EL 11-S: según numerosos investigadores como testimonios muestran que el atentado a las Torres Gemelas “es la farsa más grande de la Historia”

Con el correr de los años, varios interrogantes que no se sabían en aquellos días luego del autoatentado, fueron descubiertos pero todavía se sigue tapando la verdad. (Foto: AFP).

NUEVA YOR, EE.UU. (Especial para EL SOL ABC-Por Vane Valciotta). Hoy seguramente la televisión y los diarios impresos y digitales desparramarán ante los ojos y conciencias mundiales “el homenaje a las víctimas del atentado del 11-S” al cumplirse 20 años de ese suceso mundial. Y muchas otras historias relacionadas con la catástrofe que sufrieron unas casi 6 mil personas en todos los atentados que se dieron ese 11 de septiembre de 2011, dejando al mundo estupefacto y sin palabras por lo que estaba ocurriendo precisamente en el país “de la seguridad y de la bonanza”.

Sólo que luego del polvo y los derrumbes, empezaron a aparecer las voces, los actores, los testigos y los análisis de lo que realmente pudo haber pasado. Porque no todo era como lo decían los diarios del establishment ni los noticiarios como el de la cadena Fox, que además de mal informar cizañaba “venganza contra los pueblos árabes y musulmanes”, haciéndonos creer que “ellos son los malvados y demonios terroristas”.

A lo que hay que sumar, los análisis técnicos realizados por expertos en demoliciones que la caída de las Torres Gemelas no fue por explosión e incendio, sino por “una deflagración controlada”. Lo que indica que “todo fue preparado de antemano”.

 

El centro del mal: el Pentágono

Si algo tiene EE.UU. de mal es haber construido “el monstruo de mil cabezas” que ahora va contra su propio pueblo o contra sus propios creadores. Esta elite de espías y generales, como de asesores técnicos y científicos, han formado una cofradía, que “tiene más poder y poder de lobby” que el mismísimo presidente de los EE.UU. Varios textos abundan que “fue el Pentágono el que estuvo tras los asesinatos de los hermanos Kennedy, Martín Luther King, Malcom X y otros como John Lennon”, en los años 60 y 70.

Y por qué y para qué realiza el Pentágono las intrigas como los atentados más grandes en el mundo: para mantener un statu quo, una maquinaria de guerra que sin ellas no tendría sentido su existencia y para ser el ente de control de los gobiernos del mundo.

 

No sólo mi mirada

Es así que rescato un artículo escrito para el diario El Comercio de Perú, por uno de sus columnistas como Renzo Giner Vásquez del 11 septiembre de 2018 [1], que precisamente le hizo una entrevista exclusiva a uno de los analistas e investigador más grande sobre “los atentados del 11-S”, el estadounidense David Ray Griffin.

Por la importancia de las declaraciones de Griffin, es que me impongo reproducir esa nota:

 

“Lo que se ha contado del 11S es una gran mentira”

David Ray Griffin ha dedicado muchos años de su vida a investigar una supuesta conspiración en los atentados del 11 de setiembre del 2001

David Ray Griffin también escribió sobre el tema. Dice que no cree en la versión oficial y da sus motivos. (Foto: El Comercio).

 

David Ray Griffin ha dedicado muchos años de su vida y más de 10 libros para presentar una nueva teoría. “El verdadero autor del 11-S fue el gobierno de George W. Bush”, asegura.

 

—Entenderá que su hipótesis es el centro de diversas críticas. ¿Qué argumento nos haría pensar que lo que dice es verdad?

_ La principal y única forma de convencer a la gente es remontarse a los hechos. El punto más importante y convincente es el hecho de que la historia oficial del 11-S está basada en “historias milagrosas”. Son historias que implican eventos que no podrían haber pasado a menos que tuvieran una asistencia sobrenatural.

 

—¿Como cuáles?

_ Por ejemplo, una estructura hecha de acero que se viene abajo sin utilizar explosivos. En mi siguiente libro ahondaré más sobre esas historias milagrosas.

 

—¿Cuántas veces se ha defendido de los críticos?

_ No intento defenderme. Yo sólo defiendo el argumento de que lo que se ha contado sobre el 11-S es una gran mentira. También he revelado evidencia que muestra que los atentados fueron supervisados por Dick Cheney [vicepresidente en el gobierno de George W. Bush].

 

—¿Cómo tuvo acceso a toda esa información?

_ Mi investigación sobre el 11-S está basada –casi por completo– en material público. La verdad está allá afuera, disponible para quien quiera revisar la evidencia.

 

—En caso de que su teoría sea cierta, ¿cómo explica la presencia de Mohamed Atta y la célula terrorista?

