BUENOS AIRES (Especial para EL SOL ABC-Por Luis Mendoza). Diego Armando Maradona sigue vivo en la memoria del pueblo argentino, tanto o más que sus héroes antepasados, que cualquier situación o cosa que se dé en derredor de él trae a la memoria circunstancias que permiten el análisis sobre su rica historia.
Así, ayer una lectora de EL SOL ABC, desde Mendoza, compartió una postal de los “primeros días de Diego y su familia en el nuevo domicilio de La Paternal, cuando comenzó a ganar los primeros pesos fuertes dentro del mundo del fútbol y que lo llevarían a alejarse de esa casita humilde de Villa Fiorito, en un rincón del partido de Lanús”. A simple vista quien retrató ese bello momento, no se dio por enterado que “estaba fotografiando para la eternidad, el momento mismo del comienzo del triste final que tuvo el más grande de los futbolistas del mundo hasta la actualidad”. Messi es el que más se le acerca, pero le falta un escalón.
Ese fue el punto de partida…. para todos los sueños. Quizás, allí también comenzó la firma de un cheque en blanco al 10, que luego nadie en su familia pudo ver, que se le estaba firmando un cheque con la Muerte. Si alguien lo hubiera parado y hecho poner los pies sobre la Tierra, seguro hasta lo tendríamos jugando o haciendo payasadas en un programa de radio, o cantando. Pero así es la vida, a veces como humanos no tenemos dimensión de ¡dónde estamos!
Sólo nos queda seguir hurgando en esos recuerdos que nos permiten, en distintas dimensiones, saber de aquel niño que dijo: “Sueño con jugar en la Selección y llegar a un Mundial”. Todo ello lo logró, nada más que paralelamente estaba jugando otro partido donde su entorno aplaudía porque nunca se percataron que “nadie puede abarcar o jugar en dos campos distintos al mismo tiempo”. Eso queda como gran mensaje para todos aquellos niños que sueñan y que también quieren ser héroes.
