BUENAS NUEVAS PARA EL PAÍS: la propuesta de inversión de Fortescue y la puesta en marcha de represas Cepernic y Kirchner posibilitarán trabajo a más de 100 mil personas en los próximos años

Amplias posibilidades energéticas se suman al país a través de la empresa australiana Fortescue, que invertirá 8.400 millones de dólares en la provincia de Río Negro. (Foto: BBC News).

 

BUENOS AIRES (Especial-EL SOL ABC). El trabajo denodado de un gabinete ministerial, que sufrió fuerte mensaje en las urnas el pasado 14 de septiembre, comienza a dar frutos reales en la consecución de los objetivos trazados por el Gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner al asumir el 10 de diciembre de 2019 y frenado abruptamente por la aparición de la pandemia.

Ayer amplios sectores opositores, contrarios al progreso del país, salieron a buscar el “pelo en el huevo” para minimizar el impacto seguro de una inversión de 8.400 millones de dólares, según lo reportaron el ministro Kulfas y el canciller Cafiero.

Reunión entre funcionarios del gabinete nacional, encabezado por el presidente Alberto Fernández y los ceos de Fortescue, empresa australiana que se instalará en la provincia de Río Negro. (Foto: Casa Rosada).

A ello se suma, la también muy buena noticia  –que divulgamos ayer- sobre la nueva puesta en valor y relanzamiento de las obras de construcción de las represas más grandes del sur argentino, la Gobernador Cepernic y Néstor Kirchner, sobre el río Santa Cruz, que entregarán en el plazo de cinco años casi 1.500 Mkv al Sistema Integrado Nacional.

De acuerdo a lo estimado por los analistas económicos, estas inversiones posibilitarán el despegue muy fuerte y necesario de toda la Patagonia, dando la posibilidad de inserción a más de 100 mil personas, por mano de obra directa e indirecta, en los próximos dos años.

 

Excelente informe de la BBC

En el mes de marzo de este año, la columnista e investigadora Verónica Smink, de BBC News World para el Cono Sur, dio cabal explicación de lo que es y será la energía producida a partir del “hidrógeno verde”:

Hidrógeno verde: 6 países que lideran la producción de una de las “energías del futuro” (y cuál es el único latinoamericano)

 

31 marzo 2021

Los científicos lo han dicho claramente: si queremos evitar los peores impactos del cambio climático debemos encontrar la manera de que las temperaturas globales no sigan subiendo.

El desafío es inmenso. Las temperaturas ya están 1 grado centígrado por encima de los niveles preindustriales y, según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), con sólo elevarse otro 0.5 C los efectos podrían ser devastadores.

Ante este escenario, muchos países están buscando urgentemente cómo resolver sus necesidades energéticas sin seguir dañando al medioambiente.

Una de las soluciones que están desarrollando algunas naciones es la del hidrógeno verde, también conocido como hidrógeno renovable o e-Hydrogen.

Recientemente el magnate informático Bill Gates, quien acaba de publicar un nuevo libro llamado How to avoid a climate disaster (“Cómo evitar un desastre climático”), destacó a este combustible como la mejor innovación de los últimos años para combatir el efecto invernadero.

No obstante, aunque existen hace muchos años tecnologías que permiten usar el hidrógeno como combustible, hay varios motivos por los cuales hasta ahora sólo ha sido usado en ocasiones especiales (como por ejemplo para potenciar las naves espaciales de la NASA).

Australia se está convirtiendo en una megapotencia en la producción de hidrógeno verde. Tiene varios megaproyectos en marcha. (Foto: BBcNews).

Qué es el hidrógeno verde y cómo podría ayudar a limpiar nuestras carreteras de CO2 y a cocinar con menos humo

Uno, es que es considerado peligroso por ser altamente inflamable, por lo que transportarlo y almacenarlo de manera segura es todo un desafío.

Pero un escollo aún mayor tiene que ver con las dificultades para producirlo.

Porque resulta que en la Tierra el hidrógeno sólo existe en combinación con otros elementos. Está en el agua, junto con oxígeno, y se combina con el carbono para formar hidrocarburos como el gas, el carbón y el petróleo. Por ende, hay que separar al hidrógeno de las otras moléculas para usarlo como combustible.

Y lograr esto requiere de grandes cantidades de energía, además de ser muy costoso. Hasta ahora se venían usando hidrocarburos para generar esa energía, por lo que producir hidrógeno seguía contaminando el medio ambiente con CO2.

Pero hace unos años se empezó a producir hidrógeno a partir de energías renovables como el sol y el viento, usando un proceso llamado electrólisis.

La electrólisis emplea una corriente eléctrica para dividir agua en hidrógeno y oxígeno en un aparato llamado un electrolizador.

El resultado es el llamado hidrógeno verde, que es 100 % sostenible, pero mucho más costoso de producir que el hidrógeno tradicional.

No obstante, muchos creen que podría ofrecer una solución ecológica para algunas de las industrias más contaminantes, incluyendo el transporte, la producción química y de acero, y la generación de energía.

 

Una apuesta al futuro

En la actualidad, el 99 % del hidrógeno usado como combustible se produce a partir de fuentes no renovables.

En tanto, menos del 0,1 % se produce a través de la electrólisis del agua, según la Agencia Internacional de la Energía.

Qué son los hidrógenos verde, azul y negro (y por qué se invierten miles de millones en 2 de ellos). Sin embargo, muchos expertos en energía anticipan que esto cambiará pronto.

Las presiones para reducir la contaminación ambiental han llevado a toda una serie de países y compañías a apostar por esta nueva forma de energía limpia, que muchos creen será clave para “descarbonizar” al planeta.

