VUELVE A TOMAR IMPULSO OBRA ABANDONADA POR JUNTOS POR EL CAMBIO: con la puesta en marcha del gasoducto Néstor Kirchner se potenciará el Polo Petroquímico de Bahía Blanca

Esta es la planta separadora de gases ubicada en General Daniel Cerri. Todo este emprendimiento vuelve a tomar impulso con el gasoducto Néstor Kirchner. (Foto: La Nueva).

BAHÍA BLANCA, Buenos Aires (Especial para EL SOL ABC). Hay muy buenas noticias para el Gobierno nacional y para el conjunto de los argentinos, que gracias a la puesta en marcha del gasoducto Néstor Kirchner –según el Gobierno, se inaugurará el 9 de julio próximo— el Polo Petroquímico de Bahía Blanca vuelve a tomar impulso, ya que luego de su licitación en julio de 2019, todo quedó en la nada por el fuerte endeudamiento del gobierno de Mauricio Macri y el abandono de toda obra de gran envergadura de aquella gestión.

Pero hoy las cosas son distintas y hay muchas expectativas por parte del empresariado de esta región del sur de la provincia de Buenos Aires, que ve con renovada fe la próxima realización del gasoducto Néstor Kirchner hasta la localidad de Salliqueló (primera etapa), que posibilitará contar con el aprovisionamiento de la principal materia prima que es el gas.

Ya en junio de 2019, el diario La Nueva decía de aquella obra, que ahora comienza a concretarse: “El gasoducto podrá trasladar entre 17 y 20 millones de metros cúbicos/día (m3/d). En una primera etapa irá desde Vaca Muerta hasta la planta compresora Saturno, en Salliqueló, y luego se dirigirá rumbo al norte para alimentar al polo industrial del Gran Rosario y la ciudad de Buenos Aires, totalizando 1.100 kilómetros de recorrido. Esto se traducirá en mayor gas disponible para Bahía Blanca, tanto para uso industrial como para exportación”.

Además, Adrián Luciani, autor del artículo publicado por La Nueva, agregaba: “Con esto la ciudad está a las puertas de comenzar la tercera etapa del Polo Petroquímico, ya que contará con las condiciones necesarias para aumentar significativamente la producción existente, con foco en la planta de fertilizantes de Profertil y con perspectivas de duplicar la capacidad de las plantas de polímeros e incluir nuevas instalaciones de producción química”.

Mapa muestra la importancia del nodo gasífero de Bahía Blanca y Neuquén (resaltado con rojo) para la exportación de gas licuado. (Foto: La Nueva).

También en aquella oportunidad, Luciani decía: “La licencia para la explotación del transporte de gas no estará en manos de Transportadora de Gas del Sur (TGS) ni de Transportadora de Gas de Norte (TGN), sino de una nueva concesionaria que se llamará Transportadora de Gas del Centro (TGC)”.

 

Lo que se sabe hoy

Todo aquello que fueron proyectos abandonados por Juntos por el Cambio –porque le dio prioridad a la especulación financiera— hoy vuelven a tomar mucha mayor credibilidad de realización, porque el gasoducto Néstor Kirchner es una realidad, porque las distintas pruebas de llenado de gas en el ducto han sido exitosas, pero de ello los grandes medios no te informan porque están enfrascados en desunir a los argentinos, porque esa es la premisa de Wall Street y sus agentes (embajada norteamericana, AmCham, ongs y consultoras que trabajan para los fondos buitres que dominan la Argentina).

Planta de producción de fertilizantes y polímeros en el Polo bahiense. (Foto: La Nueva).

Hoy el Polo Petroquímico está trabajando en la obra de terminación del polo de licuefacción, donde se necesitarán entre 1 millón de metros cúbicos para licuarlos y llevarlos hasta los grandes buques de transportes de gas, para su exportación a los grandes mercados de Europa, Australia e Indonesia, como a la India. Por ello, es muy importante el acuerdo alcanzado con Brasil y China para el ingreso de Argentina a los BRICS.

Finalmente, se supo que en todas estas inversiones está trabajando YPF, en conjunto con varias otras empresas privadas, pero especialmente con la empresa Petronas, que es la estatal de Indonesia. Además está previsto que con la exportación de gas licuado, la Argentina asegure el ingreso de más de 2.000 millones de dólares y un ahorro por la misma cantidad, ya que el país debía importar esta materia prima.