CHILE CAMBIA: luego de 40 años y con la gran revolución del pueblo chileno en las calles, la Constitución de Pinochet llegó a su final

Chile dio ayer un paso fundamental para recuperar una verdadera democracia que esté al servicio de la mayorías. (Foto: Perfil).

SANTIAGO DE CHILE (Especial para EL SOL ABC). La larga y cruenta lucha del pueblo chileno en las calles manifestándose desde el año pasado, cuando se puso en jaque al régimen de Sebastián Piñera, y cuando todavía no hay cifras oficiales de los desaparecidos y muertos por los Carabineros, el pueblo chileno festeja que luego de 40 años de una “democracia fallida” por la “Constitución de Pinochet”, que el referéndum que se dio ayer haya logrado el casi 80 por ciento de aprobación por la mayoría de los chilenos.

Ayer fue un día inolvidable y así lo manifestaron los chilenos en las calles donde fueron a votar: “Ya no más El Mercurio, los hijos y nietos de Pinochet, los apátridas, los cipayos y los agentes norteamericanos tendrán sus botas sobre la mayoría chilena. Estamos comenzando a recuperar nuestra dignidad como pueblo y que con fórceps y placebos nos engañaron durante 40 años”, dijeron unos estudiantes universitarios a nuestro corresponsal al pasar.

Mientras tanto el diario neoliberal argentino Perfil decía al respecto: “Chile cerró a las 18 horas las urnas del referéndum nacional en el que los votantes tuvieron la oportunidad de anular la Constitución pinochetista que lleva 40 años vigente en el país. El gobierno de Sebastián Piñera destacó el alto interés de las personas por participar”.

’’El voto a favor de cambiar la Constitución lideraba ampliamente con un 77 % el recuento de la jornada electoral de este domingo, según resultados oficiales parciales con más del 11 % de los votos escrutados (a las 22 hs).

“Tenemos una buena evaluación del proceso. Se ha hecho a lo largo de todo el país en calma y tal como es nuestra tradición democrática con mucha seguridad para que todas las personas puedan ejercer su derecho a sufragio”, dijo el portavoz del Gobierno, Jaime Bellolio.

“Este 25 de octubre nació de un momento de profunda división entre los chilenos. Hoy, un año después, es una tremenda oportunidad que tenemos como país reconciliarnos y volver a encontrarnos en plena democracia”, agregó el portavoz. Piñera, por su parte, dijo al emitir su voto que “la inmensa mayoría de los chilenos queremos cambiar nuestra Constitución”. De los cuatro partidos que conforman la coalición Chile Vamos que apoya a Piñera, sólo uno apoya la reforma, mientras que el partido del presidente está dividido.

Cualquiera sea el resultado, esta noche no es el fin, es recién el comienzo del futuro”, agregó el presidente que asumió su segundo mandato en marzo de 2018. Pero los chilenos no sólo debieron decidir si quieren tener una nueva Carta Magna, sino la vía para elaborarla. Así, pudieron elegir entre una “Convención Mixta Constitucional”, integrada en partes iguales por miembros elegidos popularmente y parlamentarios en ejercicio, o una “Convención Constitucional” conformada exclusivamente por miembros elegidos popularmente.

De acuerdo con el citado sondeo, el 61 por ciento se decantan por la opción de la Convención Constitucional, que estaría integrada por 155 ciudadanos con igual número de mujeres y hombres, mientras que el 21 por ciento se inclina por la primera opción, que estaría dotada de 86 ciudadanos y 86 diputados designados expresamente por el Congreso.

Lo cierto es que Chile va camino a que el pueblo vuelva a tener la prioridad en las decisiones y no las corporaciones y grupos sectarios de poder, que encaramados en “una falsa democracia” hacían de Chile “grandes logros macroeconómicos con un pueblo sumido en la pobreza”.

Cuando, además, la mayoría emigra hacia la Argentina a estudiar o hacerse atender por problemas de salud, “porque Argentina sí es un pueblo que tiene injerencia y determinación en los legados de una Constitución Nacional más participativa y más democrática”. Claro, que eso siempre benefició a los ricos chilenos, que “total sus problemas se lo solucionaban los argentinos”.

Fuente: Perfil