BUENOS AIRES (Especial-EL SOL ABC). Hay antecedentes muy peligrosos en la conformación de la Policía de la Ciudad, que en algún momento cuando se lo investigó a Mauricio Macri por espionaje en tiempos en que fue jefe de gobierno de CABA, éste dijo muy claramente en defensa del que fuera el primer jefe de esa institución de seguridad: “A mí al Fino Palacios me lo recomendó la Embajada de EE.UU.”. Esta declaración certifica el nexo entre la Policía de la Ciudad y la oficina de la CIA en la Argentina, para la cual trabaja haciendo “inteligencia y espionaje”.
Entonces, las investigaciones llevadas a cabo por los medios alternativos al poder de los medios hegemónicos (que está probado pertenecen a grupos o trust extranjeros, que manejan grandes capitales, como son los fondos de inversión) confirman la participación de la Policía de la Ciudad en los días previos al atentado contra la Vicepresidenta haciendo inteligencia, pero también en la participación el día 23 de agosto, cuando comenzaron las concentraciones de personas frente al domicilio de Juncal y Uruguay y días posteriores, cuando como por ejemplo “atacaron mediante mensajes ofensivos a Máximo Kirchner y al mismo gobernador de PBA, Axel Kicillof”. Todo ello fue también fue confirmado por Rosario Ayerdi, columnista e investigadora de Minuto Uno, en C5N.
Otro hecho
Hay otro hecho asintomático en esta peligrosa fuerza de choque, creada para defender a los operadores y militantes del PRO, pero que se aleja de los estándares de custodia de los protocolos de defensa de toda una comunidad, es la desaparición hasta el día de hoy del policía Arshak Karhanyan, cuya familia hace tres años que demanda a Horacio Rodríguez Larreta y a los oficiales jefe de la Policía de la Ciudad por el esclarecimiento del crimen cometido contra este agente.
Mientras que la agencia Télam publicó sobre este caso: “El abogado de su familia denunció que, pese a que el Ejecutivo porteño ‘sigue sosteniendo que no lo desapareció la policía’, el martes de la semana pasada se encontraron sus datos biométricos en el sistema de reconocimiento facial allanado por la Justicia.
’’El abogado de la familia del policía porteño desaparecido Arshak Karhanyan, Juan Kassargian, señaló que, mientras la ciudad de Buenos Aires ‘sigue sosteniendo que no lo desapareció la policía’, el martes pasado se encontraron sus datos biométricos en el sistema de reconocimiento fácil de prófugos del Gobierno porteño, y aseguró que con esta nueva información van a impulsar ‘el procesamiento de policías y funcionarios de la Secretaría de Seguridad’.
’’La responsabilidad del jefe de Gobierno porteño (Horacio Rodríguez Larreta), por acción u omisión, es más que evidente. A tres años de la desaparición de Arshak, los mismos que lo buscaron con datos biométricos, ‘destruyeron 70 GB de filmaciones relevantes para la denuncia’, relató el abogado en declaraciones formuladas a El Destape Radio”.
Alta peligrosidad
Otra acción peligrosa en contra de la población, que demuestra el bajo grado de profesionalidad, sino que son unos simples vigilantes pagos al servicio de una elite del PRO que trabaja en conjunción con los agentes de inteligencia que mueven las embajadas de EE.UU., Israel y Gran Bretaña en el país, es lo que le pasó el año pasado al joven Lucas González cuando fue baleado y muerto por policías de la CABA que “vestían de civil” en un procedimiento callejero.
Según la revista PPV, “los legisladores porteños del Frente de Todos (FdT), Leandro Santoro y Victoria Montenegro, radicaron una denuncia en los tribunales federales para investigar la posible existencia de una asociación ilícita entre policías y funcionarios del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
’’Acompañados por el abogado Miguel Ángel Pierri, radicaron la denuncia con la intención de impulsar una investigación a partir de la nota del periodista Nahuel Gallotta, que publicó el diario Clarín, en relación al accionar de las brigadas de la policía de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En dicha nota, se hizo mención a prácticas similares a las que derivaron en el asesinato de Lucas González”.
Por ello, desde distintos espacios políticos se pide investigar a fondo el accionar de una policía que, además –está comprobado—, hace o hacía inteligencia para “La Cornisa”, de Luis Majul, cuando le entregaba las filmaciones de las cámaras de seguridad en distintos puntos de CABA, en tiempos de la AFI de Arribas y Majdalani. No tiene razón que la fuerza policial que fue creada como ente de seguridad y no como fuerza de choque para defender los intereses de Juntos por el Cambio, siga cometiendo graves delitos a la vista de todos y nadie haga algo. Desde ya piden su rápido desmantelamiento, por lo menos. O que trabaje bajo el arbitrio de todos los legisladores de todos los partidos políticos que están en la Legislatura porteña.
