en esta provincia.

La solidaridad para con Dominga, de parte de Azerrad, termina de la siguiente manera: Lo cuento yo porque a Dominga la mataron; porque la violación grupal seguida de asesinato y alevosía es sistemática a las niñas indígenas; podían hacerlo y sabían que gozan de impunidad total en esta provincia. Es hora que los ciudadanos de bien hagamos algo, porque nuestras mujeres también están en peligro”.