Petroleras como Repsol, BP y Shell están entre quienes han lanzado proyectos de hidrógeno verde.

Y varias naciones han publicado planes nacionales de producción de este combustible renovable.

Esto incluye a la Unión Europea (UE), que en su “Estrategia de hidrógeno para una Europa climáticamente neutra”, publicada a mediados de 2020, se comprometió a invertir $us 430.000 millones en hidrógeno verde entre ahora y 2030.

La intención de la UE es instalar electrolizadores de hidrógeno renovable de 40 gigavatios (GW) en la próxima década, para lograr su meta de volverse climáticamente neutral para 2050.

Por su parte, el nuevo presidente de Estados Unidos, Joe Biden, prometió en su plan energético que se asegurará “de que el mercado pueda acceder al hidrógeno verde al mismo costo que el hidrógeno convencional en una década, proporcionando una nueva fuente de combustible limpia para algunas centrales eléctricas existentes”.

Australia

La nación más grande de Oceanía lidera los planes de producción de este nuevo combustible limpio con propuestas para construir 5 megaproyectos en su territorio, gracias a sus enormes recursos de energía renovable, en particular la eólica y solar.

El proyecto más grande –del país y del mundo– es el Asian Renewable Energy Hub, en Pilbara, Australia Occidental, donde se planea construir una serie de plantas con electrolizadores con una capacidad total de 14GW.

Se prevé que el proyecto de $us 36.000 millones esté listo para 2027-28.

Los otros cuatro proyectos (dos en Australia Occidental y dos en Queensland, en el este) están todavía en la fase inicial de planificación, pero, de aprobarse, sumarían otros 13.1GW.

Por todo esto, algunos están llamando a Australia “la Arabia Saudita del hidrógeno verde”.

Países Bajos

La petrolera anglo-neerlandesa Shell lidera junto con otros desarrolladores el proyecto NortH2 en el Puerto de Ems, en el norte de Países Bajos, que prevé la construcción de al menos 10GW de eletrolizadores.

El objetivo es tener 1GW para 2027 y 4GW para 2030, utilizando energía eólica offshore.

A mediados de este año se completará el estudio de viabilidad del proyecto, cuyo costo no ha sido divulgado.

El hidrógeno generado planea utilizarse para potencial la industria pesada tanto en Países Bajos como en Alemania.

Alemania

Los alemanes también planean sus propios proyectos de hidrógeno verde en territorio nacional. El más grande es el de AquaVentus, en la pequeña isla de Heligoland, en el mar del Norte.

El plan es construir allí 10GW de capacidad para 2035.

Un consorcio de 27 empresas, instituciones de investigación y organizaciones -incluyendo a Shell- impulsan el proyecto, que utilizará los poderosos vientos de la región como fuente energética.

Un segundo proyecto más pequeño se planea en Rostock, en la costa norte alemana, donde un consorcio liderado por la energética local RWE prevé la construcción de otro 1GW de energía verde.

 

China

El gigante asiático es el principal productor mundial de hidrógeno, pero hasta ahora ha usado hidrocarburos para generar casi toda esa energía.

No obstante, el país está dando sus primeros pasos en el mercado del hidrógeno verde con la construcción de un megaproyecto en la región autónoma de Mongolia Interior, en el norte del país.

A China todavía le sale caro producir energía a través del hidrógeno verde. (Foto: BBC News).

El proyecto es liderado por la empresa de servicios públicos estatal Beijing Jingneng, que invertirá $us 3.000 millones para generar 5GW a partir de la energía eólica y solar.

Se prevé que el proyecto esté listo este año.

 

Arabia Saudita

El país árabe con mayores reservas de petróleo también planea incursionar en el mercado del hidrógeno verde, con el llamado Helios Green Fuels Project.

Estará ubicado en la futurista “ciudad inteligente” de NEOM, emplazada a orillas del mar Rojo, en la provincia de Tabuk, en el noroeste del país.

Se ve prevé que el proyecto de $us 5.000 millones instale 4GW de electrolizadores para 2025.

 

Chile

El país sudamericano, considerado una de las mecas de la energía solar, fue el primero en la región en presentar una “Estrategia nacional de hidrógeno verde”, en noviembre de 2020.

Y también es el único latinoamericano con dos proyectos en desarrollo: HyEx, de la energética francesa Engie y la empresa chilena de servicios mineros Enaex, y Highly Innovative Fuels (HIF), de AME, Enap, Enel Green Power, Porsche y Siemens Energy*.

El primero, basado en Antofagasta, en el norte de Chile, utilizará energía solar para potenciar electrolizadores de 1.6GW. El hidrógeno verde se utilizará en la minería.

Una prueba piloto inicial prevé instalar 16MW para 2024.

El proyecto HIF, en la punta opuesta de Chile, en la Región de Magallanes y de la Antártica Chilena, usará energía eólica para generar e-combustibles en base a hidrógeno verde.

Según información de la empresa AME, “el piloto usará un electrolizador de 1,25 MW y en las fases comerciales será superior a 1GW”.

El ministro de Energía chileno, Juan Carlos Jobet, señaló que el país no sólo buscar generar hidrógeno verde para cumplir con su objetivo de alcanzar la neutralidad de carbono para 2050, sino que incluso aspira a poder exportar este combustible limpio en el futuro.

“Si hacemos las cosas bien, la industria del hidrógeno verde en Chile puede ser tan importante como la minería, el sector forestal o como fueron alguna vez los salmones”, señaló en declaraciones a la revista Electricidad.