_ Tanto Mohamed Atta como los otros señalados como secuestradores fueron expuestos para que de esa forma se pudiera culpar a hombres musulmanes de ser los autores. Pero no hubo secuestradores porque no hubo secuestro. Los hombres que presentaron como los secuestradores del avión eran de todo menos musulmanes: el supuesto Atta bebía alcohol, consumía drogas y fornicaba. Además, el actor era mucho más alto que el verdadero Mohamed Atta, un verdadero musulmán que nunca habría bebido o le habría dado siquiera un apretón de manos a una mujer.

 

—¿Entonces por qué Al Qaeda reivindicó el atentado y lo celebró?

_ Creo que te refieres a por qué Osama Bin Laden anunció su responsabilidad. No lo hizo. Los occidentales –probablemente la CIA– hicieron un video con un actor que interpretaba a Bin Laden. Toqué ese tema en mi libro “Osama Bin Laden: ¿Vivo o muerto?”.

 

—También hubo un gran debate sobre el avión que habría impactado contra el Pentágono. ¿Qué nos puede decir sobre eso?

_ La verdadera pregunta debería ser: ¿Qué golpeó al Pentágono? Es una pregunta que ha sido debatida incluso dentro de los movimientos por la verdad del 11-S. La mayoría de nosotros apunta a la evidencia que indica que ninguna gran nave impactó al Pentágono. Sin embargo, hay un grupo pequeño pero enérgico de investigadores que argumenta que, por el contrario, se trató de una gran aeronave. Pero todos coincidimos en algo: el vuelo 77 de American Airlines bajo el control de Hani Hanjour –o cualquier otro miembro de Al Qaeda– no impactó al Pentágono. Por ende, la versión oficial es nuevamente falsa, sin importar qué fue lo que en realidad chocó.

 

Caroline Dries grabó desde el piso 32 de su departamento en Water Street, Nueva York, el impacto del segundo avión secuestrado contra el World Trade Center. Hace unos días el video se viralizó en Internet. (YouTube).

 

—El día que ocurrieron los ataques del 11-S, el 7-J en Londres y el 11-M en Madrid se realizaban ejercicios militares. ¿Tiene algo que decir respecto a eso?

_ Si bien he leído artículos referentes a Londres y Madrid, no he investigado lo suficiente como para escribir sobre ellos. Sin embargo, sí tengo un punto sobre los ejercicios militares del 11-S y está incluido en el Consenso 9/11, un panel de expertos independientes que brindan su opinión sobre los ataques. En ese punto todos coincidimos en que el Ejército estaba preparado para este tipo de situaciones, se habían entrenado en el pasado para ellas. Por lo que instamos a que se abra una investigación sobre por qué los altos mandos no hicieron nada para evitar que los aviones alcanzaran su objetivo.

 

—¿Está investigando sobre nuevas conspiraciones?

_ No.

 

—¿Pero cree que se está desarrollando alguna?

_ No lo sé, a excepción de anuncios usados por el Gobierno Estadounidense para atacar a países musulmanes. El Gobierno, bajo el liderazgo de Hillary Clinton, utilizó mentiras sobre Muamar Gadafi para justificar su asesinato. Del mismo modo, hubo un ataque con gas sarín en Siria para convencer al presidente Obama de atacar. Afortunadamente, este alcanzó a ver eso a tiempo. Sobre conspiraciones globales, estoy seguro de que hay algunas, especialmente financieras.

 

—¿Y el Gobierno de Estados Unidos tendría que ver con la aparición del Estado Islámico?

_ He estado tratando de averiguar si el Estado Islámico es lo que parece ser o ha sido financiado para aumentar la islamofobia. No he encontrado evidencia que así lo indique. Sin embargo, no queda duda de que Estados Unidos es responsable de su formación por la desestabilización que generó en Iraq y Libia.

 

—¿Por qué se enfocó sólo en la conspiración del 11-S?

_ Porque es la más grande y fatídica conspiración. Sus consecuencias hasta ahora amenazan nuestra existencia.

 

NdR: nuestro homenaje, desde EL SOL ABC, a las víctimas reales, que casualmente fueron miembros de la comunidad negra y latina en un 98 % de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en la ciudad de Nueva York, donde luego varios testigos como el documentalista Kurt Frederick Sonnenfeld dieron cabal testimonio de que todo fue preparado de antemano, tan igual como los atentados que se dieron en Argentina “con la voladura de la AMIA y el de la Embajada de Israel”. A raíz de ello, Sonnenfeld tuvo que huir a la Argentina y casarse con una compatriota para encontrar su residencia acá.

El artículo escrito por el corresponsal en la Argentina del diario español El Mundo, Juan Ignacio Irigaray, el 11 de septiembre de 2010 [2] también corrobora la versión del diario El Comercio de Perú, dada por David Ray Griffin, cuando describe la huida hacia nuestro país de Kurt Frederick Sonnenfeld.

 

Referencias:

[1] https://elcomercio.pe/mundo/actualidad/11-s-david-ray-griffin-investigacion-contado-gran-mentira-posdata-noticia-555953-noticia/?ref=ecr

[2] https://www.elmundo.es/america/2010/05/12/argentina/1273685550.html