Una síntesis perfecta de lo que fue el partido. (YouTube-Espn).
WEMBLEY, Inglaterra (Especial para EL SOL ABC-Por W. Panzeri). Aunque muchos que poco saben de fútbol dijeron antes del partido final entre Argentina versus Italia, que “la Selección Nacional no le ganó a nadie”, “hay jugadores que todavía no se afirmaron” y cosas por el estilo. Cuando de antemano ya se ganó una Copa América y se mantiene un invicto de 32 partidos, que ni Alfio Basile alcanzó, entonces qué querés hermano.
Esta Selección lo que primero demostró es haber logrado un amalgame que muchas otras no lo habían logrado. Y ese es un mérito de Lionel Scaloni. Pero, además, han aparecido figuras como el Dibu Martínez, Guido Rodríguez, Lo Celso, Cuti Romero, Lautaro Martínez, Acuña, Nico González, Leandro Paredes, y el termostato del equipo, que es Rodrigo De Paul.
Y ante casi 90 mil personas, la Selección vino a decirle a los ingleses que “la pasión argentina no es verso y que debe ser por primera vez que lo que se cantó en el Wembley, tenía ese gustito distinto. Ese color rioplatense, ese color que todos los domingos, se ve en las gradas de cualquier campo de juego en la Argentina: pasión, felicidad, amor por una camiseta, y los colores que hacen del fútbol ese maravilloso arco iris de amor. Muchos ingleses que vieron el partido por televisión deben haber envidiado a los hinchas argentinos, que no sólo de distintos puntos de Europa llegaron, sino de todas partes del mundo, porque ir a ver a la Scaloneta es como ir a ver un Gran Premio de Mónaco”.
El partido
Y comenzó mejor Argentina, apretando en el medio y recuperando la pelota casi al instante. Cuti Romero en los cruces, el Dibu mostrando agilidad para salir, pero el juego del aquiete, de la pausa, de quitarle ritmo al rival, comenzó a impacientar a la Azurri, que empezó a jugar fuerte y hasta malintencionadamente. Y así de a poco comenzamos a ver uno de los mejores desempeños de la Selección de Scaloni y Messi: Italia no jugó, no es porque no sepa o porque esos no eran los jugadores para este partido, sino que lisa y llanamente es porque Argentina jugó de un modo superlativo.
De ellos, ese Jorginho, que comenzó a jugar y a distribuir juego, luego de los 25 minutos, cuando todo parecía que iba a ser de la Selección, tuvo dos jugadas clave, que, si la convertían en gol, otro hubiese sido el cantar. Fueron unos 10 a 15 minutos de zozobra, pero luego Tagliafico y Lo Celso comenzaron a ser la salida por la izquierda, se ensambló mejor De Paúl con Di María, que era salida permanente por la derecha y otra vez, la Selección se calmó, hasta que llegó el gol de Martínez, justo en ese minuto 25, tras jugada preciosa de Messi. Pase de Lo Celso, se queda quieto el Pulga ante la arremetida de Di Lorenzo y cubre magistralmente con el cuerpo la pelota y hace el giro inesperado por el otro lado y así arranca imparable, ya en el área, para cedérsela a Lautaro para que sólo ponga el pie. Golazo.
Luego se viene un tiro libre de Messi, que pegó en la barrera, y un remate de Raspadori, le dieron emotividad a un partido que resultó intenso en la marca y en la forma de romper líneas.
Es allí que reacciona Italia: un cabezazo de Belotti que ataja “Dibu” Martínez, trajo como respuesta un remate de Messi que tapó Donarumma.
Ya a partir de los 35’ se nota que la Selección volvió a encontrar la pelota, con la circulación que nacía en el arquero, pasaba por Otamendi, de éste a Tagliafico, para hilvanar la jugada con Lo Celso, para pasar por Lio o Di María. Así se llega al minuto 45, cuando el Dibu Martínez saca directo al medio donde la recibe Lautaro Martínez, y con movimiento de cuerpo deja en el camino a Bonucci, quien antes le había puesto el codo en la cara a Messi, y que era roja directa, para en velocidad se la coloca para que la cucheree el Fideo Di María, ante la salida tardía de Donarumma. Otro Golazo.
El segundo tiempo
Argentina vuelve al juego sin cambios y la Azurri ingresa con tres cambios. Mancini se da cuenta que Argentina es una aplanadora, y además ve a Messi encendido junto al Fideo. Mientras las tribunas del Wembley empiezan a sentir la felicidad hecha canto de los compatriotas, que se llegaron de todos los confines y con todos los colores.
Pero por momentos se hace muy reiterativo el dominio argentino, que los italianos bajan la guardia y ya casi no corren. Están sufriendo el baile de sus vidas. Allí es que Messi se empeña en querer hacer su gol.
Y casi sobre el final, mientras Messi intentaba romper a Donarumma, nace el gol. Se la lleva Messi intentando buscar el hueco para patear, ya en el área, le rebota la pelota en los pies de un defensor italiano, donde Dybala recién ingresado por Lo Celso, la acomoda a un rincón del palo derecho y es el tercero, con lo que Italia baja el telón ante tremendo partido de la Scaloneta.
Síntesis
Finalissima.
Argentina 3 – Italia 0.
Estadio: Wembley (Londres).
Árbitro: Piero Maza (Chile).
Argentina: Emiliano Martínez; Nahuel Molina, Cristian Romero, Nicolás Otamendi, Nicolás Tagliafico; Rodrigo De Paul, Guido Rodríguez, Giovani Lo Celso; Lionel Messi, Lautaro Martínez y Ángel Di María. DT: Lionel Scaloni.
Italia: Gianluigi Donnarumma; Giovanni Di Lorenzo, Giorgio Chiellini, Leonardo Bonucci, Emerson; Matteo Pessina, Jorginho, Nicolo Barella; Federico Bernardeschi, Giacomo Raspadori y Andrea Belotti. DT: Roberto Mancini.
Goles en el primer tiempo: 25m Lautaro Martínez (A), 45m Di María (A).
Gol en el segundo tiempo: 45m Dybala (A).
Cambios en el segundo tiempo: al inicio por Manuel Locatelli por Bernardeschi (I), Manuel Lazzari por Chiellini (I) y Gianluca Scamacca por Belotti (I), 18m Leonardo Spinazzola por Pessina (I), 30m Exequiel Palacio por De Paul (A), 31m Alessandro Bastoni por Emerson (I), 39m Germán Pezzella por Romero (A) y Julián Álvarez por Lautaro Martínez (A), 45m Paulo Dybala por Lo Celso (A) y Nicolás González por Di María (A).
