BUENOS AIRES (Especial para EL SOL ABC-Por Seba Schwarcz). Lo bueno de todo esto, es que quedaron tan en vitrina, que los agentes pro-norteamericanos sacaron sus rostros casi sin disimulo: el caso más claro, es el comunicado de Am-Cham (Cámara de Comercio de EE.UU. en la Argentina) en contra de la renovación de la Corte de Suprema de Justicia de la Nación. ¿Entienden esto? ¿Imaginan que la Cámara de Comercio de Argentina en EE.UU. se anime a protestar por una determinación del Gobierno de Joe Biden? Bueno, luego de haber puesto en evidencia EL SOL ABC a la Am-Cham, cuando nadie sabía quién era el verdadero agitador de la inflación, de “problemas del campo y de su patronal” y de los vaivenes del dólar, bueno esta think tank ahora organiza foros de debates y saca comunicados sin ponerse colorada.
Debemos sumar lo más asqueroso y más aberrante de la penetración de la avanzada norteamericana en el país —debemos liberarnos de una buena vez y para siempre tomando las fechas patrias que recuerdan a los próceres Padres de la Patria— que fue cómo y quiénes son los infiltrados que “primero mensajean a la DAIA avisando de que un avión venezolano iraní llegaba al país es la empresa Volkswagen que contrató vía empresa mexicana agente de exportación a Emtrasur Cargo”. Volkswagen, que es miembro de la Am-Cham, informó a ésta y de allí a la DAIA, perfecto para armar el entramado “atentado a la AMIA, Nisman, alertas rojas sobre Irán y el ex gobierno de Cristina”, a lo que se puede sumar muy tranquilamente al actual presidente Alberto Fernández, mucho más luego de su fuerte discurso en la Cumbre de las Américas y del seguro éxito que será el gasoducto Néstor Kirchner. Hay que destruir al Gobierno actual, esa es la premisa.
¿Y lo de gasoil?
Bueno, lo del gasoil viene durando, primero porque Kulfas poca atención le prestó al asunto —ahora se sabe para quién jugaba— y segundo, que recién hoy asume Daniel Scioli, que seguramente se hará cargo del problema. Lo que hay que decir que recién se tomó la medida de ponerle otro precio a los combustibles para los vehículos que vienen de los países vecinos, donde han detectado focos de mafias de contrabandistas que compran en bidones y en tanques cientos de litros para hacer diferencia en sus países de origen.
Hubo oferta desde el Consejo Agroindustrial Argentina (CAA) para que el Gobierno autorice el aumento de cupo para del bioetanol para producir más biodiesel, que vaya del 9 al 20 ó 25 %, para tener mayor oferta. Lo mismo desde la Federación Azucarera Argentina, pero desde el Gobierno no se hizo nada o no le dio respuesta, situación que tendría que haber visto el ex ministro Matías Kulfas.
Otro punto a tener en cuenta, es que los dos mayores productores de gasoil en el país son la empresa Axion Energy y Refinor. La primera es parte del grupo Bulgheroni, donde Alejandro Bulgheroni es uno de los más fuertes aportantes de Juntos por el Cambio. Lo mismo con la segunda que está afincada en el norte, empresa Refinor, que es parte del grupo Pampa Energía, cuyo propietario es Marcelo Mindlin, otro macrista de la primera hora, que juegan a frenar el mercado para provocar este cuello de botella que sucede con la provisión de gasoil al transporte pesado. Sumemos, pues claro, a los empresarios inescrupulosos de las estaciones de servicio, que también quieren especular con la situación. Todo es un combo. Pero ahora digamos también que tanto Axion como Refinor también están asociadas a la AmCham, que no es poca cosa.
Ataque a la moneda
Tanto el ataque especulativo a la moneda nacional como el tema del gasoducto, son temas manejados directamente por la embajada norteamericana. Mediante los bancos y las grandes productoras de alimentos se compran dólares para “importación ficticia de insumos”, donde el Banco Central de la República Argentina no realiza los controles eficientes que debiera tener. Allí en ese organismo priman los agentes directos de las agencias norteamericanas e israelíes de inteligencia, que están en campos intermedios de la cadena de mandos. Son los que permanentemente están informando del movimiento de reservas a los medios y agencias amigas de información. Allí Miguel Pesce es una persona que se mueve como una tortuga y que debido a su modosidad muchas cosas suceden delante de sus ojos.
Lo que menos alguien hubiese pensado es que Matías Kulfas haya jugado contra el gasoducto y haya descubierto su pertenencia como agente de EE.UU. en un lugar clave del Gobierno nacional.
