BUENOS AIRES (Especial- EL SOL ABC). Desde un tiempo a esta parte, Nicolás Wiñazki —uno de los sicarios del grupo Clarín— estaba “como tranquilo, con menos odio”, como es su costumbre, pero bastó que a Cristina Kirchner la Justicia la absolviera de la causa “Hotesur y Los Sauces” —“porque no hay pruebas”, dice el veredicto— para que volviera a “aparecer como La Llorona, como le dicen en los pasillos de TN”.
Los “barras de Clarín” se quedaron con los rulos hechos al enterarse de que “la causa en la que más esperanzas tenían en que fuera sentenciada la ex presidenta y actual vice Cristina Kirchner, se cayó por la endeblez de la acusación de Margarita Stolbizer, que fue la que primero difamó a la vicepresidenta por ‘un dicho de alguien que le dijo’ y así desparramó por todos los estudios y noticieros del grupo Clarín, que junto a Lanata y Wiñazki, crearon un ‘festival de mentiras’, con lo cual lograron dañar la imagen de la por entonces ex presidenta”, expresaron en las redes sociales millones de simpatizantes del kirchnerismo, que viene a ser el ”peronismo original” creado por el general Juan Domingo Perón.
Tras una velada intimidación hacia los jueces Adrián Grünberg y Daniel Obligado, de los que dijo que “son parias de la Justicia”, porque no fallaron como “lo pedían los patrones de Wiñazki y Lanata”, el llorón volvió a expresar, entre mohines, que “esto atenta una vez más contra nuestro pensamiento libertario y de justicia”. Pero jamás osó siquiera mencionar que el largo fallo del Tribunal acusatorio fundamentó el mismo con lo siguiente: “No hay pruebas”, señor Wiñazki.
Radio La 100
La página web de radio La 100 informó que la noticia del sobreseimiento de Cristina Kirchner y sus hijos en la causa “Hotesur” y “Los Sauces” sacudió al mundo político y judicial. En este sentido, Nicolás Wiñazki hizo un claro análisis de la situación y no dudó en confesar cómo se sintió al conocer la decisión de la Justicia.
Pero previo a ello, el periodista declaró: “Es muy difícil llegar a una condena por corrupción contra Cristina Kirchner con el Estado en contra: la Oficina Anticorrupción antes hacía su trabajo, pero dejó de hacerlo. ¿Por qué? Porque hay un plan de impunidad, insisto con esto”.
De esta forma y luego de un largo análisis, Nicolás Wiñazki confesó que iba a confesar algo, y que no le importa lo que digan. “Cuando supe que el fallo iba a salir como salió, lloré, es verdad y es lo que sentí”. Asimismo, declaró que sintió que no se puede vivir en un país donde la vicepresidenta evita ser juzgada, cuando no le queda otra instancia: “Es impotencia”.
Finalmente, Wiñazki tampoco osó hablar de las causas armadas como la del “Memorándum de entendimiento con Irán”, el caso Nisman, las obras de Santa Cruz, o de las que armaron en Jujuy contra Milagro Sala “los jueces amigos” de Gerardo Morales, etc. Como tampoco dijo nada de que “Cristina estuvo cuatro años sin fueros, durante el gobierno de Macri, jamás faltó a una citación judicial ni buscó protección personal o política”, por lo que si hubiesen existido pruebas contundentes hoy estaría presa. Así de simple.
